Los maniquís terroríficos de Balenciaga, la joyería facial, Demna Gvasalia abandona Vetements, las maxi-gorras de Raf Simons, Greta Thunberg… ¿Up o Down?
UP
Los maniquís hiperrealistas de Balenciaga dan tanto miedo que al final acaban molando.
Greta Thunberg es el futuro. LITERALMENTE.
Las maxi-gorras de Raf Simons van a ser nuestra próxima maxi-obsesión.
De verdad de la buena: totalmente a favor del Burberry de Riccardo Tisci.
La recuperación de la joyería facial que tan buenos momentos nos dio en los 90 puede convertirse en algo realmente interesante en las próximas temporadas.
El drop de Supreme basado en el imaginario de la Velvet Underground nos ha hecho recordar aquellos maravillosos años en los que Supreme no nos aburría soberanamente.
Internet reaccionando al corte de pelo de Joe Keery (Steve Harrington en «Stranger Things) ha sido lo más divertido de la semana.
Ahora que la lucha contra el plástico está on fire, parece que lo próximo será, también en el mundo de la moda, una lucha contra las empresas petrolíferas. Y, mira, pues todo bien.
¿Recuerdas todo el hype y el secretismo de la colección de adidas en homenaje a «Dragon Ball Z«? Pues aquí llega el sneak peek de lo que puede ser un nuevo homenaje a «Star Wars» por parte de adidas.
En The New York Times se pregunta: ¿qué pasa con Prada? ¿Ha superado su bache? No hay una respuesta sencilla para esto.
DOWN
Demna Gvasalia se va de Vetements. ¿Y ahora qué?
Jeremy Scott basándonse en Picasso para su nueva colección en Moschino es, directamente, un cuadro.
La colección de B.STROY basada en las masacres en escuelas yankis no hacía falta. Es que no.
Kanye West ha puesto en venta su casa de Nueva York por un precio de 4.7 millones de dólares. Aquí puedes echarle un vistazo al tugurio… Más por morbo que porque te lo puedas permitir, claro.
Tinder está creando la serie tipo «Elige tu propia aventura» que no queremos ver.
Las marcas ya han empezado a definir posturas ante la iniciativa de Instagram de esconder los likes. ¿No te pone muy palote todo este tinglado?
Lil Uzi Vert es el último caso hasta la fecha de rapero que cree que hace mejor moda que música. Pues si la música ya la hacéis malamente, imagina la moda.
Un musical de «El Diablo Viste de Prada» viene de camino… Y no sabemos cómo sentirnos al respecto.