El Festival de Cannes 2017 ha puesto en el mapa muchas películas que gozaremos en los próximos meses… Pero nosotros tenemos especiales ganas de estas 10.
Se dice se comenta que no ha sido el mejor año de la historia del Festival de Cannes… Aunque también se dice se comenta que el certamen hace tiempo que vive una lenta agonía, por lo que más que de un mal año a lo mejor deberíamos hablar de una mala temporada. Que nadie llame al sepulturero, eso sí, a lo largo de la historia del Festival de Cannes hemos visto en varias ocasiones cómo ha sabido reestructurarse y actualizarse para volver a lo más alto del podium y volver a ser considerado el festival de cine por excelencia en el panorama internacional.
Pero también es cierto que, aquí y ahora, no nos interesa ni el pasado ni el futuro: nos interesa este Cannes 2017 que se acaba de clausurar (se ha celebrado del 17 al 28 de mayo) y en el que los medios españoles han estado más pendientes de ver qué carajo hacía Pedro Almodóvar en el jurado en vez de informar de lo que realmente nos interesaba a todo, que son las películas. Y, mirad, a ese respecto, que se diga y se comente lo que le dé la gana a la gente, porque en Fantastic nos parece (desde la distancia, que ya nos gustaría haber estado en La Croisette) que han habido un buen puñado de películas que, desde ya, nos apetece ver como si no hubiera un mañana.
Algunas de esas pelis ya teníamos ganas de verlas desde antes de Cannes 2017, claro. Los culpables, como siempre, son sus propios directores: ahí están Noah Baumbach con «The Meyerowitz Stories«, Mathieu Amalric con «Barbara«, Todd Haynes con «Wonderstruck«, Philippe Garrel con «L’Amant D’un Jour«, Arnaud Desplechin con «Ismael’s Ghosts«, Bong Joon-ho con «Okja«, François Ozon con «L’Amant Double«… Y, claro, ahí está también Michael Haneke con esa «Happy End» que sigue apeteciéndonos incluso después de haberse llevado los abucheos más sonoros del festival.
Pero, por encima de todo lo dicho, hay diez películas que nos morimos de ganas de ver tras este Festival de Cannes 2017… Y esas películas quedan bien explicaditas a continuación.
10. 120 BATTEMENTS PAR MINUTE, de Robin Campillo. Robin Campillo ha dado la campanada en el palmarés al hacerse con el premio FIPRESCI de la crítica gracias a esta «120 Battements Par Minute» que no ha tardado en ser tachada de «película necesaria» (de hecho, se ha hablado más del film por su necesidad que por su calidad… pero esa es otra historia y, mira, a veces una cosa compensa la otra). ¿El motivo? Su activismo desafiante y revolucionario a la hora de volver a poner el dedo sobre la llaga nunca cerrada del sida y su amenaza todavía más que vigente por mucho que se empeñen en invisibilizarla.
9. VISAGES, VILLAGES, de Agnès Varda y JR. Solo una directora como Agnès Varda, tan de vuelta de todo, podía hacer una película como «Visages, Villages» en la que compartir dirección por primera vez en su carrera y en la que se dedica, simple y llanamente, a practicar el noble deporte del cine. Varda y JR se lían la manta a la cabeza y se marcan una tournée por diferentes pueblos franceses que servirán de mapa sobre el que lidiar las batallas dialécticas más diversas sobre el propio cine, evidentemente, pero también sobre todo lo que rodea al propio cine, que no es otra cosa que la propia vida.
https://youtu.be/p2Dyfsom-LQ
8. GOOD TIME, de Ben & Joshua Safdie. Y aquí es cuando Robert Pattinson hace por otros lo que algunos ya hicieron por él. Nos explicamos: tras el hype de «Crepúsculo«, el actor corría el serio peligro de encasillarse en la nadería más absoluta… Pero, de repente, todo un conjunto de directores de primera contaban con él para papeles sorprendentemente arriesgados. Ahora, Pattinson le devuelve el favor a la industria cinematográfica poniendo en el mapa a Ben y Joshua Safdie, los directores que lo han petado en Cannes 2017 con esta «Good Time» de la que se ha dicho que es una maravilla capaz de lubricar el género de ladrones y robos.
[/nextpage][nextpage title=»Del 7 al 4″ ]7. THE BEGUILED, de Sofia Coppola. Meterse con Sofia Coppola es fácil. De hecho, es tan fácil que no tiene ni puta gracia. Hacer chanza de las señas de identidad de esta directora está tan visto que, si pensabas descalificar «The Beguiled» recurriendo a la pamplinez o al coolness vacuo de la Coppola, mejor te guardas el comentario hasta después de haber visto esta película. A nosotros, esto de un internado de mujeres habitado por Nicole Kidman, Kirsten Dunst y Elle Fanning en la Guerra Civil yanki nos pone muy palote… Y más todavía si sabemos que el internado se pondrá del revés cuando, de repente, acoja a un soldado herido que levantará mucha pero que mucha mierda.
6. LOVELESS, de Andrey Zvyaginstev. A muchos, el Premio del Jurado de esta edición de Cannes les ha dejado con una ceja arqueada… Pero, mira, eso es porque no prestan demasiado atención a lo que está pasando en el mundo a día de hoy, porque mira que Andrey Zvyaginstev lleva tiempo proporcionándonos puro placer cinematográfico con maravillas de la talla de «El Regreso» o «Leviathan«. En el caso de «Loveless«, nos encontramos ante una pareja con serios problemas sentimentales que, de repente, ven cómo tienen que unir fuerzas para encontrar al hijo que ha desaparecido durante una de sus broncas monumentales. Hay que reconocer que el punto de partida es cosa fina.
5. THE KILLING OF A SACRED DEER, de Yorgos Lanthimos. Antes incluso de que «The Killing of a Sacred Deer» se estrenara en Cannes 2017, había una gran mayoría que tenía la crítica a punto: desde que Yorgos Lanthimos se ha vendido al mercado anglosajón, ya no mola tanto. Y, mira, que cada uno piense lo que quiera, pero hay que reconocer que «Langosta» es una jodida maravilla y que «The Killing of a Sacred Deer» tiene una pinta mucho más que tremenda. El argumento parte de la súbita incorporación de un brillante cirujano en el seno de una familia ajena… Pero ya sabemos cómo funcionan las cosas con Lanthimos: esto será una mera excusa para hablar de «otra cosa». Esa «otra cosa» todavía la tenemos que descubrir. Y nos morimos de ganas de hacerlo.
4. THE RIDER, de Chloe Zhao. A lo largo de este Festival de Cannes 2017, «The Rider» ha sido comúnmente mentada junto a «Moonlight«, con la que al parecer comparte una sentida voluntad de realizar un retrato masculino diferente y alejado de los cánones machos que tanto gusta encumbrar el cine hollywoodiense. De entrada, la comparación llama la atención. Eso no se puede negar. Pero saber que, además, la película de Chloe Zhao persigue a un cowboy que pierde su rumbo vital al lesionarse en un rodeo abre todo un mundo de posibilidades: si «Moonlight» atacaba un mundo, el negro, en el que la homosexualidad suele obviarse, en el panorama cowboy la situación es incluso peor. Y, por lo tanto, también más estimulante.
[/nextpage][nextpage title=»Del 3 al 1″ ]3. THE SQUARE, de Ruben Östlund. Este es otro de esos casos que, aunque a priori nadie parecía esperar, pronto encuentra una justificación puramente histórica… ¿O no es cierto que, antes de hacerse con la Palma de Oro de Cannes 2017, Ruben Östlund lo petó lo más grande hace un par de temporadas con esa pequeña pero gigantesca joya que es «Fuerza Mayor«? Sí. Lo petó. Y lo hizo con una película que ponía en entredicho las convenciones sociales postmodernas por la vía de la sátira esperpéntica, un método que parece repetir en esta «The Square» en la que plantea una plaza central a la que los habitantes de la ciudad acuden atraídos por un motivo primordial: en ella no operan las reglas comunes del mundo moderno.
2. THE FLORIDA PROJECT, de Sean Baker. Mira, una cosa te decimos: si todavía no has visto «Tangerine«, deja de leer ahora mismo este artículo, corre a gozarla… y luego si eso ya vuelves y sigues. Así de maravillosa es «Tangerine«. Y así de maravillosa se supone que es la nueva película de Sean Baker, titulada «The Florida Project«. En su anterior film, el director hablaba de un mundo sin reglas definidas como es el de la transexualidad; y, ahora, en «The Florida Project» vuelve a hacer lo mismo a partir del personaje de una niña de seis años y, sobre todo, a partir de su colorido grupos de amigos entre los que, de nuevo, no hay reglas definidas.
1. YOU WERE NEVER REALLY HERE, de Lynne Ramsay. Joaquin Phoenix lo ha vuelto a hacer, el muy cabrón. Una vez más, el actor ha conseguido robarle el show a un director… Y esta vez lo ha hecho a lo grande, porque la verdad es que, a tenor de «You Were Never Really Here«, la crítica ha hablado mucho más del propio Phoenix (inevitable Premio al Mejor Actor) que de Lynne Ramsay (será porque, al fin y al cabo, esta directora solo era conocida por películas para nada brillantes como «Tenemos Que Hablar de Kevin«). Sea como sea, la historia de este veterano de guerra que intenta salvar a una niña de una red de tráfico infantil destinado al sexo ya está entre lo más deseado de los próximos meses, sea por los méritos de quien sea [Más información en la web del Festival de Cannes 2017]
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