¿Y si eres un Anartista y resulta que lo petas pero no lo sabes? No te preocupes, aquí va una guía práctica para que sepas si eres un Anartista o no…
¿Y si eres un Anartista pero todavía no lo sabes? ¿Y si resulta que podrías haberte estado ganando la vida como un Anartista durante todo este tiempo y lo único que has hecho es perder el tiempo mirando vídeos de gatetes en Internet? Oye, pues nunca es tarde para descubrirse a uno mismo y, sobre todo, para hacerse de oro explotando las virtudes propias. Así que atiende, porque en este artículo te vamos a dar las claves para que descubras si eres o no un Anartista… y, a partir de ahí, ya veremos qué hacemos contigo.
Para empezar, eso sí, deberíamos informarte de dónde carajo sale este concepto de Anartista. Al fin y al cabo, nos encontramos ante una terminología completamente nueva que, sin embargo, define algo que ha existido toda la vida. Como cuando eres un niño y llevas un tiempo tocándote pero, de repente, alguien te dice que todo el mundo se toca y que eso de tocarse a uno mismo tiene su propio nombre y entonces te quedas sorprendido y aliviado a la vez. Igualico.
Pero centrémonos, por favor. La cuestión es que el concepto de Anartista se lo debemos ni más ni menos que a Etnia Barcelona, la firma de gafas que se ha dado cuenta de que su forma de funcionar es el Anartismo puro y duro y que, de hecho, no son los únicos que funcionan así. En resumidas cuentas, podríamos decir que un Anartista es aquella persona que es artista y anarquista a partes iguales. Tan sencillo y tan complejo a la vez, ¿verdad?
Para que todo quede más claro, desde Etnia Barcelona se han marcado un campañón que, bajo el título de «Be Anartist«, está basado en fotografías tremendas realizadas por el siempre excelso Biel Capllonch. Instantáneas que, por cierto, se están revelando poquito a poco, manteniendo el misterio. Como tiene que ser… Eso sí, desde Fantastic Mag, donde también nos hemos dado cuenta de que somos bastante Anartistas, hemos querido exponer aquí y ahora el decálogo del Anartista de Etnia Barcelona para que seas tú mismo el que responda a la eterna pregunta de «¿y tú de quién eres?».
Analicemos uno a uno todos los puntos de este decálogo de Etnia Barcelona que, como no podía ser de otra forma al tratarse de Anartismo puro y duro, no tiene diez puntos, sino once.
1. EL ANARTISTA RESPETA AL PÚBLICO Y NO LO JUZGA. ¿A que jode muchísimo cuando, como público, notas que alguien te está tratando como un gilipollas? Pues basta ya de esnobismos y rollo condescendiente: el Anartista es aquel que, delante de su público (y, oye, todos vivimos de cara al público), lo primero que siempre dice es aquello de «respect!«.
2. EL ANARTISTA CREA SIN LÓGICA Y SIN QUERER. En le escuela nos enseñaron que siempre hay que actuar de forma lógica y que para tener éxito hay que perseverar y tener un plan claro. Pero, mira, ¿todavía no te has dado cuenta de que en la escuela no aprendiste absolutamente nada valioso?
3. EL ANARTISTA DESAFÍA EL ESPACIO. ¿Espacio? ¿Qué espacio? El espacio es relativo… Como todo en esta vida, chiqui. En el 2016, todos aprendimos que el género no nos define como seres humanos… Pero el Anartista sabe de toda la vida que el espacio tampoco le define. Y por eso se lo pasa por el forro.
4. EL ANARTISTA REINVENTA EL FORMATO. Nada es lo que parece… Y el Anartista lo sabe. Tú puedes ver una caja de cartón, un trozo de madera o una bolsa de plástico en la cabeza de una señora en un día de lluvia, pero el Anartista ve una obra de arte en potencia.
5. EL ANARTISTA TIENE VISIÓN PARA VER LO INVISIBLE. Si los superhéroes existieran de verdad, seguro que habría unos Vengadores Anartistas con poder para ver lo invisible. (Y, ojo, que como Marvel nos copie esta ideal les vamos a meter un paquete legal de cagarse.)
6. EL ANARTISTA CREE EN EL CAOS Y CREA EL CAOS. Hay quien se pone nervioso con el caso… Al Anartista, sin embargo, lo que le pone nervioso es esa necesidad del mundo moderno de vivir siguiendo una cuadrícula absurda.
7. EL ANARTISTA TAMBIÉN PRACTICA EL SEXO. ¿Sabes esa leyenda que dice que el artista se consagra a su trabajo y a nada más? ¡Juas! Vaya puta chorrada, chaval.
8. EL ANARTISTA TRANSGREDE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN. Ya sabemos que, con este punto del decálogo de Etnia Barceona, estamos tirando piedras sobre nuestro propio tejado. Pero, mira, al Papa lo que es del Papa… Y, a día de hoy, un Anartista no necesita a los medios para nada más que para transgredirlos, limpiarse el culo con ellos y petarlo en sus propios términos.
9. EL ANARTISTA GRITA Y LUCHA CON SUS IDEAS. Vivimos en la era del «Sálvame«, donde parece que el que tiene la razón es aquel que más grita… Pues, oye, ni hablar. El Anartista sabe que sus ideas luchan y gritan por él. Y ya.
10. EL ANARTISTA NO PIERDE DEMASIADO TIEMPO CON LA POLÍTICA. Nos remitimos al punto número 7 de este decálogo… ¿Por qué perder tiempo con la política cuando puedes perderlo con el sexo?
11. EL ANARTISTA TIENE SUS PROPIOS DIOSES. Dicen que Dios ha muerto, que ya no existen los mitos y que los ídolos no están de moda. Pero el Anartista sabe que no es así… Lo que pasa es que cada uno tiene a sus propios dioses. [Más información en la web de Etnia Barcelona]