Cuando una se pasa las horas del día surfeando por la red, procrastinando en webs de todo pelaje y, en definitiva, buscando temas para rellenar este bonito rincón de Dior, se encuentra con todo tipo de cosas. A veces, de entrada, una piensa «oh! qué maravilla!» y a los dos segundos y bizquear un poco se convierte en un «joder, qué putohorror«… O viceversa: puedes quedarte pegada a la pantalla viendo algo que te dan deseos de arrancarte los ojos con las pinzas de las cejas para luego descubrirte con la boca abierta gritando «loquieroloquieroloquieroooh» en plan descerabrada absurda. «Yes I know», diréis, «been there». Y como de estos momentos tenemos muchos a lo largo de la semana y son cosas que siempre mola compartir, le dedicamos una sección a esos hallazgos que descubrimos por estos mundos internetiles que de tan hórridas nos encantan, que las adoramos para luego repudiarlas, que nos gustan tanto que se las regalaríamos a la pescatera de la Boquería que nos quiso dar rape por liebre: todo aquello que nos encanta odiar.
Y estrenamos sección con esta maravilla de Givenchy que podría haber formado parte de aquél especial de Lujo Fantástico que le dedicamos a los complementos de nuestros gadgets favoritos: una funda para iPad con el icónico Rottweiler que acompaña al grafismo de la próxima temporada de otoño / invierno de la firma francesa. El bichito es todo alegría y buenrollismo, un adorable cachorro con sus babas de la rabia y todo que seguro que hará las delicias de toda yaya que se siente delante nuestro en el tren de cercanías. La firma amenaza con utilizar la misma imagen en camisetas de hombre, jerséis y totes. A nosotros nos fascina (pero en plan mal) y a la vez nos provoca PAVOR… ¿Lo amamos o lo odiamos?