Si después del desliz palomitero de la semana pasada alguien pensaba que el estreno destacadísimo en este post sería «Ex-Posados«, lo lleva claro (aunque he de reconocer que la peli de Butler y Aniston promete saciar hormonas por doquier). Toca, como es habitual, volver al rollo cultureta y snob de filmoteca… Pero es que «Ciudad de Vida y Muerte» lo vale. La película de Lu Chuan retrata unos hechos que han quedado tapados por los extraños pliegues de la historia: mientras que las atrocidades nazis han sido abordadas una y otra vez desde diferentes puntos de vista, las barbaridades cometidas por los japoneses en su guerra contra china siempre ha quedado a la sombra. Es por eso que «Ciudad de Vida y Muerte» se erige como un film necesario y didáctico que no sacrifica la calidad cinematográfica (o eso dicen los que la han visto). Vamos: que no incurre en las sensiblerías de «La Lista de Schindler«. Y eso siempre se agradece.
Dejando de lado «Ex-Posados«, que no voy a defenderla aquí pero que todos sabemos que de vez en cuando no viene nada mal un subidón de testosterona (ya sea babeando con los brazacos de Gerard Butler o imaginando lo insoportable que tiene que ser Jennifer Aniston durante el rodaje, acompañada de quince personas que se ocupan en exclusiva de su pelo), el resto de estrenos se plantean con un perfil medio-bajo: «Cinco Minutos de Gloria» sigue a vueltas con el IRA, «La Isla Interior» es el nuevo ataque de Dunia Ayaso y Félix Sabroso contra el cine nacional; y «Sólo Ellos» tiene un título que seguro que triunfe en los cines más gay-friendly, pese a que la cosa va más por el rollo padre (Clive Owen) – hijo. Así que ya saben: para la cabeza, «Ciudad de Vida y Muerte«; para la entrepierna, «Ex-Posados«.
[Raül De Tena]