¡Atención fans de Bad Gyal! Esperamos que tengáis espacio en vuestro panteón de adoración, porque vuestra nueva diosa se llama Lizz (y está a punto de pasar por Barcelona).
¿DE DÓNDE SALE? Podría decir que Lizz sale de Chile y quedarme tan pancho. De hecho, podría decir algo así como que Lizz es algo así como la Bad Gyal chilena y quedarme más pancho todavía sabiendo que este tipo de titulares son los que más llaman la atención… Pero es que resulta que las cosas no son tan sencillas. Y resulta, además, que en el caso de Lizz resulta imprescindible rastrear en su música las cicatrices de una de esas vidas que darían para un libro, una peli o una telenovela, pero que a ella le ha curtido una segunda piel de pura amazona del neoperreo.
La cuestión es que Elisa Espinoza pasó una infancia particularmente dura en Chile, con una familia desestructurada y profundamente dañada (también bastante dañina). Fue ella la que tuvo que criar a sus hermanos e incluso inventarse mundos imaginarios para que ellos no vieran la cruda realidad a su alrededor. Curiosamente, su vida daría un vuelco cuando su padre se hiciera repentinamente millonario y ella decidiera pedirle una única cosa en toda su vida: que le financiara su estancia en Oxford mientras estudiaba Arte y Literatura con una beca que le habían concedido.
Eventualmente, el padre de Elisa cerró el grifo y ella tuvo que volver a Chile. A su Concepción natal. Toma bajuna. Aun así, y pese a su frustración inicial, no tardó en darse cuenta de que ella y sus amigos estaban haciendo algo que nadie más estaba haciendo en todo el país. Así que se mudó a Santiago… Y el resto es historia. Lizz lo peta como dj y como productora de unos temazos de quedarse muy pero que mu tonto. Así que, ahora, ¿qué toca? Tú lo has dicho: first we take Chile, then we take The World.
NOS TIENE TÓ LOCOS PORQUE… ¿Hola? ¿Que por qué nos tiene locos esta ídola? ¿En serio que hay que responder esta pregunta? Para empezar, porque la tía se marca unas sesiones como dj capaces de coger un género demasiado tendente a la monotonía como es el neoperreo y buscarle las costuras para acabar convirtiéndolo en algo cambiante, heterogéneo, rico, vibrante y excitante. Todos estos adjetivos, por cierto, pueden aplicarse además a los temazos de producción propia que Lizz va dejando caer como bombas H en miniatura entre las que últimamente hay que destacar su pletórico «DOWN» junto a Tomasa del Real.
¡Ah! Y puede que suene un poco frívolo, pero la propuesta estética de Lizz también es de quedarse bastante loco. Algo así como juntar los looks habituales de la escena trap femenina con un toque a lo, quéséyo, Brooke Candy. Cero prejuicios, cero vergüenzas… Pero un infinito buen gusto estético que se agradece ante las estridencias de otros compañeros y compañeras de generación. Pero, mira, al final todo se reduce a una verdad incontestable: Lizz nos vuelve locos porque es una DIOSA. Y punto.
PREDICCIÓN DE FUTURO. La predicción de futuro es sencillísima si hablamos de distancias cortas: lo próximo de Lizz es ni más ni menos que visitar Barcelona. Al fin y al cabo, el suyo es uno de los nombres estrella del cartelón que se han marcado el Club Marabú para celebrar su 3 Aniversario con gente de bien como DJ Ouai o Brat Star. Será el viernes 9 de febrero… Y se espera que se intensito. Eso sí, después de su paso por el Club Marabú, también es fácil prever el futuro de Lizz: el cielo es el límite.
DOS Y DOS SUMAN CINCO. Neoperreo + toques estéticos de Brooke Candy + diosismo puro y duro + Bad Gyal = Lizz
MÁS EN… su Soundcloud y su Facebook.
ESCUCHA. «DOWN»