¿Hola? ¿Cómo de fuerte todo el dramón de la madre de Rebeca revelando que su hija es fruto de una relación con Jesús Hermida? ¿Es esta la noticia dura de pelar de la semana?
Es que, a ver, en serio, en toda esta historia hay muchas cosas que nos inquietan, nos atormentan y nos perturban… Pero, bueno, empecemos por el principio, que no es otro que este artículo que Franciska ofreció en exclusiva a Jaleos del Corazón (ya tú sabes: la revista tomatera online de El Español). Primer dato desestabilizador: Franciska, para empezar, se escribe así, con k, y se escribe así desde los 80, cuando triunfó como cantante. No te vayas a creer que se puso Franciska en el 2005 para ser más anarka que la China Patino.
Pero esto no es lo mas inquietante del caso, no. Lo más inquietante es que, en el artículo en cuestión, Franciska se queda tan pancha al revelar que el verdadero padre de su hija Rebeca, que pasen los años que pasen va a seguir siendo tan dura de pelar como el primer día que la conocimos, es ni más ni menos que Jesús Hermida. Y que, por lo tanto, Rebeca ha vivido engañada como una bellaca todos estos años pensando que su padre biológico era José María Pous, al que adoraba con un fervor tan puro como para abandonar su carrera musical para cuidarlo en sus últimos tiempos antes de fallecer.
Supuestamente, Rebeca nació de la relación de cuatro años que (presuntamente) mantuvieron Franciska y Hermida: a ella siempre le había gustado él y le persiguió hasta que consiguió no solo una noche de pasión, sino una relación que ella supo que nunca llegaría a más porque él adoraba a su mujer e hijos. Lo alucinante del caso es que el artículo de Jaleos, que deberías leer de cabo a rabo, está repleto de perlas que son cosa fina. Ahí quedan maravillas como «Franciska regresó a España, pero su relación con Jesús siguió adelante hasta que él la cortó un día tomando un café en el hotel Eurobuilding. Sus contactos dependían de sus tiempos libres. Mantenían la llama del amor encendida con cartas que él siempre firmaba como Johnny«. ¿Hola? ¿Cómo te quedas? ¡Muerta!
Lo interesante del caso es que, después de que el artículo de Jaleos pusiera al mundo un poco del revés, Rebeca asistía a «Cazamariposas» para dar su visión de los hechos. Una visión que, tal y como explican en profundidad en este otro artículo de Lecturas, se reduce a: yo no tenía ni puta idea de esto, preguntadle a mi madre y, sobre todo, mi padre siempre será José María Pous. Y punto. No hay vuelta de hoja. Sea como sea, con Jesús Hermida fallecido (¡anda que no sabe la Franciska!), esto tiene pinta de que será uno de muchos otros misterios sin resolver de la cultura fandanguera española. Por ahora, nos deja alucinados. A ver si esta historia tiene un buen desarrollo o se queda aquí.