Dia 11 de julio. Camino del FIB.
Después de dos fines de semana dedicado en exclusiva a grabar y a mezclar el disco y de unas cuantas semanas seguidas trabajando de lunes a domingo, tengo las primeras tres horas seguidas para no hacer nada más que dejarme llevar en este tren camino de Benicàssim. He hablado con el jefe del escenario donde tocamos Buena Esperanza. Todo está en orden.
Apabullado por el cansancio me repantingo como puedo en el asiento 4D del coche 5. Turista, claro. El tren va LLENO de jóvenes y jóvenas nacionales e internacionales con ganas de jaleo. A estos les da igual los grupos que toquen: lo que quieren es beber y ligar.
Detrás de mí, una conversación púber:
– Tronco, lo que no he traído son condones.
– Bah, da igual. Si te follas a una inglesa, no la vas a volver a ver. La putada no es si le dejas embarazada; el problema es que te robe la riñonera.
– ¿Y si me follo a una española?
– No la agregues al Tuenti y ya está.
Maravilloso.
Decido escuchar discos nuevos que todavía no tuve oportunidad de escuchar: Bon Iver, Low, The Low Anthem, Bill Callahan, The Decemberists… Y tengo la tentación de ponerme las canciones de nuestro nuevo disco que ya están mezcladas, pero prefiero relajarme de verdad.
A ver qué me espera al llegar.
[Pepo M.]