Mientras el común de los mortales ya estamos en pleno apogeo de hacer el cambio de armario (¡por finnn!), moviendo lanas y franelas y cambiándolas por algodones y flip-flops, la maquinaria de la moda no para. Y mucho menos en los headquarters de H&M, que ya nos tienen acostumbrados a sorprendernos semana sí, semana también. Mientras ultiman los detalles de su próxima colaboración estelar (de la que os avanzamos todo aquí), no dejan de lado sus obligaciones para con las colecciones de la marca, y la semana pasada pudimos ver de primera mano lo que están preparando ya para la próxima temporada.
Como pudimos escuchar en el showroom de la firma, la palabra que mejor definirá a la colección de Otoño / Invierno 2012-13 será «ostentación»: ante la situación deprimente actual, H&M nos propone ponernos el mundo por montera, abandonar los pasteles y la sencillez y apostar por el lujo (low cost, por supuesto) y el brillo. Así, tanto en mujer como en hombre, en téxtil y en los complementos pudimos ver una auténtica orgía de incrustaciones, lúrex, drapés, brillos y dorados. Para ellas nos proponen un look femenino a tope, atrevido, sexy y que prácticamente no deja nada a la imaginación. Chicas, preparaos, porque según H&M el frío es psicológico y las maravillas conseguidas gracias a la operación bikini y las vacaciones merecen ser expuestas aunque el termómetro dicte lo contrario. Nos quedamos con el bustier a lo Madonna en sus best 80s y la bisutería.
Para ellos, obviamente, la apuesta es un poco menos arriesgada pero, aún así, ahí está. Pudimos ver un jersey verde césped de lúrex brillante que nos pareció original y arriesgado, un must total, aunque no todo el mundo pueda llevarlo… Esto nos obligó a plantearnos que para cuándo la ostentación también en la ropa de hombre sin caer en el horterismo. H&M ya apuesta por ello, y la apuesta le sale bien. Ojalá lo hagan más fuerte en temporadas venideras. También vimos estampados setenteros, sedas, pana y una genial colección de pajaritas y corbatines que en esta redacción causaron furor.
Salimos encantados, enamorados, un poco cegados de tanta refulgencia y tanto brillo pero sabiendo que más allá del pastelismo que parece que dicta este verano, habrá toda una orgía de color y opulencia de la que os iremos avanzando todas las novedades y highlights.