Puede que el común de los mortales identifique la cerveza como una bebida de masas, ideal para noches largas en las que hay que pillar borracheras baratas. Pero fue el mismísimo Ferran Adrià el que nos puso sobre la pista de que otros mundos menos chavacanos son posibles en el mundo de la cerveza: lo hizo con su Inedit para Estrella Damm… Pero algo nos da en el morro que a día de hoy las dos variedades de Adepta se van a convertir en el nuevo guilty pleasure de los ya adictos a la bebida del creador de El Bulli. Y es que Adepta White y Adepta Black son dos cervezas en las que los ingredientes se seleccionan en pequeñas granjas y mediante estrictos estándares de calidad. Su limitadísima producción de 23.000 botellas anuales implica que todos los procesos de producción se controlen minuciosamente por expertos maestros cerveceros. Y si a eso sumamos una etiqueta de cerámica realizada a mano especialmente para Adepta, ya tenemos una botella casi casi de coleccionista. Ambas son distribuidas en España a través de Delitast (con precio de 50€ la unidad… así que ya puedes ir ahorrando). Y si te estás preguntando cuál quieres probar primero, debes saber que Adepta Black es una doble malta (ideal para acompañar todo tipo de quesos, carnes blancas y carnes de caza) mientras que Adepta White es una True Lager (pensada como aperitivo ideal e incluso para maridar con mariscos, sashimis y tempura de verduras). Nosotros no sabemos por cuál empezar…