Nintendo lo tenía a huevo: los recientes E3 y Nintendo Direct eran la plataforma ideal para que la gran N convenciera al mundo que lo de WiiU no es otra intentona sacacuartos de la compañía que parece haberse especializado en lanzar consolas y periféricos revolucionarios que, al final, no acaban teniendo suficientes juegos que los justifiquen. Pero tampoco nos mostremos agoreros: hay que reconocer que Wii y DS acercaron al mundo de los videojuegos a todo un mercado casual que no sabemos si sigue ahí o no, pero que está claro que supuso un movimiento decisivo para esta industria en unos momentos de crisis como los actuales. Por ello habrá que dar una oportunidad a las dos grandes apuestas de Nintendo… Por un lado, está Miiverse: una red social que permitirá a los jugadores interactuar con otros Miis (amigos, suponemos), acceder a contenidos exclusivos relacionados con sus juegos y gustos, publicar logros… Algo que ya hemos visto en otras plataformas pero que, con el añadido de los Miis, puede ser francamente majete. Y, por otro lado, la gran esperanza de Nintendo: WiiU. Desde la compañía prometen que el mando ha sido re-diseñado y extensamente mejorado desde su presentación en el E3 2011, asegurando también que llegará estas navidades a las tiendas avalado por una ola de juegos como «New Super Mario Bros U«, «Nintendo Land«, «Pikmin 3«, «SiNG«, «Wii Fit U«, «Lego City: Undercover«, «Zombi U» o «Batman: Arkham City: Armoured Edition«. La principal novedad (y lo que mayor expectación está causando) es, sin embargo, la introducción de eso que se ha dado en llamar «juego asimétrico», que básicamente consiste en que, a través de cada mando WiiU, cada uno de los jugadores desempeña unas funciones exclusivas imprescindibles para que, entre todos, avance el juego. ¿La habrá vuelto a clavar Nintendo? ¿O esto ya empieza a oler a revolución de segunda?