¿Cómo es que Nick Hakim se fue hasta Vigo para presentar su nuevo disco? Gran parte de culpa la tiene Marem Ladson… Y te lo explicamos en esta crónica.
La única vez que Nick Hakim había pisado España antes de subirse al escenario de la sala Radar Estudios de Vigo la noche del 3 de enero fue con motivo del Primavera Sound barcelonés de 2018. Quien tuviera curiosidad por saber por qué el músico residente en Nueva York actuaría en Galicia para presentar su último disco, “COMETA”, justo al comienzo de este año en dos fechas sueltas -auspiciadas por SON Estrella Galicia– que no pertenecían a una gira al uso, solo podría resolver el enigma acudiendo a la ciudad olívica y, al día siguiente, a Ourense.
La respuesta la tenía Marem Ladson, quien se reveló como mucho más que la telonera de Hakim en su excursión gallega. Gracias a ella, se hizo realidad un concierto, con todas las letras, exclusivo. Marem, ourensana de nacimiento con raíces norteamericanas, se mudó hace un tiempo a la Gran Manzana. Allí conoció a Nick (también oriundo, con sangre chilena y peruana) y le comentó que algún día debía ir a tocar a Galicia. Dicho y hecho.
Así se gestó una aventura que le llevó a cruzar el Atlántico para, primero, empapar su paladar de licor café y saborear zamburiñas y pulpo, como mandan los cánones galaicos; y, después, para ofrecer un directo que pareció más bien una reunión entre amigos, pertrechado solo con guitarra eléctrica, teclado y una libretita a la que echaba vistazos para improvisar el setlist. Todo muy de andar por casa -en el mejor sentido de la expresión- y cercano, con sus fallos incluidos. Es decir, con el aroma de ocasión que difícilmente se repetirá con el mismo encanto.
Marem Ladson contribuyó a que ese ambiente fuese tan íntimo con una intervención cálida que recordaba a sus inicios folk-pop (en clave eléctrica) también con su guitarra como instrumento. Más de cuatro años después de su anterior aparición en Vigo, compartió una buena ración de las canciones aún inéditas que compondrán su próximo álbum, cuya publicación está prevista para este 2023.
A pesar de centrarse en sus nuevas piezas, se reconocía en parte a la Marem de su homónimo debut en largo por unos acordes cristalinos y una voz delicada que alcanzaron tal cota de emoción que hasta el micrófono emitió pequeños calambrazos. Como si fueran minúsculos escalofríos que recorrían el cuerpo.
Dentro de ese molde electro-minimalista tampoco desentonó el neo r&b de su EP “Azul”, del que rescató “Círculos”. Aunque el tono frágil y ensoñador del set adquirió todo su sentido cuando versionó uno de sus temas preferidos, “Song To The Siren” de Tim Buckley, acercándose a la solemnidad de la mítica relectura de This Mortal Coil.
Tan reconfortante era la atmósfera que Marem aprovechó la oportunidad para hacer una dedicatoria a sus padres y confesar que “Shades Of Blue”, su despedida, es una de las pocas canciones de su primera etapa que le siguen gustando. Con esa declaración y lo escuchado anteriormente, se confirmaba que Marem Ladson es una artista que solo mira hacia adelante.
Como quien entra en el hogar, se viste ropa cómoda y se sienta en el sofá, así salió a las tablas Nick Hakim. A cámara lenta, el estadounidense desplegó un soul profundo y sentido que no necesitaba sonar afectado para estimular el corazón, ya acudiera a sus comienzos (“Green Twins”) o recurriera a “COMETA”, disco que marcó el ritmo del concierto a partir de “Slid Under” y la deliciosa “Happen”, cuya interpretación desnuda no provocó que perdiera un ápice de sentimiento ni aire melancólico.
Ese fue el esquema que puso en práctica, muy a su manera, Nick Hakim: canciones reducidas a la mínima expresión pero que conservaban su vena emocional (y sensual, si era menester) entregadas por un tipo afable y divertido que encandiló en las distancias cortas.
En un momento dado, el teclado-piano tomó el protagonismo y brilló con suavidad en “Vertigo” y la final “Qadir”, dos perfectos ejemplos del estilo refinadísimo de Hakim. Entre medias, se produjo su (previsible) dueto con Marem Ladson, con la que estuvo cara a cara ante el micro casi susurrándose y rozando sus guitarras en un acto que reflejó nítidamente la amistad que permitió que Nick Hakim viajara a Vigo (y Ourense) con el 2023 aun despertándose y el carácter de una velada que se recordará de una forma muy especial. [Más información en la web de Nick Hakim]