Vergüenza ajena. Eso es lo que hemos sentidos al escuchar «Give Me All Your Luvin’» y, sobre todo, a la hora de plantarnos delante del video. Básicamente, porque el tema es un merdolo. Y aquí dejamos de hablar de ello por ahora. Pero es que lo del video ya nos parece de traca: ¿tienes a M.I.A. (que se pasa la mitad del video con una cara de asco que da incluso un poco de miedo) y a Nicki Minaj (que por lo menos le pone un poco más de entusiasmo a la cosa) y las pones de animadoras tuyas? ¿Esto no es pasarse ya un poco con el momento egotista, Madonna? Porque, en su momento, que te agenciaras a Britney y a Xtina tenía su gracia e incluso su sentido. Pero que el lifting musical lo intentes hablando de «luv» (que, por si a alguien se le escapa, es como dicen «love» las doceañeras obsesionadas con «Gossip Girl«) y pillando a estas dos divorras para darles tan solo dos segundos de la canción y que se pasen el resto vitoreando «L U V Madonna«… esto no, tía. ESTO NO.