En estos tiempos que corren, en los que ser darks es un valor al alza, está claro que hay que seguir presetando atención a uno de esos autores que siempre aplicó la visión oscura pero entrañable a todo su trabajo. El nombre de Edward Gorey es, indudablemente, cada vez más inmenso: su obra se edita y se re-edita con fruición, ya que sus ilustraciones e historietas siempre presentan dobles lecturas que las hacen ideales para los niños pero terriblemente placenteras para los adultos. Por ello sorprende saber que, en cierto punto de su carrera, Gorey sintió la necisidad juguetona de realizar una obra preeminentemente pornográfica, así que firmó como Ogdred Weary (anagrama de su propio nombre) una pequeña gran obrita titulada «El Curioso Sofá«. Aquí hay caballeros con una dotación más allá de lo económico, doncellas siempre atentas a las necesidades ajenas, perritos inmorales, fiestas orgiásticas y, sobre todo, un curioso sofá que es el que vertebra la historia. Pero, por encima de todo, en «El Curioso Sofá» está el buen gusto del precioso estilo de Edward Gorey en todas y cada una de las ilustraciones. Motivos suficientes para hacerse con la nueva edición que acaba de publicar Libros del Zorro Rojo en nuestro país. Como siempre con esta editorial, culito fino.