El Salón Erótico de Barcelona vuelve a liarla con un spot que pregunta: si te crees en la potestad de determinar qué es normal, ¿no serás tú el anormal?
Hace dos años, fue Nacho Vidal el que puso sobre la mesa un manifiesto en el que nos invitaba a «follar». Hace doce meses, fue el turno de Amarna Miller para dedicarse a derribar muros de hipocresía con el poder de su discurso… Pero, este año, el Salón Erótico de Barcelona ha decidido prescindir directamente de grandes nombres y otorgar todo el protagonismo a la palabra. Bueno, a la palabra y a las imágenes, porque aquí no vale aquello de que uno vale más que mil de lo otro: en el spot del salón de este año (que se celebra del 5 al 8 de octubre en la Ciudad Condal), palabra e imagen se juntan para preguntarte, básicamente, si eres normal.
Aquí van las (impactantes) palabras: «Cuando la censura y la represión se convierten en norma, habría que plantearse qué es lo normal. Normal no es pretender que encajemos todos en un mismo patrón o juzgar a quienes se suponen diferentes. Normal es que podamos decidir qué queremos ser. Normal es no renunciar. Es poder expresarnos en grupo sin temor a ser juzgados. Normal es celebrar libremente la diversidad… Y, si nuestra libertad te molesta, quizás deberías plantearte si eres normal«. Cosa seria.
Y, en lo concerniente a imágenes, en este spot dirigido por Carles Valdés vemos una bellísima sucesión de personas que cualquiera podría pensar que viven fuera de la norma: lesbianas, osazos, personas con disminución psíquica o física, ancianas, drag queens, orgías, parejas de sadomaso, travestis, parejas multirraciales y de diferentes edades… Todos ellos han sido estigmatizados como «anormales» por la sociedad pero, sin embargo, su desafiante mirada de orgullo lanzada directamente a la cámara le da la vuelta a la tortilla con valentía y parece preguntarte: ¿no serás tú el que no eres normal?
Sea como sea, des la respuesta que des, desde Fantastic Mag consideramos que en este mundo solo existe una cosa que no es normal: ver este spot del Salón Erótico de Barcelona y no acabar con los pelos como escarpias de pura y sincera emoción. Grande. Muy grande. [Más información en la web del Salón Erótico de Barcelona]