¿Cómo suena la música alternativa de la Inglaterra post-Brexit? Pues suena tan apasionante como las dos bandas que aquí te presentamos: Los Bitchos y Yard Act.
¿DE DÓNDE SALEN?
Los Bitchos, de Londres. Yard Act, de Leeds. Es decir, que ambas bandas proceden de esa nueva Inglaterra musical que agita la escena alternativa en pleno post-Brexit y en medio de una pandemia mundial con un tipo en su gobierno con pinta de chalado despeinado.
Este panorama tan complejo no se vislumbraba ni por asomo en 2017, cuando Los Bitchos empezaron a caminar. Primero, como un proyecto rock creado por Carolina Faruolo junto con Serra Petale (guitarra). Luego, a ellas se uniría Agustina Ruiz (keytar y teclado), quien ya había tocado en algún grupo punk. Como su plan cada vez iba a más, el entonces trío se amplió con Josefine Jonsson (bajo) y Nic Crawshaw (batería) hasta conformar un combo (al cual ya no pertenecía Carolina) cosmopolita y multicultural con raíces uruguayas, suecas, australianas e inglesas, características que se trasladan directamente a su música: pysch-rock instrumental con mucho groove que se mezcla con la cumbia y los sonidos surferos y garageros.
Por su parte, James Smith (voz), Ryan Needham (bajo), Sam Shjipstone (guitarra) y Jay Russell (batería), los componentes de Yard Act, no apostaron de inicio por una combinación estilística tan sorprendente, sino que recurrieron a uno de los géneros de moda en las islas: el post-punk regado de new wave e indie-rock. Eso sí, no se limitan a reproducir esos esquemas aplicados con energía y fiereza por IDLES, Shame o Fontaines D.C., sino que los estiran y modulan a su antojo. Así que Yard Act son los (pen)últimos miembros de la tropa del neo-rock británico, algo a lo que apuntaban en 2019 después de que Smith (que había estado en Post War Glamour Girls) y Needham (previamente en Menace Beach) editaran un EP conjunto en 2016 con sus respectivos grupos y decidieran fundar el suyo. En paralelo, inaugurarían su propio sello, Zen F.C., a través del que publicarían el EP “Dark Days” (Zen F.C., 2021), compilación de sus cuatro primeros singles.
Los Bitchos también tenían su EP de debut listo tras grabarlo en 2020 con Bill Ryder-Jones (The Coral) a los mandos, pero jamás vio la luz como tal. Las que sí se conocieron fueron las canciones que hicieron que el nombre de Los Bitchos corriera de boca en boca, como “Tripping Party”, «Bugs Bunny”, «Trapdoor” -versión del tema de King Gizzard & The Lizard Wizard-, “Erkilet Güzeli” -su colaboración con los turcos Altın Gün– o “Las Panteras”, anticipo de su estreno en largo, “Let The Festivities Begin!” (City Slang, 2022), lanzado a principios de febrero. Poco antes, Yard Act habían entregado su primer LP, “The Overload” (Island, 2022).
NOS TIENEN TÓ LOCOS PORQUE…
Yard Act capturan el zeitgeist del presente teniendo en cuenta, además, que el impacto del coronavirus les afectó de lleno como grupo. De ahí que “The Overload” sea, de entrada, un manual de supervivencia artística para, como afirman ellos mismos, “coexistir con la miseria y la depresión” de los tiempos que corren. De alguna manera, su álbum es el “Modern Life Is Rubbish” (Food Records, 1993) de Blur en clave siglo 21, que certifica la involución de su país desde aquella Cool Britannia a la actual Shit Britannia mediante unas letras que abordan el capitalismo, la gentrificación, la lucha de clases y la condición humana.
Como alumnos de la escuela de The Fall y Sleadord Mods, Yard Act despliegan un mensaje socio-político envuelto en el post-punk puro, duro y nervioso de “The Overload” y “Witness (Can I Get A?)” o el más angular de “The Incident” y “Quarantine The Sticks”. Pero también se manejan con soltura en el p-funk, en este caso, con marchamo de denuncia. Así se definiría “Payday”, como si LCD Soundsystem y Talking Heads sacasen el megáfono y las pancartas de protesta.
La cuestión es que, en “The Overload”, Yard Act no se andan con chiquitas, por eso “Rich” habla de lo que indica su título: de los (nuevos) ricos. Y, cuando juegan con subterfugios en “Tall Poppies”, convierten un relato futbolero en un retrato de la vida acomodada que criticaba Renton en “Trainspotting”. Si sus compatriotas Working Men’s Club apelan al hedonismo como medio de crítica y reivindicación, Yard Act prefieren usar la ironía y el costumbrismo sarcástico.
Los Bitchos, por su parte, se mueven en un extremo totalmente diferente, en el lado más festivo de la vida, a la que ponen banda sonora en un lugar intermedio entre Khruangbin y los mencionados King Gizzard & The Lizard Wizard y Altın Gün, sin olvidarse del histórico grupo peruano Los Mirlos, para facturar un estilo fresco y contagioso que alucinó a Alex Kapranos (Franz Ferdinand), quien no dudó en producir “Let The Festivities Begin!”.
Si se llama así la ópera prima de Los Bitchos es por una razón: el espíritu jaranero del grupo, que hace del disco una auténtica piñata sonora en la que caben la tarantiniana y con aires psicodélicos otomanos “The Link Is About To Die”, el espagueti western orientalizado de “I Enjoy It” y “FFS”, la cumbia de “Pista (Fresh Start)”, la brisa caribeña de “Tropico” y el funk de “Las Panteras”. El cierre cósmico y lisérgico del álbum, “Lindsay Goes To Mykonos”, clausura por todo lo alto la verbena que aquí montan Los Bitchos (sin necesidad de decir casi ninguna palabra) con un final desenfrenado.
PREDICCIÓN DE FUTURO
Los Bitchos han conseguido sorprender a propios y extraños, sobre todo en el Reino Unido, con su fórmula instrumental bailable, sugerente y picante. Pero el cuarteto debe lidiar con el peligro de que su propuesta se desgaste antes de tiempo y caiga en la reiteración si quiere que continúe siendo disfrutable y llamativa. Por el momento, a estas chicas se las puede considerar las reinas de la fiesta cumbiera-rock en lo que llevamos de año y resultará difícil que alguien les arrebate ese honor los próximos meses.
Para Yard Act, el premio ha sido -además de recibir el beneplácito de Elton John (¿?) como fan confeso- alcanzar el número 2 en la lista de ventas británica y el número 1 en el TOP de álbumes físicos con “The Overload”. De hecho, se ha erigido en el LP de debut editado en vinilo más vendido en sus primeras semanas en el mercado en Reino Unido de los últimos veinte años. Gracias a estos datos, el hype en torno a Yard Act está más que justificado, musical y comercialmente.
DOS Y DOS SUMAN CINCO. Rock instrumental + surf-rock + psicodelia + neo-cumbia = Los Bitchos / Post-punk + The Fall + crítica social + working class heroes = Yard Act
MÁS EN… la web y en el Bandcamp de Los Bitchos y en la web y en el Bandcamp de Yard Act.
MIRA… “Pista (Fresh Start)” de Los Bitchos y “Rich” de Yard Act.