Inauguramos una serie de entrevistas a drags nacionales que mostrarán las diferentes caras de este arte… Y que empiezan con la poderosa voz de Raven.
Level your pussy up. El grito de guerra de una canción de Aja, concursante de “RuPaul’s Drag Race”, debería entenderse aquí y ahora como una especie de imperativo para la comunidad drag mundial. A día de hoy, absolutamente todo el mundo se jacta de ser un especialista en el tema y vivimos una especie de choque anafiláctico causado por la ingesta de catorce temporadas del programa de RuPaul en menos de dos años. Admitámoslo: ese es el tiempo promedio que el drag fan del montón lleva entre nosotros. Y no es suficiente para ser experto en nada… Aunque sí que puede ser suficiente, si se ostenta la suficiente elocuencia, para darse cuenta de que level your pussy up debería ser el leit motif de la escena drag aquí y ahora.
Este es, de hecho, el leit motif de Raven, drag que tomamos aquí como punta de lanza de una serie de entrevistas que vamos a comandar Jon Gómez de la Peña y yo mismo en las próximas semanas. La intención es to level our pussy up, obvio, pero también to level up el pussy de la escena drag en general: ofrecer diferentes caras, dar altavoz a diferentes voces que demuestren que el drag es un arte complejo, poliédrico y mutante que está tomando el pulso de la actualidad continuamente. Un arte desafiante y desestabilizante que sirve para entretener, claro, pero sobre todo para arrojar preguntas y poner cargas explosivas en esas zonas ambiguas de la moral tradicional y de los clichés de todo tipo. De género. De sexo. De todo lo que pueda ocurrírsete.
En las próximas entregas de esta serie de artículos, Jon Gómez de la Peñapondrá las fotos y las entrevistas, mientras que yo aportaré los textos que intenten retratar a todo un conjunto de artistas drags con voces imponentes y poderosas. Voces que merecen ser escuchadas y que empiezan por Raven.
¿Quién es Raven?
Un, dos, tres, responda otra vez… ¿Nombres reales de tus drags favoritas? ¿Eres capaz de nombran uno? ¿Más de uno? Sería extraño que pudieras, porque lo realmente interesante aquí no es la fractura entre la persona real y el personaje ficticio, es el hecho de que el personaje ficticio ha de tener una voz, un discurso, un imaginario propio que seduzca y desestabilice de alguna forma u otra.
Así que podría apuntar que el hombre detrás de Raven es Sergio Esche, maquillador y peluquero con una impecable carrera a sus espaldas… Pero no nos quedemos en este dato, porque lo relevante es ese momento mágico en el que Sergio deja de ser Sergio y empieza a ser Raven. Eso ocurre cuando, entre bambalinas, se monta: “Ojos hechos, sombra y eyeliner y apliques. Cara con contorno y fondo. Ya soy otra cosa”. No se podía esperar menos de un artista del maquillaje y la peluquería que usar este arte para aniquilar la línea que separa a la persona de la creación: “Me considero bondadoso, evito el conflicto y no soy nada liante. Los ojos hacen que pierda esta parte de bondad y gane fuerza”.
Una vez Raven flota hacia la superficie, lo hace para quedarse. Y su estilo es inconfundible: “Raven tiene un punto oscuro, se inspira en la fuerza de la mujer y las divas del cine de los años 40 y 50 y de la actualidad. Mujeres potentes, personalidad arrolladora pero oscura e introvertida. No deja de ser una prolongación de mí: no es otro personaje, sino algo que me permite explorar el mundo. Soy Sergio, pero exploro de otra manera”. Una exploración que alcanza su máxima expresión cuando Raven está sobre un escenario: “Me libero, me dejo ir. Lo de RavenTadytah tiene que ver con eso, porque acabo reventada. Aunque sobre todo viene por lo de «reinventada». En el escenario es donde me crezco y ofrezco algo que he creado que es sólido”. Raven Tadytah, por cierto, es el nombre que aparece en su Instagram, que es el mejor lugar al que recurrir para saber dónde y cuándo puedes verla en acción: “Suelo estar en las fiestas Pluma, Sarao Drag… Es el inicio de un pasito más en esta historia”.
Level your pussy up
Si por algo es conocida Raven en el círculo drag patrio es, precisamente, por concebir su propia figura a partir de la tensión que genera dentro de ese mismo círculo, el círculo drag. Cuando te permites la indolencia de pensar que Raven es una cosa, lo siguiente que haga desestabilizará esa preconcepción. Porque level your pussy up también parece ser su propio lema, aunque tenga una opinión un poco menos complaciente del imperio creado por RuPaul: “Fue una maravillosa idea, y sigue siéndolo. Pero tiene que evolucionar, porque la sociedad está avanzando y el colectivo está madurando muy rápido, pero el programa no. Vende la imagen de que sí, pero no. No deja de ser un producto. Se jacta de cambiar la percepción de las personas, pero se tienen que poner las pilas, les falta un clic”.
¿Te parece una opinión impopular? Pues entonces te sorprenderá saber que es compartida por muchas y cada vez más poderosas voces. Yo mismo opino exactamente igual. Pero lo cortés no quita lo valiente, así que tanto para mí como para Raven (y seguro que para ti también), RuPaul sigue siendo un poco una figura inspiradora. Será por eso que Sergio vuelve a mencionarla cuando le preguntamos por Las Vichys: “Somos compañeros de trabajo y nos conocemos desde hace mucho. El pistoletazo fue que me prepararon un drag race por mi cumple en el que yo hacía de RuPaul. Todos mis amigos hicieron drag, incluyendo Marfil. Durante el concierto de Hercules & Love Affair surgió el nombre de Las Vichys, y nos sirvió de excusa para hacer un video como felicitación de Navidad y nos dio ganas de seguir”.
Ya sea como Raven o dentro de Las Vichys, lo que está claro es que esas ganas de seguir son el fuego que da energía a su maquinaria: “Mi trabajo es poco altruista, es business. Alimento la máquina y me siento muy alejado de eso, así que lo que me apetece es poder contribuir a que este mundo sea mejor. Participar en cosas que el fin sea donar a una organización. Me encanta la iniciativa de drag queens que leen cuentos. Cambiar la visión, cosa que ha pasado en mi casa. Me gustaría influir a personas, aportar algo y demostrar que esto no es tan superficial como puede parecer”.
Y seguir renovándose o morir: “Mis referentes son el pop, los musicales y el cine, el arte en general. Más que el arte, formas, texturas, pintura, diseñadores, colecciones de moda concretas que me remueven y me agitan y conectan con algo. Tengo un amor odio por este mundo. Me encanta y me aberra lo que se construye alrededor”. Nada de lo que preocuparse: el choque entre amor y odio ha sido el combustible histórico de las mejores creaciones artísticas. Así que de Raven podemos esperar grandes cosas… Por ahora, que su magnánimo level your pussy up se extienda de forma vírica e infecciosa dentro de la comunidad drag. [FOTOS Y ENTREVISTA: Jon Gómez de la Peña] [DISEÑO GRÁFICO: Miguel Cano] [TEXTO: Raül De Tena] [Más información en el Instagram de Raven y en el de Jon Gómez de la Peña]