«Come And Lay Down Here Beside Me» es la nueva balada de Rambalaya… Pero también una invitación a que saques tu dolor de dentro y se lo enseñes a los demás.
Se suele decir que, el que ríe el último, ríe mejor. ¿Y el que abre su corazón al final? ¿También se desahoga mejor? Se supone que sí, ya que tiene a los testigos de su confesión a pecho descubierto hechizados por su fragilidad. Esto es precisamente lo que sucede en el vídeo del nuevo single de Rambalaya, “Come And Lay Down Here Beside Me”, el segundo extraído del álbum de debut del septeto de Barcelona, “Rambalaya” (Buenritmo, 2020), que tuvo la mala fortuna de ser lanzado cuando la pandemia del coronavirus comenzaba a arreciar. Pero no hay mal que por bien no venga: más de un año después de su publicación, “Come And Lay Down Here Beside Me” llega en el momento ideal para redescubrir las bondades de un trabajo que salta en el tiempo hacia la época en que reinaban el rhythm & blues, el swing y el rock de pura cepa.
“Come And Lay Down Here Beside Me” también nos recuerda que, dados los momentos de incertidumbre en los que nos hemos instalado, es necesario sacar el dolor de dentro en busca de la luz que alumbre el camino para abandonar la oscuridad. Su clip -dirigido por Nico & Sunset y Marc Tardiu y coprotagonizado por destacados nombres de la escena actoral catalana- sigue esa línea exponiendo un exorcismo emocional de efectos catárticos que comienza cuando Jonathan Herrero, vocalista de Rambalaya, descorcha el relato de un amor perdido en una sesión de terapia de grupo a punto de terminar.
A partir de aquí, con su gran voz como guía, se desata un torrente de sentimientos insertado en una balada ultrasensible y delicada (escrita por Anton Jarl, batería y líder de la banda) con aroma a blues clásico. En cuanto se observa cómo Jonathan transmite sus palabras, ya no hay escapatoria: tal alarde de vulnerabilidad y tristeza compartido con hiriente sinceridad acaba por atrapar a los variopintos personajes que escuchan a su alrededor.
Definitivamente, sí, el que abre su corazón el último, se desahoga mejor. Que levante la mano el que quiera compartir su historia.
Más información en el Facebook de Rambalaya.