Estamos celebrando el 20 Aniversario del verano del amor que vivimos en 1988 y 1989… Y nada mejor para celebrarlo que esta sesionaca de Apparat.
Cuando alguien habla del «verano del amor», puede estar refiriéndose a dos momentos históricos muy diferentes… El primero de ellos fue, sin lugar a dudas, 1967. Específicamente, en el área de San Francisco, desde el que se propagó una verdadera ola amorosa que puso fin a la seriedad catastrófica con la que había empezado el siglo XX gracias a una buena mezcla de música, actitud relajada y colorinchis hippies. El segundo verano del amor es más difícil de localizar, porque no fue uno, sino dos, los que se vivieron en los años 1988 y 1989 a través del puente espiritual formado entre Reino Unido e Ibiza.
Fue entonces cuando el acid house tomó el mundo con su mezcla de hipnagogia mesmerizante y buen rollo químico. Y, por suerte para todos, la actitud relajada de este segundo verano del amor no vino acompañado de ese rollito hippy que tanto cansa, sino de un rollo estético pre-ravero que a día de hoy está viviendo una segunda juventud. Será, al fin y al cabo, que muchos somos los que nos estamos acordando del verano del amor de finales de los 80 precisamente aquí y ahora, en este verano de 2018 al que no le viene nada mal este recuerdo melancólico.
Así que cada uno celebrará la efeméride como le dé la gana, pero yo la estoy festejando dándole cañita brava a una sesión que Apparat se marcó hace ahora seis años (en 2012) pero que ha llegado hasta mi estos días gracias a esa maravillosa red social que es Soundcloud. El propio título indica que es un homenaje al verano de 1987, que fue el preludio absoluto de los veranos del amor de 1988 y 1989. Y lo cierto es que, más que pinchar temones que sonaran a finales de aquella década, lo que hace Apparat es más bien capturar el zeitgeist anímico y musical y traerlo al siglo 21 con temazos de gente de bien como Pional, Todd Terje, Glass Candy o Daphni.
El resultado es casi una horita de pura maravilla para los oídos que solo tiene una cosita en su contra… Que, básicamente, te obliga a preguntarte: ¿cuándo viviremos otro verano del amor? Porque mira que, a la mayoría de nosotros, el del 88 nos pilló muy niños. E incluso hay quien todavía no había nacido y solo conoce los smileys a través de las camisetas del Bershka. [Más información en el Soundcloud de Apparat]