Lo que más me gusta de este invierno con el que acabo de encontrarme es, y sé que va a sonar un poco extraño, no tener ropa adecuada. Salir de la cama ayer en Toulouse, o esta mañana en Montpellier, y notar el aire frío de la habitación, salir al jardín de Le Clos Catrix y, aún estando al sol, darme cuenta de que mi jersey de invierno en Sevilla no es suficiente.
Acabamos de desayunar en la cocina de la casona que da nombre al recinto en el que tocamos anoche, a unos veinte minutos del centro de Montpellier pero ya en el campo. Desde aquí vemos el jardín enorme al final del que estaba el escenario en el que tocamos anoche. Hay un cedro cuya copa lo cubre todo: nos dijeron ayer que tiene casi trescientos años.
Anoche, en ese mismo jardín, dimos nuestro último concierto en Francia hasta dentro de unos meses. Fue algo realmente especial. De nuevo, el público nos acompañó en buen número: creo que nos llevamos bien con nuestros vecinos ultra-pirenaicos. Nuestro sonido requiere una colaboración muy directa del público: necesitamos el silencio para terminar de construir nuestro sonido en directo ya que, por mucho que nosotros contemos con el silencio en algunas partes del set, si el público no nos ofrece ese espacio y colabora con nosotros, no podríamos desarrollar nuestra actución como nos gustaría. Tanto en Toulouse como aquí, en Montpellier, ha sido perfecto. Tenemos que insistir de nuevo en la ‘sección de agradecimientos’: Laurent, Frederic, Cedric y Anne Gallete (de quien he aprendido alguna receta interesantísima, como la de la quiche exquisita que nos preparó anoche para cenar), merci beaucoup. Volveremos, seguro.
Ahora son las once y media de la mañana. Si estuviera en Sevilla y tuviese que estimar en qué mes estamos por las condiciones climatológicas, diría que es febrero. Dejamos Montpellier y nos dirigimos a una casa pequeña del Pirineo Aragonés, donde pasaremos dos días descansando antes de nuestro concierto de Vitoria y empezando a maquetar las canciones del disco.
¡Muchas gracias por seguir este diario! Hasta mañana.
[Esteban R.]