Si de algo me declaro, es de ser una amante empedernida de la lencería de lujo. Y a pesar de que no haya cumpleaños en que no me pida algún maravilloso (y carísimo) conjunto, mi novio siempre se ha negado a cumplir mi deseo… Algo que no es de extrañar, si tenemos en cuenta mi estatura: mucho me temo que, con semejantes prendas puestas, no podría parecer otra cosa más que ridícula. Qué le vamos a hacer, será la pena con la que deberé cargar por haber sido una Mujer Rica de gustos excéntricos (una mezcla maravillosa entre Mariana Nannis, Mar Segura y Olivia Valere) en una vida pasada, de la cual aún guardo la naturaleza caprichosa de gustos prohibitivos. Pero no el dinero. Y aunque no me la quieran regalar, ni pueda yo pagarla, eso no evita que codicie tan estupendo vestuario, para así poder admirarlo cada vez que entrara en mi vestidor y viera mi pequeña pero selecta colección personal (inexistente por el momento). Y todo esto sólo para introduciros Lascivious, mi último gran capricho…
Lascivious nace de la mano de Chloe Hamblen, de la cual poco se sabe. Sólo conocemos que estudió Contour Fashion en la Universidad De Monfort, que posteriormente fue discípula de los mas grandes y que ha sido una de las pocas afortunadas de gozar de la suerte de haber podido trabajar en los ateliers de Agent Provocateur y Alexander McQueen. Que, como carta de presentación, no es poca. Esta marca de lencería de lujo es ahora mismo lo más de lo más en el Reino Unido; y no es de extrañar, pues cada una de sus prendas ha sido confeccionada a partir de los mejores materiales, además de gozar de infinidad de detalles y de un cuidado extremo a la hora de ser elaboradas. Las publicaciones más prestigiosas ya han incluído en sus editos las piezas más selectas y destacadas de sus colecciones: Vogue, Vs, Vanity Fair e infinidad de celebrities (de aquí y de allí) también se han rendido a sus pies y no tienen problemas en lucirlas dentro y fuera del closet.
En la web de la marca nos podemos deleitar con una gran variedad de modelos, divididos en infinidad de sugerentes y seductoras colecciones (bridal, showgirls, classic…) que van desde lo más básico a lo más atrevido, con líneas muy vintage pero a la vez adaptadas a las tendencias más imponentes del momento, con la sofisticación absoluta como leit motiv y bandera. Una mención especial merece su apartado de medias, complementos (por complementos me refiero a pezoneras preciosas y demás) y kimonos, sí, sí… estupendos para recibir cualquier visita esperada o inesperada. No dejéis de visitar la web, porque no tiene desperdicio y, además, ¡se puede comprar online!
Aun hay más: son tan majos que hasta tienen un apartado con esa palabra que nos vuelve locas a todas: “ Sales”, donde puedes encontrar prendas rebajadas hasta el 50% de descuento. Y, teniendo en cuenta los precios que cuestan, es motivo de sobra para plantearse apartar unos ahorrillos y darnos (o darles) algún capricho.
[Mery A. Jover]