No te confundas: «Carmen de Mairena. Una Biografía» no es un libro ni una biografía… Sino que es algo mucho mejor que todo eso.
«Carmen de Mairena. Una biografía» puede inducir a una doble confusión en el momento en el que cae en tus manos. Para empezar, lo primero que puedes pensar es que te encuentras delante de una biografía, puesto que así lo indica el propio subtítulo firmado por Carlota Juncosa. El segundo error es pensar que esto es un libro… Pero es que, joder, tiene forma de libro, ¿no? De hecho, tiene forma de uno de esos libros que tanto se curran en Blackie Books, con su tacto agradable, sus colorinchis vistosos y una ilustración de portada que, en vez de conducir a la confusión, debería más bien advertirnos de que, mira, oye, es que a lo mejor no nos encontramos ante una biografía.
La ilustración de portada muestra una mano típicamente travesti (pelos en el brazo, uñacas rojísimas y postizas) que no es difícil identificar como la de la propia Carmen de Mairena. Una mano que sostiene un mini librino, curiosamente con la misma forma y colores que el que tú mismo sostienes entre tus manos, cuyo título es «MI VIDA«. ¿Podría Juncosa dejar más claro que lo que vamos a encontrar en cuanto abramos este tomo es una vida chiquitina, chiquitina, casi inexistente por culpa de la reluctancia que muestra Carmen a la hora de hablar de sí misma?
En las primeras páginas de «Carmen de Mairena. Una Biografía«, Carlota Juncosa se presenta a sí misma de forma entre cachonda y despiadada pero profundamente adorable. Establece, así, el tono con el que abordará la figura retratada en esta presunta biografía (al fin y al cabo, ¿no retratamos a los demás tal y como aparecen reflejados en el espejo de nuestra propia forma de observar el mundo?). Juncosa explica, además, el golpe del destino que le condujo hacia este proyecto: ella lo único que quería era promocionar su fanzine, así que publicó en Internet un video titulado «Carmen de Mairena, te busco nena«. Curiosamente, un colega le pasó el contacto del agente de la artista, y Carlota se animó a visitar a Carmen para ver si ella querría asistir a la presentación del fanzine. ¡Todo por la promo!
La artista nunca llegó a hacer acto de presencia en el evento en cuestión… Pero, de repente, Carlota Juncosa se vio con una curiosa propuesta sobre el regazo: escribir la biografía de Carmen de Mairena. Y eso nos lleva a la reluctancia mencionada más arriba: desde el primer encuentro entre la ilustradora / escritora improvisada / biógrafa socorrida y la artista transformista / celebridad en horas bajas / persona senil, queda claro que hay algo que no funciona. Para que un biógrafo escriba sobre la vida de un biografiado, es necesario que el segundo explique su vida al primero con buen lujo de detalles.
Carmen, sin embargo, es aficionada a un silencio cuya naturaleza nunca será desvelada por Juncosa: ¿es desconfianza hacia cualquiera que se acerque? (Lo que, por otra parte, estaría justificado viendo los jetas que han proliferado en su entorno.) ¿Es cansancio con la propia vida? (Ese punto al que llegamos todos irremediablemente.) ¿Es que su senilidad es tan avanzada que no recuerda su propia biografía? (Algo que se mezcla, además, con la sensación de que su condición de transexual, gay y artista le ha obligado siempre a llevar vidas paralelas, muchas de ellas inventadas, hasta tal punto que lo inventado se trenza con la realidad y al final no sabes qué fue real y qué fue ficción.)
Pese a ello, Carlota Juncosa se revela contra la castrante situación y consigue ofrecer un retrato realmente apasionante de Carmen de Mairena. Sobre todo, del presente de una artista atrapada entre caraduras que zanganean a su alrededor y que (nunca se confirma, pero parece que) se dedican a diezmar su pensión y sus escuetas ganancias. Ahí están, sobre todo, Aflonso (representante de la artista) y Juan Molina (jeta de la vida que vive con Carmen y que se aprovecha del inexplicable e injustificable amor que esta siente por él). Un presente marcado a fuego por un estado de precariedad (y suciedad y falta d e higiene) que Juncosa consigue que el lector palpe, sienta e incluso huela.
A partir de estas escaramuzas en la vida presente de Carmen de Mairena, Carlota va dando forma al caos de recuerdos, mentiras y leyendas que la artista ha creado como un colchón de espuma sobre el que, llegados a cierto punto (aunque todavía no), caer muerta. Juncosa intenta descubrir por qué Carmen decidió dar el paso último en el proceso de transición, pero las versiones son diferentes y nunca queda nada en claro. Al final, el tramo más transparente del libro es el que más se acerca al presente: su fama a partir del pelotazo ligado a la labor de Cárdenas y el declive a partir de ahí hasta llegar a un presente de visitas protocolarias a programas de segunda en los que a veces incluso se presenta en pijama.
En las últimas páginas de «Carmen de Mairena. Una Biografía«, y después de haber recorrido un pasado confuso y un presente desestabilizador, Juncosa consigue convertir si libro en una especie de road movie estática de la que extraer una moralina final: «Me impactó la precariedad de la vida artística, desde entonces vivo obsesionada con el dinero, que antes me daba igual. Si hay poco que decir, la mecha es corta y más vale tener un plan b. Es una vida sometida al azar de caerle en gracia a unos cuantos y ser catapultada, o pudrirte en la miseria más miserable«.
Estas páginas finales, de hecho, dan la clave última para entender «Carmen de Mairena. Una Biografía» no como una biografía, no como un libro, sino como una especie de work in progress en forma de diario personal ilustrado. Muchos son los ejemplos de obras recientes que han apasionado con una fórmula similar: documentales en los que la búsqueda y construcción de una historia ajena desconocida acaba siendo la búsqueda y construcción de una historia propia más desconocida aún; películas sobre el proceso de creación de la propia película en las que ese proceso es metáfora de la personalidad como constructo siempre inacabado…
Es en esta nueva tradición de no-obras donde hay que entender y asimilar «Carmen de Mairena. Una Biografía«. No como un libro, no como una biografía… Sino como una búsqueda que no entiende de límites ni fronteras, que se niega a aceptar las convenciones de los géneros y, sobre todo, que vuela muy pero que muy libre lejos de los corsés de los formatos. Es así, al fin y al cabo, como «Carmen de Mairena. Una Biografía» se ha convertido en el mejor libro del año sin ser un libro ni nada de eso. [Más información en la web de Carlota Juncosa y en la de Blackie Books]