A estas alturas de la vida, todos sabemos quiénes son A Place To Bury Strangers y prácticamente no necesitan presentación. Caracterizados por un sonido crudo y directo con claras influencias shoegaze y postpunk, se han alzado como una de las mejores bandas de noise de los últimos años.No es para menos. Con solo tres EPs en el mercado, en 2006 ya estaban compartiendo escenario con los mismísimos The Brian Jonestown Massacre, toda una eminencia de la música neopsicodélica; y un año después, ese mismo escenario gozó de su presencia al lado de los todopoderosos The Jesus and Mary Chain. Ahí es nada. Liderados por Oliver Ackermann (artista que se fabrica sus propios pedales), estos tres chicos de Brooklyn (NY) ya van camino de su tercer largo, «Worship» (Dead Oceans, 2012), que se publicará el 11 de junio. Así que tenemos que estar contentos, porque desde que en 2010 publicaran el EP «I Live My Life Stand In The Shadow Of Your Heart» (Mute, 2010) no oíamos nada de estos neoyorkinos. Ahora han vuelto con otro EP para abrir boca antes de su nuevo trabajo en largo… Y han vuelto más fuertes que nunca. En «Onwards To The Wall» (Deep Oceans, 2012), A Place to Bury Strangers nos ayudan a hacer más amena la espera hasta junio con más ruido, más oscuridad y, sobre todo, mucho más sentimiento.
Después de hacer un álbum tan perfecto como «Exploding Head» (Mute, 2009), costaba mucho trabajo pensar en algo mejor o, al menos, en algo que no supiera a poco. Y, bajo mi punto de vista ,han pasado la prueba. Siguen siendo ellos con un sonido más depurado, personal y sentido: el amor y el desamor están presentes a lo largo de todo el EP. El primer corte es la rabia, la fuerza, la energía de Achermann repitiendo una y otra vez «I lost you«. En «So Far Away» se relajan, podríamos decir que se vuelven más pop, más melódicos, más cercanos. Para «Onwards To The Wall» (el tema) no encuentro las palabras exactas: es difícil describir lo que me hace sentir. Y eso es lo mejor que puede pasar con la música, amigos míos. Con esta canción, A Place to Bury Strangers van más allá en todos los sentidos: el hecho de abandonar el ruido ensordecedor por unos minutos para centrarse en la esencia misma de una única guitarra, sutil, elegante, triste y profunda que casi parece que habla y se lamenta, hace de esta canción una obra maestra que demuestra que casi siempre es mejor hacer las cosas sin demasiados adornos. Simples, concisas, directas. Como la frase «not in love with you» que se repite al final para acabar de romperte por si todo lo demás no había sido suficiente…
Pero creo que Acherman y compañía se dieron cuenta de que se estaban poniendo demasiado sentimentales (como yo) y vuelven a darle caña en los dos últimos temas («It’ll Be Alright» y «Drill It Up«) que cierran el EP, dejándonos a todos con ganas de más y con varias preguntas: ¿serán capaces de seguir en su línea sin llegar a aburrirnos? ¿Serán capaces de sorprender? Basándonos en los hechos, parece que serán capaces de eso y de mucho más. Nueve años son muchos y, de momento, no han decepcionado. Esperemos que sigan en su línea y que no pierdan la magia que les ha llevado a hacer grandes temazos como «Deadbeat«, «Keep Slipping Away«, «Smile When You Smile» o «To Fix The Gash In Your Head«. De momento, podremos disfrutar de su presencia, de su ruido y de su oscuridad contagiosa dentro de muy poquito: el 29 de abril estarán en la Sala El Sol (Madrid). Y la cita es más que obligada.
[Ann Tabuyo]