Más allá de la pura crítica cinematográfica, hay que dejar una cosa bien clara: «Ready Player One» de Steven Spielberg es una verdadera bazofia machista y misógina.
Fui al cine sobre aviso: lo de «Ready Player One» me lo habían advertido desde antes de que saliese la película. Me habían pasado una «»»»»»»»»»poesía»»»»»»»»»» de su escritor, Ernest Cline, en la que habla de su idea de hacer porno para sapiosexuales como él, con frases a la altura de “My porn starlets will be too busy working on their PhD to go to the gym” («mis estrellas del porno estarán demasiado ocupadas trabajando en su doctorado como para ir al gimnasio«). Ríase la gente del nuevo libro de Laura Escanes.
Salgo del cine riéndome incrédula de que esta peli de Steven Spielberg esté siendo tan bien vista por la crítica. Pero lo que al principio veo como algo que solo puede salir de la cabeza de un chico heterosexual de quince años que se pasa las tardes viendo gameplays de youtubers en su casa -y me río de ello con mi acompañante al cine- pasa poco a poco a ser un cabreo generalizado.
No voy a meterme con las ocho referencias culturales por minuto metidas a presión (que, por si no las habías pillado, te las dicen en voz alta) (¿¿NO TE HABÍAS DADO CUENTA QUE ERA LA MOTO DE «AKIRA«?? PUES LO ERA). No voy a meterme con cosas como que el prota supere la muerte de su tía a una velocidad que le quita cualquier récord a Luke Skywalker. No voy a meterme con un clímax que dura literalmente una hora entera (qué mareo) (y qué pena con el ritmazo que tenía la primera mitad). No. Yo he venido a hablar de mi libro, y mi libro es que esta película es una bazofia machista y no pienso tolerarlo.
«Ready Player One» tiene el mismo problema que tiene «The Big Bang Theory» y todo el resto de merchandising nerd que llevo años soportando. En «The Big Bang Theory«, el sexismo a veces pasa por comentarios inapropiados que hace Sheldon (“¿Noche de chicas? Oh, no sé si puedo soportar una noche hablando de arcoíris, unicornios y dolores menstruales”), porque claro, él suelta las cosas así, ¡bazinga! Que Raj y Howard dediquen un capítulo a intentar encontrar la casa de «America’s Next Top Model» con un satélite y se dediquen a acosarlas es gracioso porque ¡son frikis! La objetivación de las mujeres es pan de cada día en esta serie. Desde «Weird Science» (mítica película de John Hughes en la que dos chavales frikis intentan crear a la mujer perfecta en un laboratorio) la cultura nerd ha ido pegada a objetivar a las mujeres.
En «Ready Player One«, Art3mis (interpretada por Olivia Cooke) es súper guay. Art3mis es guapa, va vestida en cuero ceñido y entiende tus referencias de friki de primera. Y por eso es el amor de tu vida.
Porque en la cultura nerd una mujer perfecta no es más que eso: Art3mis también carece de cualquier tipo de matiz y profundidad (quitando ese ridículo intento de darle una backstory con nosequé de que su padre tenía deudas), y nuestro prota tarda en declararle su amor cuatro conversaciones contadas. Hay un momento en el que vi la luz en el que ella le responde “cómo me vas a querer si no me conoces” en la que me esperaba una especie de caída de la Manic Pixie Dream Girl que se estaban marcando. Pero, vamos, nada más lejos de la realidad: solo era una proyección de las inseguridades de Art3mis porque ella, a pesar de ser convencionalmente atractiva, tiene UNA MANCHA en la cara en la vida real. Y por eso Art3mis tiene mazo complejo y le da miedo que no le guste al prota cuando se vean IRL.
No pasa nada porque nuestro prota piensa como los One Direction y su “you don’t know you’re beautiful and that’s what makes you beautiful”, y se siente con la autoridad de darnos la frase más CRINGEST de toda la película: a nada de ver a Art3mis en persona, él le dice a ella “No me has decepcionado”. Porque, si algo necesitaba ella para ser feliz y para salir del cascarón, era la aprobación de él. Gracias, campeón.
Al final [spoiler alert], él final gana llevándose el mejor de los trofeos: se lleva a la chica. Y así concluye el sueño erótico del nerd.
Creo que hemos avanzado en los últimos años en este tema: el feminismo se ha hecho la norma (como debería ser) y las películas más comerciales están tratando a los personajes femeninos como personas y no como objetos. Siempre pongo el ejemplo obvio de «Star Wars«, que está introduciendo de forma muy natural a mujeres y personas de color en roles importantes. Rey por ejemplo, no está sexualizada, es lista y es una guerrera, y tampoco es que quede forzado como si te estuviesen metiendo ideología por un tubo (que, si fuese así, tampoco me quejaría). No solo «Star Wars«: «Jessica Jones«, «Orange is the New Black«, «Mad Max«… Incluso cuando los personajes femeninos no tienen papeles protagonistas, son personas hechas y derechas como en las películas de Marvel (mirése «Spider-man: Homecoming» o «Thor: Ragnarok«). La cultura pop se está remodelando en torno a unos nuevos niveles de lo que es aceptable y lo que no, y esto es tan genial como necesario.
Vale que «Ready Player One» sea un homenaje retro a las películas de los 80, pero hay muchas formas de hacer homenaje sin tener que recurrir a unas mujeres escritas con el ojete. Es como si en «The Artist» se les ocurriese hacer blackface pintando de negro a actores blancos para hacer de personajes de color.
No estoy pidiendo que se haga una biopic de Simone de Beauvoir. Solo que haya unos estándares mínimos en los que una película nos resulte aceptable: estándares que «Ready Player One» incumple con creces.
Y, finalmente, la cara (no tan) oculta de este tema: es esta misma cultura nerd a la que pertenecía Elliot Rodger, que decidió salir a la calle en Isla Vista, California y mató a seis personas antes de suicidarse después de que una chica le rechazase. Es esta cultura nerd la que ha sido el epicentro del movimiento Alt-Right en EEUU, que se llevan otras cuantas masacres en la espalda. Empezamos por decir que las chicas no pueden jugar a los videojuegos (o alabando a las que lo hacen), mandando a mujeres a la cocina en hilos de Reddit, y acabamos con un problema muy grande. Esta una cultura machista, racista y que se tiene que acabar ya. [Más información en el Facebook de «Ready Player One»]