Habrá quien quiera pasar San Valentín junto a Cupido… Pero nosotros preferimos pasar este día en compañía de Blackline, la línea de juguetes eróticos más salvaje de Fun Factory.
Lo sabemos: es San Valentín y, evidentemente, todo el mundo está celebrándolo con flores y corazoncitos y Cupidos y barra libre de colores rojos y rosas… Pero en Fantastic somos un poco especialitos, ya lo sabéis. Y por eso mismo queremos celebrar San Valentín olvidándonos de los clichés habituales y apostándolo todo al negro. Específicamente, a la línea Blackline de juguetes erótico de Fun Factory. Juguetes que son de color negro, claro, pero que también son oscurillos por eso de que se adentran directamente en las fantasías eróticas más salvajes de todos aquellos que se aventuren a disfrutarlos. Solos o en pareja.
La línea Blackline de Fun Factory está formada por un total de tres juguetitos… Y somos conscientes de que vas a querer los tres. Pero, por si no te da el presupuesto y tienes que decantarte solo por uno, a continuación te detallamos en qué consiste cada uno para que te aclares la cabeza y elijas de forma sensata.
BIG BOSS (99,90€). Permitidnos ponernos un poco soeces, pero es que ¿¡tú has visto este pedazo de pollón!? Para ser exactos, el Big Boss de Fun Factory es un pollón de 23 centímetros de largo con casi cinco centímetros de ancho que, además, viene con un total de seis velocidades. Y ahora dinos: ¿cuántas velocidades tiene tu mejor amante? ¿A que no llega a las seis? Pues eso.
LAYA II (89,90€). Para jugar en pareja o en solitario, el Laya II de Fun Factory es un vibrador pequeñito que puede servir para masajear a tu pareja en sus zonas erógenas, pero también para estimular directamente el clítoris… Y quedarte tan pancha. Tiene un total de seis ritmos de vibración y seis velocidades diferentes, además de un extra bastante interesante: es tan peque y tan cuco que incluso puedes llevártelo en el bolso. ¿Por qué no?
DARLING DEVIL (79,90€). El nombre de este vibrador lo dice todo: es un diablo muy majete. Y no estamos hablando figuradamente, sino de forma completamente literal, ya que el Daring Devil tiene una forma de diablo pensada para llegar a todos los recovecos de tu cuerpo a la búsqueda del placer definitivo. Todo ello con seis ritmos diferentes y cuatro velocidades pensadas para ir incrementando tu nivel del placer hasta que digas ¡basta!
Más información en la web de Fun Factory.