La semana de la moda de Madrid ha arrancado con una jornada al aire libre en la que la gran protagonista ha sido la nueva colección de Moisés Nieto.
La semana de la moda de Madrid (o, lo que es lo mismo, la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid) ha dado su pistoletazo de salida… Y lo ha hecho con una jornada de excepción alejada del funcional pero a veces demasiado saltless pabellón de IFEMA. La idea ha sido, como ocurre en otras ciudades, crear una especie de off en el que los asistentes a los desfiles descubran nuevos (o no tan nuevos, pero igualmente fascinantes) lugares de la ciudad. Y, la verdad, teniendo en cuenta que este hombre se ha convertido en una de las firmas insignia de la MBFWM, no es de extrañar que haya sido Moisés Nieto el encargado de dar la primera campanada en esta semana tan fashionista.
Lo ha hecho en un lugar de excepción como el Real Jardín Botánico de Madrid. Y lo ha hecho, sobre todo, con una colección a la que le sienta fetén volar libre más allá de las paredes de IFEMA. Al fin y al cabo, la nueva colección de Moisés Nieto es un homenaje a las mujeres y a la obra de Picasso, así que es natural que los aires mediterráneos y la brisa fresca se filtre no solo a través de las prendas, sino también en una especie de mágico halo que flota alrededor de estas mismas.
Dice Moisés Nieto que se ha pasado los últimos meses totalmente sumergido en el fascinante mundo de las musas de Pablo Picasso: el porte y el estilo de Jacqueline Roque, Dora Maar, Marie-Thérèse Walter, Françoise Gilot, Olga Khokhlova, Eva Gouel y Geneviève Laporte se filtran de esta forma hacia todo un conjunto de prendas en las que convive el cubismo como patronaje con las líneas marineras, los tonos azules (de una de las épocas más celebradas del pintor) con otros colores tierra que abocan la tierra mediterránea. Todo en pos de una ponibilidad absoluta en la que lo confortable resulta elegante y lo elegante tiene mucho de confortable (y, ojo, que aunque pienses que esto es un juego de palabras absurdo, no lo es).
Como es habitual, el mimo por el detalle en los desfiles de Moisés Nieto ha vuelto a hacer acto de presencia en las deslumbrantes gafas de Etnia Barcelona, las macro-riñoneras de Gabriel For Sach, el calzado de 5 y medio y los magnánimos pendientes de Lausett. Un conjunto fascinante que nos ha dado la vida como ese veranillo de San Martín que precede a la llegada del frío en otoño (que, para el caso, vienen a ser el resto de jornadas en IFEMA). [Más información en la web de Moisés Nieto]