Ladilla Rusa han demostrado con su debut «Estado del Malestar» que eran mucho más que el hype de «Macaulay Culkin»… Por eso mismo nos moríamos de ganas de entrevistarles.
Un jitazo como «Macaulay Culkin» es a la vez una bendición y una maldición… Una bendición porque, como ocurrió en el caso de Ladilla Rusa, les puso de repente en el epicentro de un huracán mediático capaz de redefinir por completo la carrera de una banda que parecía haber nacido medio en broma pero que de repente tenía un amplio club de fans esperando no solo otro nuevo hit, sino un disco a rebosar de hits. A la vez, sin embargo, es una maldición porque, en serio, ¿no crees que tú te acojonarías profundamente si, de repente, una marabunta de gente salida de la nada estuviera escrutando tus pasos y exigiéndote que publiques tu álbum de debut cuanto antes mejor?
Pues eso. La cuestión es que, a diferencia de esos otros recién llegados que se achantan ante este tipo de hypes, el tiempo pasado entre «Macaulay Culkin» y el primer disco de Ladilla Rusa ha sido sorprendentemente breve: aquel temón nos alucinó en verano del año pasado y aquí estamos aquí y ahora, hablando de «Estado del Malestar» (La Mundial, 2018). El álbum incluye un total de diez canciones que son puro pop escurridizo capaz de mutar de género en género de forma tan libre y fluida que incluso te plantan una muñeira y se quedan tan anchos. Las letras basculan entre lo contestatario (ahí está el temazo que da nombre al LP) y lo costumbrista, siempre a medio camino entre la sorna y el homenaje.
Tania Lozano y Víctor Fernández Clarés pueden llevar la cabeza bien alta y lucir la medalla que supone «Estado del Malestar«… Porque, al fin y al cabo, no todos los debutantes sobreviven al hype. Y, sobre todo, muy pocos sobreviven al hype con una nota de excelente como la de este buen puñado de canciones que te hacen sentir como si conocieras a los Ladilla Rusa de toda la vida y estuvieras con ellos de juerga por las calles nocturnas de Barcelona. Un sentimiento que, de hecho, se extiende por encima de las preguntas que les realizo al dúo con la excusa de que tienen discarral bajo el brazo y que estarán presentándolo el próximo 21 de abril en el primer Fantastic SPAB (del que tienes toda la información en esta otra noticia). De todo eso (y de mucho más) hablamos a continuación.
Los dos sois periodistas, venís del mismo lugar (geográfico) y sois amigos de toda la vida. ¿Cómo es la historia de Tania y Víctor cuando eran unas ladillas adolescentes? (Tania) Nos conocimos cuando éramos preadolescentes en una salida con el instituto en la que se suponía que íbamos a esquiar. Pero no nos gustó la experiencia, abandonamos al grupo y nos fuimos al bar a bebernos un refrigerio (en aquellos tiempos sin alcohol). Ahí empezó todo.
¿Y cómo fueron las ladillas universitarias? (Víctor) Fue cuando nos empezamos a despendolar, aunque éramos demasiado buenos. Nos llegó la época más loca una vez acabamos. Lo curioso es que compartimos un año de carrera y estábamos todo el día juntos, como ahora. Las ladillas culo y mierda desde siempre. (T) Yo era menos punky de lo que soy ahora, pero reconozco que cuando llovía no iba a clase y me quedaba durmiendo muy a gusto en mi cama. Se podría decir que en ocasiones no estaba muy por la labor, pero al final obtuve mi título de periodista que no pienso devolver (guiño, guiño)
¿Qué hizo que dos periodistas, una profesión presuntamente seria, decidieran formar un dúo tan jodidamente cachondo y loco como Ladilla Rusa? (T) Nos precede cierta fama de juerguistas en la escena underground barcelonesa, tenemos una mente repleta de ideas delirantes y absurdas y hemos vivido miles de historias surrealistas juntos. Teníamos que contárselo al mundo y decidimos hacerlo en forma de electropop. (V) No podía ser que nuestra mierda solo la oliéramos nosotros pudiéndola oler toda la humanidad.
¿Y cómo simultaneais vuestros trabajos “serios” con el desparrame que supone una banda como esta? (T) Yo ahora mismo estoy en paro, pero hasta hace poco estaba trabajando en la tele y reconozco que alguna vez he llegado con purpurina en la cara (consecuencias de la noche anterior). Lo que más gracia me hacía es que mis compañeros siempre me dejaban en la mesa recortes de periódicos y/o revistas en las que salíamos. (V) Yo he llegado a hacer una entrevista súper seria con restos de pelo de peluca amarilla de Macaulay en mis zapatos. Fuera coñas, es bastante cansado. Yo curro de lunes a viernes y el finde la cosa sigue. Además, se le suman las bebidas espirituosas que nos dejan pa chóped. Pero alegres y felices.
Un alto en el camino… Hasta aquí la historia oficial de Ladilla Rusa antes de ser Ladilla Rusa. Pero, con la facilidad que tenéis para crear historias muy locas, si pudierais inventar una biografía ideal para Tania y Víctor antes de la banda, una especie de cuento perverso postmoderno, ¿cómo sería esa historia? (T) Nos hubiera molado poder decir que el nombre del grupo viene porque una tarde que salimos de cañas, se nos fue de las manos, acabamos en Rusia y cogimos ladillas. (V) Yo siempre fantaseo con ser un superhéroe con poderes muy de estar por casa: convertir el agua en alioli, y así.
Entonces llegó “Macaulay Culkin”… ¿Os esperabais el fenómeno que se montó el verano pasado con esta canción? (T) A nosotros la canción nos hacía muchísima gracia y dábamos por hecho que a otras personas también les haría, pero para nada pensábamos que se iba viralizar de tal manera.
Siendo Macaulay Culkin un prenda, espero que ya haya escuchado la canción… ¿Qué opina de ella? Y, si no la ha escuchado, ¿qué creéis que opinaría de ella? (T) De momento no tenemos conocimiento de que la haya escuchado, y eso que se la hemos enviado por Twitter en varias ocasiones. Hay que hacérsela llegar como sea, porque queremos escribir la segunda parte y que salga en el videoclip. (V) Yo estoy convencido de que lo ha visto fijo. Me lo imagino haciendo la coreografía del principio. Qué guapo.
Sinceramente, ¿al principio creíais que llegaríais a hacer un disco y todo? ¿O pensabais quedaros en un formato más punk y de batalla? (T) Al principio creíamos que íbamos a grabar un EP (como mucho) y cantar en algún bar de mala muerte a las 4AM, por hacer la gracia. Pero cuando vimos que la gente empezó a pedir más, nos vimos ‘obligados’ a liarnos la manta a la cabeza y grabar un disco. (V) Sí. De hecho, nosotros somos más punkis que petardos, y estamos yendo a muchas fiestas muy petardas, que también nos flipan. Pero sí, pensábamos que iba a quedarse en algo pequeñito.
9. Vuestro primer disco se titula “Estado del Malestar”… Y tengo entendido que, cuando lo teníais listo, lo revisasteis y cambiasteis cosas (supongo que quitasteis también algunas) ante el clima de censura e incluso ataque legal contra la música con letras antisistema. ¿Es cierto que fue así? (T) Sí que es cierto que cambiamos parte de la letra de «Estado del Malestar«, pero sólo fueron un par de cosas. Lo que quieren es eso mismo: censurarnos y que vivamos con miedo a decir lo que pensamos y eso tiene que cambiar ya. (V) No hemos renunciado a decir lo que queríamos, pero sí lo hemos hecho con menos violencia verbal que la que había en un principio.
¿Qué dejasteis fuera? ¿Creéis que tarde o temprano podremos llegar a escuchar lo que sacasteis del disco? (T) Dejamos fuera un par de frases que podrían considerarse ofensivas y/o despectivas contra los Pujol y Millet. Podéis escuchar esta primera versión en los conciertos, porque seguimos cantando la letra original.
De hecho, y siguiendo con el rollo contestatario, también me parece interesante que en el disco haya varios momentos de puro empoderamiento femenino, como “Princesas” o ese pedazo de himno en ciernes que es “Cerrada”. ¿Era vuestra intención apuntar hacia el empoderamiento en la era del #metoo? (T) En nuestras canciones hablamos sobre lo que nos gusta, pero también sobre lo que nos disgusta. Y sí, ambas canciones son totalmente intencionadas y reivindicativas. (V) Tenemos una mirada con perspectiva de género sobre la vida, y ha surgido de manera natural. Y sí, mola esto de poder mezclar risa y discurso.
Una cosa que me encanta de Ladilla Rusa es que sois muy Barcelona… Y, joder, con tantas bandas de Madrid que hablan continuamente de Madrid, ya era hora de una banda de aquí que hablara de la Apolo y cosas que nos quedan muy cerca. Siendo del extrarradio (como yo, fundamentalmente), ¿cómo es vuestra relación con la ciudad de Barcelona? (T) Somos del extrarradio, pero desde que éramos adolescentes siempre hemos salido por Barcelona y, de hecho, desde hace años vivimos aquí. Amamos nuestra ciudad y tenemos una relación de amor profundo con ella, con sus bares, su cultura, su noche punk y underground y sus gentes.
¿Cuáles son vuestros tres lugares de Barcelona y por qué? (T) Apolo, Sidecar y La Cueva del Ángel (más conocido como el bar del Ye) de Passeig Sant Joan. No puedo decantarme por un solo, porque de ahí han salido muchas vivencias surrealistas y la mayoría no se pueden contar. (V) El Apolo, la Leo y también la Cueva, como Tania.
Si pudierais eliminar del mapa de Barcelona tres lugares, ¿cuáles serían y por qué? (T) Yo no eliminaría ninguno, incluso la antigua plaza de toros La Monumental ahora se utiliza para hacer eventos molones. (V) La estatua de Colón, el Maremagnum y el hotel W.
Otra cosa muy interesante de “Estado del Malestar” es vuestra mitomanía popular y casi folclórica. No solo por Macaulay Culkin, sino también, por ejemplo, por toda la ristra de nombres que soltáis en “Criando Malvas”… ¿Sois muy mitómanos? ¿Nostálgicos? ¿Retromaníacos? (T) No somos mitómanos, pero nos encanta inventarnos cosas sobre los famosos. Nostálgicos y retromaníacos sí. Solemos ver bastantes entrevistas antiguas, por ejemplo, las que hacía Paloma Chamorro en «La Edad de Oro«. Maravillosas.
A tenor de la lista de celebridades fallecidas de “Criando Malvas”, ¿cuál es vuestro ídolo (muerto) que os hubiera encantado conocer? (T) Yo estoy entre Lola Flores y Kurt Cobain. (V) Lola Flores.
¿Y cuál es el ídolo todavía vivo que esperáis conocer algún día? (T) No me voy de este mundo sin conocer a Dave Grohl, my fucking idol. (V) Le tengo un cariño especial a Iggy Pop, no sé por qué.
De periodista a periodistas, porque esto nos ha pasado a todos, ¿cuál es ese ídolo que habéis conocido y os pareció tan imbécil que dejasteis de ser fans? (T) Realmente me ha pasado más lo contrario: pensar que me iban a caer mal y luego me han caído bien. Hace muchos años, me llevé una sorpresa para bien con Nek, que ahora mismo no sé qué es de su vida, la verdad. (V) No era mi ídolo, pero le tenía cierto aprecio, y cuando conocí a Xavier Sardà me pareció bastante imbécil. Por lo menos aquel día y conmigo.
Más cosas que me parecen interesantes de “Estado del Malestar”… Os juro que, escuchándolo e intentando clasificarlo en cuanto a género, no podía dejar de pensar que es un gran ejemplo de “gender fluid”. ¿No os parece? (T) Reconozco que no sabía lo que significaba (empiezo a ser viejoven y me pierdo con los anglicismos), pero si es un término para referirse a que es un disco con una gama amplia de géneros y no se encasilla con ninguno… sí. Nuestro disco es gender fluid. (V) Sí, de hecho es justo lo que nos interesaba: probar cosas e incluso hacer cosas que no sabemos hacer.
¿Os han empezado a meter ya dentro del electro-disgusting o algún otro género de este palo? ¿Cómo os hace sentir eso? (T) Nos han metido dentro del electro-disgusting y/o subnopop desde el momento cero. A mí me hace sentir bien que nos comparen con otros grupos del mismo género de los que somos fans y llevan mucho más tiempo en esto que nosotros. (V) Sí, todo nos viene bien: electropop, electroclash, electropunk, todo bienvenido.
Pillo como excusa la letra de esa maravilla que es “Atrás” para preguntaros: a vuestro entender, ¿qué personaje famoso sería capaz de…
… maquillarse con Cheetos? (T) Valentino, el diseñador. (V) Lydia Lozano.
… estar contento un lunes? (T) Eddie Murphy. (V) Leonardo Dantés.
… oler a choto rancio? (T) Ramoncín. (V) Bertín Osborne.
… beberse solo una? (T) Julián Contreras Jr. (V) Karina.
… hablar mientras eructa? (T) Britney Spears. (V) Massiel.
… sacar sus pies en fotos? (T) Leticia Sabater. (V) Angelina Jolie, que tendrá un 45.
¿Qué es lo próximo para Ladilla Rusa? ¿Cómo se presentan los próximos meses? (T) Los próximos meses se presentan muy locos. Tenemos bolos casi cada fin de semana por toda España y, aparte, estamos ya trabajando en el nuevo videoclip.
Y, de hecho, ¿cómo veis a las ladillas cincuentonas? (T) Juntas, borrachas, con el rímel corrido y porculeando. [Más información en el Facebook de Ladilla Rusa // Más información de su actuación del 21 de abril en el evento de Facebook del primer Fantastic SPAB // Escucha «Estado del Malestar» en Apple Music y en Spotify]