¿Recuerdas cómo te gustaba el sofistipop? Pues por eso mismo te vas a enamorar de Blanco Palamera después de leer esta entrevista en forma de Fast Date.
La escena musical alternativa de Galicia es un organismo dinámico que avanza en permanente expansión hacia diversos territorios sonoros alimentado por los movimientos de sus componentes más inquietos. Algunos de ellos, en tiempos recientes, han sido BoyankA KostovA y su relectura rural del trap, su proyecto siamés Esteban & Manuel y su cumbiatune, Baiuca y su interpretación electrónica de la tradición folclórica gallega o los compañeros de sello (Raso Estudio) de este último, Blanco Palamera, que decidieron ir a contracorriente siguiendo una dirección estilística poco transitada por estos lares, sobre todo entre los grupos y solistas de nueva hornada: el sofistipop, aquel subgénero que invadió las emisoras de radio durante los 80 con las elegantes canciones de Everything But The Girl, Sade, The Blue Nile o Scritti Politti.
Pero que recurramos a esta etiqueta para intentar categorizar el sonido pergeñado por los compostelanos afincados en Madrid y jóvenes (21 años) Manuel Blanco (voz y guitarras) y Xoán Domínguez (batería y coros) no significa que su visión creativa busque premeditadamente la nostalgia como justificación de su discurso o se embadurne de una esencia retro para abusar de ella como vía de expresión. Al contrario: Blanco Palamera practican un pop anclado en nuestra época, con alma millennial y aspecto urbano pero sangre clásica, que se destila con sentido y sensibilidad a partir de una amplia amalgama de influencias.
Esta lista de ingredientes abarca desde el jazz, el vaporwave y el trip-hop hasta la bossanova y la psicodelia, pasando por las diferentes declinaciones de la black music en forma de R&B contemporáneo, funk y soul. Todo ello insertado en texturas sintéticas aromatizadas con fragancias tan ensoñadoras como hipnóticas que, pulcramente construidas, dan como resultado un trip-pop con una personalidad muy acentuada. Blanco Palamera cincelaron esta marca identitaria con unas primeras canciones (“Tu Luz”, “Caer” y “Nada”) que irradiaban una madurez impropia de un joven dúo que mostraba sin reparos su gusto por el minimalismo melodioso y el groove aterciopelado.
Como una rara avis dentro del panorama independiente nacional, Blanco Palamera se situaban a rebufo de Oso Leone en su huida de la monocromía musical perfilando esquemas formales y narrativos cuidadosamente elaborados. Manuel y Xoán planteaban no tanto una revolución, sino más bien una evolución del formato pop convencional basada en el refinamiento y en los acabados lustrosos. En cierto modo, por su audaz perspectiva creativa, Blanco Palamera aparecían en el siguiente eslabón de la cadena que une a Mucho y Calavera -además de a los citados Oso Leone– como destacados escultores del neo-pop patrio. Una condición que corrobora “Promesas” (Raso Estudio, 2019), estreno en largo producido y grabado por ellos mismos que revalida la distinción y sofisticación de sus modos compositivos.
Este es un trabajo que se despliega con suavidad entre telas de blanco satén y bajo una ambientación sedosa que invita a la escucha horizontal para paladear su repertorio con extrema calma y acceder finalmente a un estado de consciencia que se conecta con las emociones íntimas más profundas. “Promesas” condensa en su interior (aunque la estética visual también es un factor importante en su ecuación, desarrollado para la ocasión por la diseñadora y artista gráfica Kika Ramil) el particular universo de Blanco Palamera, en el que la seducción se traduce a canciones cosidas por arreglos sutiles (“Sola con mi Voz”) que hacen que las sensaciones que transmite el disco, una obra poliédrica con las aristas perfectamente limadas, se deriven directamente del molde de cada pieza: el soul de ojos azules mecido por una brisa de bossanova de “Aquí”; el chill-pop como interpretado por Golpes Bajos vestidos con esmoquin de “Despacio”; la postneopsicodelia tameimpalera del interludio “Primavera”; el neo R&B de “Otra”; y el house-pop depurado de “Salvaje”.
Blanco Palamera se han convertido en una promesa hecha realidad que ofrecerá el 29 de marzo en Ídolo Club (sala Alevosía de Madrid) el primer concierto para saborear en vivo las exquisiteces sonoras de su debut. Después, Xoán y Manuel continuarán su tarea el 4 de abril en el marco del Melona Fest (Santiago de Compostela) y el 8 de mayo con Babasonicos en la madrileña Joy Eslava como parte del festival Sound Isidro. Avisamos a todas aquellas almas que se presenten allí de que se quedarán tan hechizadas como nosotros en esta Fast Date con Blanco Palamera… [FOTO: Kika Ramil] [Más información en el Facebook de Blanco Palamera // Escucha «Promesas» en Apple Music y en Spotify]
1. Esto es una cita rápida: describíos en tres palabras. Callados, sensibles y riquiños.
2. Describid también vuestra música en tres palabras. Elegante, auténtica y suave.
3. Vuestro talento secreto es… Leer la mente.
4. Si pudierais obligar al mundo entero a que escuchase un disco en concreto, ese sería… “Más” de Alejandro Sanz.
5. ¿Último disco que comprasteis y que, además, os emocionó? “Musas” de Natalia Lafourcade.
6. ¿El disco que esperáis con más ganas para los próximos meses? El de Sen Senra.
7. Hay un disco de vuestro mayor ídolo que no os gusta nada pero que siempre defendéis por lealtad. Y ese disco es… Ninguno. No defendemos nada en lo que no creamos.
8. ¿La red social que no entendéis y en la que nunca os crearíais un perfil? LinkedIn.
9. El primer póster que pegasteis en la pared de vuestra habitación era de… Metallica.
10. ¿En qué festival o concierto os avergonzáis de no haber estado como espectadores? El último concierto de Luis Miguel en Madrid.
11. La cosa más rara que os ha pasado en un concierto (vuestro)… Ver a mi abuela entre el público.
12. ¿Serie de TV favorita? “Los Simpson”.
13. ¿Con qué personaje de ficción os lo montaríais? Con Rachel Green.
14. Si fuerais superhéroes, vuestro poder sería… El teletransporte.
15. Si pudierais cambiar vuestro cuerpo con otra persona durante 24h, elegiríais a… Un astronauta.
16. ¿Cómo pasaríais vuestro último día antes del Apocalipsis? Con nuestra gente.
17. Algo que no puede faltar nunca en vuestra casa… Paz y tranquilidad.
18. Algo que nunca entraría en vuestra casa… Un elefante.
19. Sentís un flechazo inmediato ante las personas que… Predican el amor.
20. Lo primero que preguntaríais en una Fast Date sería… ¿Mar o montaña?