¿Eres de los que piensan que una canción pop puede destrozarte la vida por completo? Entonces necesitas leer esta entrevista con Puzzles y Dragones en forma de Fast Date.
“A la gente le preocupa que los niños jueguen con armas y los adolescentes vean vídeos violentos. Tememos que alguna especie de cultura de la violencia los domine. En cambio, a nadie le preocupa que escuchen miles -literalmente miles- de canciones sobre corazones rotos, rechazo, dolor, miseria y pérdida. Las personas más infelices que conozco, románticamente hablando, son a las que más les gusta la música pop.»
Este pensamiento tremendista es una de las claves que Rob Fleming (Gordon en la versión fílmica) aporta en ese santo grial de la cultura pop que es “Alta Fidelidad” de Nick Hornby. No importa los años que hayan pasado desde la primera vez que esas palabras saltaron del papel a los cerebros de las supuestas víctimas del pop: tal reflexión todavía sigue muy vigente, a pesar de que los tiempos han cambiado radicalmente desde entonces. Y la angustia que demasiadas veces transmite el pop (entendido en su acepción más tradicional y canónica) continúa penetrando en muchos oídos y llegando a corazones incapaces de bombear la gran cantidad de desconcertantes y contradictorios mensajes que recibe y que se pueden resumir en uno solo: haz caso a tus emociones, pero ten cuidado porque te van a joder.
Los madrileños Puzzles y Dragones parecen tener clara esa dicotomía que los devotos del pop de toda la vida asimilan (asimilamos) sin rechistar en una actitud casi masoquista. De hecho, el corte que abre su primer LP, “Vuelven Puzzles y Dragones” (Discos de Kirlian, 2017), se muestra diáfano desde su mismo título: “Canciones que Hacen Daño”. Su letra ya se la pueden imaginar, pero es obligatorio que la escuchen sobre todo aquellos que aún confían en que el pop, pese a la alta probabilidad de que les parta en dos, al final les acabará salvando. Esta conclusión conecta de alguna manera con otras bandas patrias que también poseen una afinada, resignada y hornbyana visión de los asuntos sentimentales, como Rusos Blancos y El Palacio de Linares.
Es más, si ponemos “Ataque de Amor” (Pretty Olivia, 2016) de El Palacio de Linares al lado de “Vuelven Puzzles y Dragones”, aparecen curiosos paralelismos, como si este disco contestase a aquel. Por ejemplo, “Mientras Dormía” pasaría por reacción a “No me Gusta Dormir”; y “La Chica del Pelo Gris” funcionaría como el reverso derrotista (o el final infeliz) de “Si Fueras mi Novia”. Pajas mentales aparte, de lo que no hay duda es de que Puzzles y Dragones relatan y buscan respuestas a las paradojas propias de la música pop siguiendo con encanto, frescura, lucidez e incluso inocencia una senda en la que confluyen twee-jangle pop y los postulados de la etiqueta C86, una de las mejores vías para intentar desentrañar los misterios del amor y amortiguar en la medida de lo posible sus efectos más perjudiciales para la salud al servirse de ritmos ágiles y melodías tan adhesivas como adictivas. Ahí están para atestiguarlo “Fuerzas Absurdas”, “La Huida de Víctor” o “Memorias, Sueños y Predicciones”.
De esta manera, ofreciendo canciones que, aunque no cambien una vida, sí le dan otro significado cuando hay que afrontar decepciones varias, Daniel de la Mancha (voz y guitarra), Miguel López Breñas (voz, guitarra y teclados), Mark Williams (bajo) y Alberto Robla (batería) dieron continuidad (reforzados por las colaboraciones de Raúl Querido a los teclados o Cristian Pallejà a la trompeta, entre otros) al objeto de culto en que acabó convirtiéndose su EP de debut, “Somos Puzzles y Dragones” (Discos de Kirlian, 2013). Una tarea que se dilató en el tiempo por diferentes motivos, pero que el grupo llevó a cabo con éxito siendo fiel a los mandamientos clásicos de ese concepto tan manoseado y desvirtuado hoy en día que es el ‘indie’, abrillantado y respetado como antaño en sus manos.
Gracias a Puzzles y Dragones nunca perderemos la fe en el (indie)pop, por mucho que este nos golpee. Aunque, teniendo delante de nosotros en esta Fast Date a Daniel, nos habría resultado fácil caer en la tentación de preguntarle si de verdad podemos estar seguros de ello… Creemos que sí. Con lo cual hemos preferido indagar un poco más en su personalidad, que rezuma -como no podía ser de otro modo- pop por los cuatro costados. [Más información en el Facebook de Puzzles y Dragones // Escucha «Vuelven Puzzles y Dragones» en Bandcamp, en Apple Music y en Spotify]
1. Esto es una cita rápida: descríbete en tres palabras. Torpe, ridículo y sensible.
2. Describe también tu música en tres palabras. Indie pop existencial.
3. Tu talento secreto es… Puedo hacer malabares con mandarinas.
4. Si pudieras obligar al mundo entero a que escuchase un disco en concreto, ese sería… Hombre, pues el de Puzzles y Dragones, obviamente.
5. ¿Último disco que compraste y que, además, te emocionó? Cosmo K, el cassette que sacaron con Snap! Clap! Records, que además incluía un fanzine precioso.
6. ¿El disco que esperas con más ganas para los próximos meses? El de Alborotador Gomasio. El disco ya está en Spotify, pero aún no he podido comprar la edición física. Y, si no vale ese, creo que Hazte Lapón están grabando ahora mismo…
7. Hay un disco de tu mayor ídolo que no te gusta nada pero que siempre defiendes por lealtad. Y ese disco es… Nunca defendería un disco que no me gustase, especialmente si fuese de alguno de mis ídolos, como los últimos de Belle And Sebastian, que son indefendibles. Aun así, les agradezco que los hagan porque siempre les querré, hagan lo que hagan, y porque siempre hay una o dos canciones que me emocionan.
8. ¿La red social que no entiendes y en la que nunca te crearías un perfil? Twitter, pero nunca digo nunca.
9. El primer póster que pegaste en la pared de tu habitación era… Un mapa de “El Señor de Los Anillos”, creo. O tal vez uno de los Beatles que no quería mi hermana.
10. ¿En qué festival o concierto te avergüenzas de no haber estado como espectador? Avergonzarme no, pero recuerdo que me puse malo de escarlatina justo el día que iba a ver al Niño Gusano y después se separaron.
11. La cosa más rara que te ha pasado en un concierto (tuyo)… No sé si cuenta, pero hace años en la fiesta de presentación del primer Madrid Popfest, antes de que existiesen Puzzles y Dragones, les falló un grupo, creo que Wild Honey, y me pidieron que subiese a tocar unas canciones en acústico. Pensé que la gente no me iba a hacer ni caso, pero Lolo de Hazte Lapón y otros estaban entusiasmados bailando “Fin de Semana en Londres”, que habían oído en una versión casera. Fue raro, bonito y emocionante.
12. ¿Serie de TV favorita? “Firefly”, nunca habrá otra igual.
13. ¿Con qué personaje de ficción te lo montarías? Con Doctor Who, a ser posible en su actual encarnación femenina.
14. Si fueras un superhéroe, tu poder sería… No sé si vale como superhéroe, pero me encantaría tener el poder del protagonista de “El Escultor” de Scott McCloud, y poder hacer esculturas con sólo pensarlo.
15. Si pudieras cambiar tu cuerpo con otra persona durante 24h, elegirías a… Con una astronauta que esté en la estación espacial.
16. ¿Cómo pasarías tu último día antes del Apocalipsis? Como cualquier otro día, tratando de negar el inminente desastre.
17. Algo que no puede faltar nunca en tu casa… Bolsas de té y un hervidor de agua.
18. Algo que nunca entraría en tu casa… Un piano, me temo, porque es tan pequeña que no cabría.
19. Sientes un flechazo inmediato ante las personas que… Se ven arrastradas por fuerzas absurdas a crear compulsivamente.
20. Lo primero que preguntarías en una Fast Date sería… ¿Cómo te llamas?