¿Reconoces esa sensación que te embarga cuando quieres pensar bien pero todavía no tienes los suficientes indicios para hacerlo? Pues ahí estamos nosotros con todo el tinglado que se ha montado al respecto del Ibiza 1 2 3 Festival… Resumimos: la semana pasada se hizo público que la isla fiestera por excelencia va a albergar la celebración de un nuevo festival llamado Ibiza 1 2 3 Festival, organizado por LiveNation e IMS y con amplio patrocinio de Bacardi. La idea es que desde las 12 del mediodía hasta las 2 de la madrugada (a partir de ese momento la fiesta continuará en las diferentes discotecas de la isla), la música suene non-stop en una explanada de gran capacidad totalmente recubierta de césped, con vistas al mar y con diferentes zonas: tres áreas de conciertos, zona de playa, zona de Chill-Out (Café del Mar), carpas VIP, mercadillo hippy de artesanía, restaurantes, tiendas de música y merchandising… Además de los conciertos, el festival incorporará diferentes actividades dedicadas a entretener a los asistentes, tal y como concursos de djs, master-classes de mixers reputados y, evidentemente, una gran exposición de la cultura ibicenca y de sus productos típicos.
Todo lo dicho puede sonarte mejor o peor según seas más o menos fan del rollito ibiza (que existir, existe… y eso es así). Ahora bien, ¿qué pasa con esos conciertos musicales que serán la espina dorsal del Ibiza 1 2 3? Ahí es donde todavía no tenemos los indicios para saber qué pensar de este nuevo festival. Para empezar, es indudable que presencias como las de M83 y 2manydjs, e incluso de Tinie Tempah, deberían ser suficientes para que la nación indie (si es que existe tal cosa), se adhiera al concepto. Pero es que el resto del cartel es, como diríamos de forma coloquial, bastante fuerte: Sting, David Guetta, Lenny Kravitz, Fatboy Slim, Luciano, Pete Tong, Aswell, Wally Lopez, JP Candela, DJ Nano… Dicen que la idea es crear el concepto Rocktronic, donde las viejas estrellas y los nuevos valores del rock y la electrónica se dan la mano. Y aunque eso es algo que la mayor parte de festivales patrios llevan varias temporadas haciendo, nos da la impresión de que aquí hay más viejos valores (con todo lo bueno y lo malo que ello comporta) que nuevas promesas. Aun así, no nos queda claro si habrá futuras confirmaciones. Si las hay, puede que acabemos de decantarnos hacia un lado u otro.