Aquí tienes 10(+1) canciones para pasar el San Valentín más HOT según Jordi Chicletol… La mejor previa para el sarao que ha montado el 14 de febrero.
Es hora de que empecemos a reivindicar San Valentín. Es el momento de que nos pongamos un poco activistas y usurpemos esta festividad de las zarpas del consumismo desaforado capitalista. Porque San Valentín no tiene por qué ser una fecha marcada en el calendario comercial para instarnos a regalarle lo que sea a nuestras parejas… Para empezar, ¿parejas? Vivimos en un mundo lleno de follamigos y de relaciones poliamorosas, panamorosas y todo lo que acabe en «amorosa» (también en «osa», por favor). Y queremos vivir en un mundo en el que podamos celebrar San Valentín a nuestro gusto. En nuestros propios términos.
Por eso resulta tan elocuente y necesario que Jordi Chicletol haya montado un minifestival el mismo día 14 de febrero en la Sala Apolo (específicamente, en La [2] y en La [3]) de Barcelona. Allá, de 6 de la tarde y hasta media noche, tendrá lugar el Chicletol’s Hot Valentine, que será precisamente la celebración erótico-festiva que merecemos y necesitamos para volver a cogerle cariño a San Valentín por la vía más sudorosa y lubricada: la de la música urbana de vocación más pop. Que es algo de lo que Chicletol entiende un huevo. (Y dos.)
Durante seis horas, el mismo Jordi Chicletol y Samantha Hudson actuarán como maestres de ceremonies en esta velada en la que actuarán Damed Squad (después de petarlo en el último Primavera Sound), La Dani (que, fundamentalmente, es nuestro nuevo ser favorito en el mundo entero), Crimen Pasional y Ciccio. Y, ojo, porque a todo esto hay que sumar que La [3] de la Apolo se convertirá en una verdadera Red Room a la que acudir para cancanear, ligar o lo que te dé la gana, porque por ahí ya han dejado caer que esto será un verdadero picadero.
Y, para celebrarlo, le hemos pedido a Chicletol que nos haga una moodtape que deje bien clarito por qué este va a ser el San Valentín más HOT. Vamos, que aquí tienes 11 canciones para empezar a sentir de qué irá el Chicletol’s Hot Valentine… y también para follar. Claro. Para follar, siempre. Justo después del reproductor, además, Jordi explica una a una todas sus elecciones. ¡Ah! Y una advertencia: si le das al play, más te vale tener cerca a alguien contra quien refregar la cebolleta… Porque, si no, te vemos malamente, mu mal mu mal mu mal. [Más información en el evento de Facebook de Chicletol’s Hot Valentine]
TRAICIÓN, de Laskaar. El tempo tan actual y con ritmos variables me parecen un acompañamiento perfecto para la típica escena de preliminares. La manera de cantar de Laskaar me evoca la idea de si Ginuwine hubiera tenido un hijo con Gloria Estefan, o sea fuego puro.
STRAIGHT TO NUMBER ONE, de Touch & Go. No voy a descubrir la sopa de ajo. Este tema ya ha ilustrado algunos polvos en la cultura popular actual (por ejemplo, en la mítica «Queer As Folk«). Depende del ritmo sandunguero que lleves con tu amante, esto puede acompañar tanto una bajada de pantalones (literal, no metafórica) como uno de los suaves empujones que os dediquéis.
BREATHE ON ME, de Britney Spears. Se me ocurren pocas canciones tan afines para un striptease. Hay amantes con los que las fantasías son infinitas, y con este tema me imagino la transición entre quedarse en calzoncillos y explorar las primeras caricias. Ese momento.
POP UR PUSSY, de C. Tangana. Antes de enseñarnos los glúteos y su fibrada espalda (por mi puede seguir), Puchito nos daba calores a través de una poesía llena de metáforas ocurrentes, de esas que te hacen caer rendido enamoradx y perdonar casi cualquier cosa. A mí la música urbana ya de por si me inspira momentos de mambo corporal, cajas de sonido bruscas y un fuerte bass… Pero es que, además, si se samplea algo como el “My Neck My Back” de Khia, ya me parece overdose. 😛
PINK + WHITE, de Frank Ocean. Hay un impass entre la primera y la tercera fase en el acto en la que hay que aflojar un poco, antes de seguir a toda marcha. Bajar las revoluciones, retomar el contacto visual, acariciar los labios con las yemas de los dedos. Todo va sobre ruedas, p’alante.
TEARDROPS IN THE BOX, de Kiddy Smile. Ya estamos dentro, el ritmo no puede parar… Pero, ojo, que la monotonía y el sexo son la cosa más antónima del mundo. Déjate llevar por la cadencia de los sonidos de house primitivo que lidera Kiddy Smile hace años y alterna entre tercera y cuarta marcha. La gasolina es vuestro sudor.
THE HILLS, de The Weeknd. Si alguien lleva el título de #MusicaParaFollar desde que empezó su carrera, ese es el canadiense Abel Makkonen aka The Weeknd. Aparte de sus letras, su sonido es de lo más sugerente. Este single tiene unas explosiones que si les sigues el compás puede que destroces la cama.
THE TOSSER’S SONG, de Lacquer. Lo has visto en muchas pelis y series. Entrar en casa y… ¡patapam! Empezar al lío como si el mundo se fuera a acabar mañana. Lx empujas contra la pared (cuidado la cabeza), os plantáis encima de la mesa del salón y todo se cae al suelo. Incluso se rompe algo. A lo vuestro, a veces el fin justifica los medios. ¡Que empiece el festival!
MOMMY COMPLEX, de Peaches. Aquí ya no hay marcha atrás (ni aquí ni en ningún lado, ¡imprudentes!). Peaches siempre ha hecho música muy estimulante con letras muy cargadas sexualmente. Pero en este track se marcó la banda sonora de, estoy seguro, muchos momentos íntimos alrededor del planeta. Escuchándola es probable que te den ganas bailar, pero si estás acompañado de un ser atrayente seguro os sube la temperatura y lo que más os apetezca hacer sea embestiros. Party!
SPOTTIEOTTIEDOPALISCIOUS, de Outkast. El momento en que los dos amantes han acabado suele tener atmósferas muy dispares. La discografía de Outkast también lo es, pero este tema es especialmente indicado para un momento en que es tan importante estar conectado con el presente. Déjate llevar y ofrece unas caricias de cierre.
BONUS TRACK: THE NIGHT IS ON MY MIND, de Oliver. Esto acompañaría una versión menos típica del striptease con Britney Spears. Los sonidos marcianos del medio de esta canción pueden ser tan estimulantes mentalmente como un lametazo en el lugar indicado.