Este es el momento en el que incluso los fans del cómic van en manada al cine… ¿El culpable? Un estreno como «Wilson» adaptando a Daniel Clowes.
Hubo un momento en el que no había espacio para la disidencia: o te gustaba Daniel Clowes… o no eras absolutamente nadie. Fue un momento dulce, la verdad. Pero mucho ha llovido desde entonces y, no sé si es porque ha remitido la fiebre por el formato novela gráfica (y en general, el cómic de intenciones intelectuales elevadas), pero resulta que Clowes ya no es lo que era. Sigue siendo un intocable, pero ahora lo es para menos gente. Mucha menos gente. Por eso mola tanto que estos días llegue a nuestra cartelera una película como «Wilson» que vuelva a traer a primera plana a este autor.
Y es que, además, «Wilson» es uno de los cómics más especiales de Daniel Clowes. Una especie de síntesis de muchas de sus obsesiones como autor de cómics: los personajes con serias taras emocionales que les llevan a chocar continuamente contra un mundo que no entienden pero que tampoco les altera. Nunca. En este caso, Wilson, el personaje protagonista, es interpretado por Woody Harrelson en clave de solterón que, de repente, descubre que una antigua novia (Laura Dern) tuvo una hija suya que dio en adopción y que ahora es una adolescente. Juntos, emprenderán un camino de «reconquista», todo lo entrecomillado que debe ir este término hablando como hablamos de Daniel Clowes. ¿Volverá a ponerse el autor de moda? Yo espero que sí. Porfi porfi plis.
Aun así, si hay alguien que le haya cogido tanta ojeriza a Clowes como para pasar de «Wilson«, siempre tendrá otras opciones en la cartelera como, por ejemplo, «Las Películas de mi Vida«, que vendría a ser algo así como el movimiento esnobista cinéfilo definitivo. Atiende: Bertrand Tavernier hablando de las películas que le han marcado como director y entre las que se encuentran trabajos de Jacques Becker, Jean Renoir, Jean-Pierre Melville o Marcel Carné. Lección de historia de cine al canto, tetes.