Puede que LeFou de «La Bella y La Bestia» sea el primer personaje oficialmente gay de la Disney… Pero antes que él estuvieron estos diez extraoficiales.
Puede que estos días el mundo esté dividido entre los que celebran la decisión de la Disney de proclamar a los cuatro vientos que por fin han incluido un personaje oficialmente gay en una de sus películas y los que, más que celebrar, están pidiendo prestado el autobús de Hazte Oír para viajar hasta DisneyLand París y prenderle fuego por extender esta propaganda gay que va a convertir a los niños del mundo entero en sodomitas sin remedio… La polémica ya os la explicamos en este otro artículo, pero nosotros lo tenemos claro: ¡esto hay que celebrarlo!
Al fin y al cabo, ¿a que no hay nada mejor que la polémica para forzar los límites de la homofobia? El hecho de que la Disney haya visto pertinente aclarar que LeFou de «La Bella y La Bestia» (estrenada el pasado 17 de marzo en nuestro país) es gay resulta ser histórico… Y es histórico porque, al fin y al cabo, todos tenemos muy clarito que han habido muchos (pero que muchos) personajes gays en las películas de la Disney hasta aquí y ahora. El problema es que, hasta el momento, nunca había sido algo oficial. Siempre había espacio para la duda y, sobre todo, para ese vacío legal que tranquilizara a los dementes que piensan que si sus hijos ven a alguien gay en la pantalla del cine inmediatamente van a querer hacerse una operación de cambio de sexo.
Sea como sea, desde Fantastic hemos querido festejar la decisión de la Disney sacando del armario a un total de diez personajes de la factoría de Mickey Mouse (y también de Pixar, que todos sabemos que ya es más de lo mismo) que, aunque nunca gozaran de oficialidad, siempre fueron tanto o más gays que LeFou de «La Bella y La Bestia«.
10. KEN («Toy Story 3»). ¿Es necesario que explique esto? ¿En serio? Ken puede que no tenga nada en la entrepierna, pero clama al cielo su afición por los modelazos extremos (tiene una colección de ropa que bien podría titularse («un modelazo para cada día haciendo la cerda en la Gay Parade«) y el hecho de que vea a Barbie más como su mariliendre soñada que como la mujer de sus sueños.
9. GENIO («Aladdin»). Nos lo inculcaron a todos los que crecimos en los 80: un pendiente en la oreja derecha es una invitación a la sodomía desaforada. Además, ¿esa necesidad de satisfacer por todos los medios a su amo y señor no es la regla principal de las mazmorras sadomaso gays? No tengo más pruebas que añadir, su señoría.
8. MÉRIDA («Brave»). Esto no lo digo yo: cuando se estrenó «Brave«, hubo una esperanza generalizada al respecto de que Mérida fuera el primer personaje oficialmente LGTBI de la Disney. Al fin y al cabo, parte de la trama va precisamente de que Mérida no quiere un marido. Ningún marido. Ninguno. Y ya.
7. OAKEN («Frozen»). A bear, chiquis: Oaken es un osazo de libro que, además, en cierto momento de «Frozen«, les ofrece a los protagonistas la posibilidad de calentarse en su sauna. Los protas declinan la invitación, pero Oaken saluda a su familia y estos le devuelven el saludo desde el interior de la sauna. Su familia, por cierto, está formada por cuatro niños y un rubio buenorro que tira p’atrás.
6. PLEAKLEY («Lilo y Stitch»). Pleakley es un alienígena que cualquiera podría pensar que no entra en ningún tipo de asignación sexual pero que, sin embargo, se identifica como masculino al principio de «Lilo & Stitch«. A partir de ahí, Pleakley se revela como una drag queen maravillosa que no desentonaría para nada en la nueva temporada de «RuPaul Drag Race«.
5. SCAR («El Rey León»). Esto es un poco más complejo… Más allá de si Scar es un personaje gay o no lo es, resulta que los guionistas de «El Rey León» decidieron atribuirle todo un conjunto de rasgos y características que en el Hollywood clásico se utilizaron siempre para identificar al villano gay. Y esto, la verdad, es difícil saber si hay que tomárselo bien o mal.
4. HADES («Hércules»). Y si de códigos de comportamientos hablamos, ¿no es el Hades de «Hércules» el típico amigo gay de toda heroína de película? Algo así como Rupert Everett en «La Boda de mi Mejor Amigo» pero en versión Dios del Averno con ojeras provocadas por pasar tanto tiempo en cuartos oscuros?
3. ELSA («Frozen»). Si «Let It Go» se convirtió en un himno gay, por algo es. Al fin y al cabo, resulta demasiado fácil leer «Frozen» como la historia de una lesbiana que descubre su «tara» y decide encerrarse, esconderla de los ojos del mundo y autoflajelarse por el hecho de ser diferente… Hasta que aprende a quererse tal y como es. Ah, y si hay toda una campaña en Internet que pide una novia para Elsa en «Frozen 2«, pues por algo será también.
2. ÚRSULA («La Sirenita»). Podríamos pedir a gritos que los talibanes del LGBTI nos quemen la web cuando afirmemos que Ursula es el prototipo de lesbiana camionera… Pero, bueno, espera, ya lo hemos hecho, ¿no? Igualmente, si Úrsula está en el número 2 de esta lista no es por eso, sino básicamente porque es clavadica a Divine. ¿Nunca te habías dado cuenta?
1. TIMÓN Y PUMBA («El Rey León»). Llegados a este punto, es que de verdad que no creemos necesario explicar por qué Timón y Pumba son una pareja gay totalmente normalizada. Es que salta a la vista. Solo diremos una cosa: el osazo y la chaserona. Y punto.