Se acabaron las largas tardes de sofá y manta… ¿Y eso qué significa? Que volvemos a ser animales de calle. Y que nuestro arsenal básico van a ser unas buenas zapatillas (al menos hasta que llegue el ansiado reinado de las flip-flops veraniegas) y el iPhone, evidentemente. El iPad también, pero sólo para los más pijos o para los que tengan novi@s ricos que se lo hayan regalado durante las fiestas navideñas. Sea como sea, nuestras apps van a volver a echar humo. Para que te vayas preparando, aquí te dejamos tres aplicaciones que últimamente, por algún motivo u otro, nos han dejado bastante locos.
1. FLIPBOARD. ¿Estás hasta la rabadilla de pasarte horas para chequear todos tus perfiles y los de tus conocidos (y los de tus desconocidos, que ya se sabe que el rollo voyeurista es lo que se lleva por estos pagos) en Facebook, Twitter, Google Reader, Tumblr y cualquier otra red social que se precie? Pues no se hable más: lo mejor que puedes hacer es amachambrarlo todo con «Flipboard«, que es lo más grande que ha parido madre. Y lo decimos muy en serio. Esta aplicación coge todas tus cuentas (si le dejas, claro) y te permite revisar lo más «interesante» de cada una (lo cierto es que no sabemos cómo lo hace, pero siempre lo clava) por separado o incluso en un hilo común en el que van mezclándose contenidos provinentes de todas las redes sociales que hayas incorporado. Y además es gratis. Y además el interfaz es precioso y vas pasando las páginas realmente con el dedillo. Y… ¿ya hemos dicho que es lo más grande que ha parido madre?
2. PERIOD TRACKER. Seamos claros: lo de las aplicaciones de móvil, bajarte jueguecitos y chorraditas y tontadas mola mil, pero también es lo suyo el mundo de las aplicaciones prácticas que hacen la vida más fácil. Y para las mujeres puedo prometer y prometo que no encontrarán otra que les ahorre horas de sueño como esta (ni siquiera la que te dice cuándo regar tus plantas). «Period Tracker» es lo que todas llevábamos años esperando. No sé vosotras, pero yo ya estaba hasta el motorik de apuntar estrellitas y corazoncitos y sonrisitas o lagrimitas en la agenda, que parecía la de una teen de «Al Salir de Clase«. Y luego estaba el contar los días y el perder la cuenta, y el no saber… ¿toca o no toca? Esta aplicación hace todo esto y más por ti (gratis, literalmente), y además con el añadido de que es una máquina, osea que el margen de error en estos casos es bien escaso. Es tan sencillo como marcar la fecha de inicio y fin de tu periodo en la pantalla de inicio. A partir de los tres meses, la propia aplicación calcula estadísticamente cuándo será la fecha del próximo (y juro que en mi caso no yerra el tiro), además de calcular el día de ovulación y los días más fértiles. Cuenta también con pantallas de seguimiento de los estados de ánimo (con iconitos de lo más mono en plan “irascible” o “triste” o “ansiosa” o “con energía”), de los síntomas (estallidos de acné, fiebre, dolor de espalda, calambres y esas cosillas que sólo nosotras sabemos que nos pasan), tablas con la evolución de estos a lo largo de los meses y notas para las más control freaks, todo con un interface lleno de florecitas y colorines de lo más amable y visual. El mejor invento desde la rueda. Tal cual.
3. APALABRADOS. Hace poco a Alec Baldwin le echaron de un avión después de que la liara por un motivo un poco freak: no quería apagar su iPhone antes del despegue porque estaba en el medio de una partida de «Words«. En España no tenemos «Words» (bueno, sí, pero a no ser que tengas un nivel de inglés casi nativo olvídate de ganarle ni a un niño de tres años)… pero tenemos «Apalabrados«. Que es lo mismo. O mejor, si cabe, puesto que podemos jugar en nuestro idioma. El funcionamiento es tan sencillo como el del «Scrabble» pero en un entorno virtual con oponentes aleatorios a los que no cuesta imaginar en el bus, en su casa o en el baño. La cuestión es ir formando palabras sobre un tablero teniendo siempre en cuenta que hay algunas casillitas que te dan puntuaciones especiales («doble palabra», «triple letra» y cosas así). Adictivo a más no poder y, sobre todo, con un componente de hijoputismo de un elevado tremendo. Así que, ¡ojo con lo que dices por el chat! Además, no podemos negarlo: lo mejor de «Apalabrados» es hacer pantallazos cuando has conseguido encadenar «penetración» y «anal» o «sexo» y «oral» y colgar la foto resultante en Instagram.