Dice la leyenda que dos de cada tres psicólogos recomiendan esta sesión de Krystal Klear que te alegra la vida mucho más que ningún medicamento.
El 2018 fue un año de puta madre para Krystal Klear. Al fin y al año, este hombre aprovechó la ascensión de la primavera pasada para publicar «Neutron Dance«, un tema que inmediatamente se convirtió en himno del verano y que, a día de hoy, si suena en cualquier garito lo mínimo que va a hacer es levantarte el ánimo. Lo máximo ponerte a bailar como si no hubiera un mañana. Pero es que «Neutron Dance» es importante por lo que tuvo de piedra filosofal capaz de reformular la carrera de Krystal Klear al completo. Palabras mayores.
Y es que aquel tema, que realmente era el jitazo que todos hace años que esperamos de Todd Terje, consiguió que el nombre de este irlandés llegara a todo un conjunto de personas que todavía no lo tenían en su radar. Lo mejor de todo es que Dec Lemmon (que este es el nombre real del kristal klaro) aprovechó el momentum de aquel pelotazo para redefinir su carrera y petarlo a base de bien con un calendario de sesiones alrededor del mundo que se convirtieron en peregrinación básica para todos aquellos que en la música electrónica en general y en el house en concreto buscan hedonismo a base de bien y sin mirar con quien.
La cuestión es que, supongo que para celebrar precisamente el año pasado de puta madre que tuvo Krystal Klear, hace relativamente poco que publicó en su Soundcloud la sesión que se marcó el pasado verano en el festival Lost Village. Es una hora y media de house bien entendido que de repente puede ponerse físico, luego puede virar hacia los toques de pop sibarita y, claro, también puede lanzarse hacia los sintes trotones, alegres, futuristas y despreocupados que ya no sabes si recuerdan a Todd Terje o a «Neutron Dance«, pero que molan lo más grande.
Así que no sé si dos de cada tres psicólogos recomiendan esta sesión para alegrarte la vida en caso de que lo necesites. Lo que sí que sé es que Krystal Klear estará pinchando el próximo sábado 23 de febrero en el Nitsa Club de Sala Apolo y que eso sí que me alegra la vida a mí en particular. Porque, al fin y al cabo, ¿quién puede decirle que no a un poco de alegría en pleno mes de febrero? Yo no puedo. Y tú tampoco. A quién quieres engañar. [Más información en el Soundcloud de Krystal Klear y en la web de la Sala Apolo]