El término ‘weird’ se ha puesto de moda últimamente. Se puede aplicar a cualquier género musical y, si nos apuráis, a casi cualquier manifestación cultural. De hecho, se ha aplicado tanto y con tanta gratuidad, que casi ha perdido su significado. Así que reivindiquémosla por la mejor vía que puede existir: la del ejemplo honroso y honrado. Lo de Jonjo Feather es weird, sí, pero eso no es algo supercial ni negativo: lo suyo es tan weird que trasciende el concepto de género. Parte del pop, eso sí, para dirigirse hacia parajes extraños y extrañamente fascinantes. Así, su debut «Is Ok Or» (Numb Tongue, 2010) encapsula alguna de las píldoras de weirdness más accesibles de la última temporada… Y por si no fuera suficiente con lanzar semejante disco, hace unos meses Jonjo obsequió a la geografía española con toda una ristra de actuaciones que leventaron ampollas de aquellas que dan mucho gustito a la hora de rascar y rascar. ¿Se masca el retorne inminente? Que así sea.
Precisamente por todo lo dicho, hemos invitado a que Jonjo Feather elija nueve canciones que, de alguna forma u otra, pueden etiquetarse con una pegatina en la que reine la palabra ‘weird’. Con mucho orgullo.
1. «Cheree», de Suicide. «La perfomance vocal casi asuste, como un asesino cantándola. Pon eso junto a una bonita y dulce melodía.»
2. «Late Night», de Syd Barrett. «La forma en la que Syd Barrett escribía siempre fue algo desquiciada. La manera en la que enlazaba acordes era inigualable. Es completamente único. Podría haber elegido cualquiera de sus canciones, realmente, pero me siento muy conectado con esta. Me gusta cómo la percusión está mezclada, tan baja.»
3. «I’m Straight», de The Modern Lovers. «El cantante, Jonathan Richman, tiene una voz única. Creo que su expresión es genial: suena como si estuviera resfriado. Realmente me encanta su voz y la letra de esta canción.»
4. «Mutherf–er», de Beck. «Me gusta cómo suenan los versos: tienen una especie de groove hipnótico. La voz sucia y la guitarra heavy y traqueteante crean un ruido como el del motor de una moto.»
5. «Drugs», de Talking Heads. «Un número muy staccato con pequeñas explosiones de alivio. El título de la canción lo dice todo: es la perfecta traducción musical de un viaje de LSD.»
6. «Revolution 9», de The Beatles. «Un torbellino de loops de casette, probablemente la pieza musical más vanguardista incluida en un disco de pop. Todo suena fantástico. Creo que si pudieras viajar a través del tiempo, esto sería lo que estarías escuchando, como diferentes mundos y tiempos que chocan entre sí.»
7. «Golden Birdies», de Captain Beefheart & His Magic Band. «Dan Van Vliet deja que su excéntrica mente hable por encima de su Magic Band. Las palabras y la música son ‘weird’ por igual.»
8. «7 Heures Du Matin», de Jacqueline Taieb. «Pop de los 60 con una voz femenina francesa. No sé cómo será escuchar esta canción para alguien francés, pero para un chico inglés como yo es algo genial. Me encanta cómo menciona la frase ‘talking ‘bout my generation‘.»
9. «Strugglin'», de Tricky. «Tricky está ahí fuera para ser él mismo, un artista especial. Música o su arte, como quieras llamarlo, pero lo que es cierto es que él ha capturado algo perfecto en este tema. Lo encuentro perturbador: es como escuchar directamente una emoción.»