¿DE DONDE SALE? Si tocara utilizar la imaginación, está claro que lo más fácil sería decir que Lana del Rey sale directamente de una polución nocturna de David Lynch, con esa pinta de jovencísima porno star para rednecks y garrulos sureños (yankis) que aspira a convertirse en una starlett de los años 50 en Hollywood. Pero no, por muy calenturienta que sea la imaginación, no se corresponde con la realidad: Lana del Rey es el apodo definitivo (visto lo visto) de Lizzy Grant, una tipa que lleva meses intentando borrar la existencia de su primer disco, producido por David Kahne (luminaria que ha trabajado con gente tan diversa como Regina Spektor, Paul McCartney y The Strokes). Y lo de «borrar» es literal: aquel debut es casi inencontrable… Y será mejor así, porque la cuestión es que Grant quiere que la gente se concentre en el nuevo sonido de Lana del Rey: algo así como si el bello Elvis en la cúspide del mito hubiera decidio hacer suyo lo de «el transgénero está de moda» y convertirse en la buenorra definitiva que consiga aunar el look del Hollywood clásico con unas pintas white trash muy 90s.
NOS TIENE TO LOCOS PORQUE… Los dos temas -oficiales- que ha hecho públicos últimamente, «Video Games» (más abajo) y «Blue Jeans» (del que te hablamos la semana pasada), y sus respectivos videoclips son motivo para dejar loco a cualquiera. Su sonido es fascinante como un accidente de coches a cámara lenta: glamour bajado de revoluciones hasta el límite del coma cerebral que nada tiene que ver con el ardor emocional que escuece en muchas partes del cuerpo de quien escucha Y del que mira. Su look «Mad Men» vs «Soy La Juani» no tiene desperdicio. Seduce también la dulce sospecha de que, por mucho que admita que dejó que el nombre de Lana del Rey lo eligieran su abogado y su mánager, parece que Grant tiene unos ovarios muy bien puestos: sabe a dónde se dirige, sus letras son directas y sin tonterías, realiza sus propios videoclips… También nos tiene locos porque pensamos que esos labios no pueden ser ciertos en alguien de su edad. Pero esa es otra historia.
PREDICCIÓN DE FUTURO. Se acabaron las divas souleras y británicas: bienvenidos a la nueva era de divas white trash americanas. El año que viene, Lana del Rey hará que nadie se acuerde de que existe Lady Gaga. Y, si no, con esos labios seguro que siempre puede labrarse un futuro prometedor en la industria del porno.
DOS Y DOS SUMAN CINCO. Chris Isaak + Amanda Lepore + Fionna Apple + botox = Lana del Rey.
MÁS EN… su Web.
MIRA. «Blue Jeans«