Las redes no pueden parar de hablar de la nueva colección de Casey Cadwallader como director creativo de Mugler… Y no es de extrañar. Aquí explicamos por qué.
Al frente de la nueva Mugler, Casey Cadwallader tiene al mundo de la moda pillado por los huevos. Tal cual. En tiempos de coronavirus, el diseñador supo elevar sus fashion films a la categoría de arte puto y duro. Y, en unos tiempos en los que nos querían vender pijamas para quedarnos en casa, supo imponerse con unos body suits que eran sexis y desafiantes y que, además, eran inclusivos porque se adaptaban a todo tipo de cuerpo.
Pero los años han ido pasando y habrá quien haya tenido la tentación de pensar que el tiempo de Cadwallader también ha pasado… A todos estos agoreros, un saludo. Sobre todo, porque Casey les acaba de pasar la mano por la cara con la presentación de su colección para el otoño / invierno de 2022-23. Lo que significa, obviamente, que estamos ante un ejercicio de see now / buy now que ha supuesto el regreso de Mugler a la pasarela y, sobre todo, al concepto «live show«.
Porque, más que un desfile, lo que se pudo ver en París hace un par de noches es un verdadero «live show» pensado para epatar a los asistentes tanto como a todos aquellos que pudieron gozarlo a través de redes sociales. Cadwallader lo tiene claro: Internet es su público final. Y a ellos se ha dirigido con una colección que celebra el cuero y el encaje y que supera la camisa de once varas en la que se había metido (es decir: el body suit) para ir acercándose poco a poco al legado de Thierry Mugler.
Ojo, esto no significa que, de repente, Casey Cadwallader se haya abierto de par en par a la moda como fantasía final que siempre practicó Thierry. Pero significa que, pese a que algunos de los body suits de la nueva colección son una jodida maravilla, lo que aquí sorprende son las construcciones a medio camino entre el streamline automovilístico y el bondage leatherón. La extravagancia se filtra a través de siluetas maximalistas y teatrales deconstruidas en monocromos que son pura sensualidad.
En general, puede decirse que nos encontramos ante un nuevo capítulo de Mugler. Uno que se acaba de escribir, como siempre, en la mejor de las compañías. Porque, si en temporadas pasadas nos sorprendieron presencias magnéticas como la de Dominique Jackson (que aquí vuelve a repetir), Casey sigue ampliando su círculo de amichas para incorporar a divas absolutas como Irina Shaik, Paloma Elsesser, Shalom Harlow, Adut Akech o Mariacarla Boscono.
Como ha quedado dicho, sin embargo, este «live show» de Mugler estaba pensado para las redes… Y en las redes quedarán por siempre dos momentazos realmente icónicos que no es que trasciendan la colección, sino que la enriquecen. El primero de ellos, el beef de la humorista Ziwe con una Lisa Rinna (la mejor real housewife de toda la historia) que plantó cara desde primera fila.
Y, por encima de todas las cosas, Arca arrancándole el bolso a Charli xcx en el front row antes de hacer pole dancing como la diosa absoluta que es.
Ha quedado claro: Mugler sigue estando arribísima.
Más información en el Instagram de Mugler.