¿Necesitas un empujón de energía extra? Pues nada mejor para el subidón que este programa de radio en el que Tiga pincha temón tras temón durante dos horas.
Lo reconozco: no soy el mayor fan de Tiga que existe en este mundo. Mira que tiene temones que me encantan y, de hecho, hay un par o tres de noches que se convirtieron en algo realmente antológico en mi vida gracias a su maestría en los platos. Pero, aun así, también he de reconocer que siempre exuda un rollo horterilla que a veces me parece sonrojante y, supongo que precisamente por eso, tampoco es que le haya seguido demasiado en todos estos años.
Por eso mismo, el primer sorprendido al engancharme a esta «sesión» (luego explicaré por qué el entrecomillado) de Tiga he sido yo. Pero es que la cosa fue tal que así: era domingo y fui al gimnasio. Nunca voy al gimnasio en domingo. Entre otras cosas, porque es el día del Señor y el día de Señor se pasa perreando en casa. Pero, por a o por b, era domingo y fui al gimnasio. Esto significa que necesitaba un empujoncito extra para aguantar eso de sudar por gusto… Y, de repente, buscando en Soundcloud, vi que Tiga había subido algo llamado «My Name is Tiga«.
Le doy al play… Y ¿hola? ¿Vaya puto subidón de dos horas? Luego vendrían las explicaciones: que esto es un programa de radio que Tiga tenía en BBC 6 hace años y que, de hecho, por mucho que el artista la haya subido hace nada y menos, esta «sesión» en concreto data ni más ni menos que de 2011. Lo que tendría que haber inferido al escuchar a Rebolledo en los primeros veinte minutos. Y lo que tendría que haber inferido también por el hecho de que, al ser un programa de radio (y no una sesión, aquí tienes la explicación), el propio Tiga va hablando entre canción y canción y va dejando caer referencias que en pleno año 2019 suenan a viejo.
Pero, ojo, porque en este punto se hace necesaria una triple explicación. Por un lado, hay que reconocer que las intervenciones habladas de Tiga son, directamente, tronchantes. De lo más divertido que he escuchado en mucho tiempo. Por otro lado, resulta que los temas de 2011 siguen sonando gozosamente sabrosones. Y, para acabar, que es que da igual que las canciones estén mezcladas o no: el nivel de subidón de todas y cada una de ellas es simple y llanamente estratosférico. Y, por eso mismo, es mi «sesión» recomendada de la semana. Sobre todo si tenéis que ir al gimnasio este próximo domingo. [Más información en el SoundCloud de Tiga]