Paren las máquinas… Porque esta semana, básicamente, sólo hay un estreno que nos interese a todos en la cartelera. Algunos apartarán un poco la mirada hacia «Silencio en la Nieve» pero ¡ni hablar! Todos centrados porque esto es importante. Por fin llega a nuestras pantallas «Los Descendientes«, el nuevo ataque al celuloide de Alexander Payne después de muchos (demasiados) años de silencio después de uno de los films más importantes de las últimas décadas: «Sideways» (2004). Vale que al pobre se le torció un proyecto algo megalómano y que, además, ha estado algo dedicado a la serie «Hung«; pero es que como nos gusta disfrutar a Payne es así, en largo. Y más cuando el largo en cuestión tiene una pintarraca como «Los Descendientes«, donde George Clooney es el hilo conductor de una historia de herencia y transmisión entre generaciones que tiene lugar en un Hawai lejos de la visión idílica que nos han vendido otros realizadores. A esto le llamo yo «evento cinematográfico» y no a lo de la chica con el tatuaje de dragón o como quiera que se llame.
[Raül De Tena]