Humor, Monty Phyton, polémicas, trap, Ricky Martin y la mermelada… Todo cabe en nuestra entrevista con Anntona a tenor de su nuevo disco «Internacional».
Seis años después de publicar «Grandes Males, Remedios Regulares» (Gramaciones Gramofónicas, 2011), Anntona vuelve al ruedo con «Internacional» (Gramaciones Gramofónicas /Everlasting Records, 2017): puede que hayan pasado un par de años, pero Manuel Sánchez no ha perdido ni un ápice de ese humor ácido que le caracteriza. Si en su grupo madre, Los Punsetes, esta visión mordaz e irónica se vierte más hacia el mundo que le rodea, en su proyecto personal aprovecha para erigirse como blanco principal de todas sus propias burlas. Acostumbrados a discursos grandilocuentes y solemnes, a menudo con voluntad pontificadora y pretenciosa, escuchar en boca de alguien que lo suyo «es más sencillo, una mierda como un castillo» siempre es un soplo de aire fresco que se agradece.
Si, además, el vehículo para erigirse como figura risible es un pop variopinto y versátil -ahora suena a jangle, ahora a cumbia, ahora el autotune es el protagonista-, pues queda claro que «Internacional» es ya uno de los mejores discos que se han parido este año. Pero, como siempre en el caso Anntona, aunque la vida sea un chiste, el disco no lo es… No solo por canciones más explícitamente serias como «Aceras Anchas«, sino incluso por temas como «A Ver Qué Pasa» que son capaces de congelarte la sonrisa cuando te reconoces en frases como la que sigue: «Con todas esas cosas voy a fabricarme un automóvil / y estrellarlo a la puerta de tu casa y a ver qué pasa / A ver si por lo menos me miras mal y me arrepiento / y eso ya sería un sentimiento«… Cagarla sistemáticamente solo con tal de matar el aburrimiento existencial es algo que hemos hecho muchos. En realidad, es lamentable y no tiene ni pizca de gracia pero, dicho en boca de Anntona, por lo menos nos podemos reír.
Aprovechando que el próximo sábado 18 de marzo, Anntona estará tocando en la sala Sidecar de Barcelona junto a Yumi Yumi Hip Hop, tengo una charla telefónica con Manuel Sánchez que da para mucho: hablamos de su nuevo disco, de humor y Monty Phyton, de viejas y nuevas polémicas, de trap y hasta de Ricky Martin y la mermelada.
Han pasado diez años desde que publicaras tu primer disco, “Anntona es buena persona” (Birra y Perdiz, 2017)… ¿Qué ha cambiado desde entonces? ¿Sigues siendo una buena persona? Soy un poco más hijoputa, yo creo. No, sigo siendo buena persona. ¿Qué ha cambiado? Pues muchas cosas, tanto en mi vida musical como personal. Desde entonces he sacado, entre Los Punsetes y Anntona, pues como siete discos o así. Cambian muchas cosas a nivel de componer, a nivel de grabar, a nivel de cómo te enfrentas a la gente… Todo muy diferente la verdad.
¿Cuándo publicaste el primer disco te veías sacando otro tras una década o no le dabas tanto recorrido al proyecto? Nunca me lo planteo, la verdad. Siempre pienso que puede ser lo último que haga: no sabes muy bien cuándo vas a decir “bueno, pues me he cansado y lo dejo”. Pero, bueno, de momento celebro seguir con ganas, haciendo cosas y tal, y disfrutándolo mucho.
Desde tu anterior disco han pasado seis años. Ahora que vas a volver a tocar en directo, ¿hay canciones que sientas demasiado lejanas como para que te apetezca tocarlas? Es que sobre todo ahora estoy preparando una nueva configuración para el directo, que es un grupo en el que estará también Sebastián de Cineplexx, y los conciertos van a estar basados sobre todo en el último disco. O sea, recuperamos alguna canción antigua, pero el ochenta por ciento es de “Internacional”. Sí nos está haciendo gracia recuperar alguna de las canciones antiguas, pero donde nos sentimos más cómodos es en el último. De hecho, al tocar el disco estamos descubriendo que es muy divertido y que funciona muy bien en directo, la verdad, así que ese va a ser el grueso del concierto.
¿Lo de tocar ahora con banda es porque crees que las canciones de “Internacional” lo pedían? En realidad todo ha salido a la hora de “vender” el proyecto a Everlasting, porque hemos hablado algunas veces y ellos siempre tienen la sensación de que el material de Anntona lo saco y no hago ni caso, que no me lo curro luego y tal. Y yo quería hacerlo. Así que les dije que venga, vamos a sacarlo, vamos a hacer promo, vamos a tocar… Parte de la «venta» incluye comprometerme a tocar en directo, a tomarme en serio los conciertos. Y eso es lo que estoy haciendo. Lo estoy disfrutando un montón, ¿eh? Así que esto de tocar en banda está todo un poco en esta tendencia de tomármelo más en serio y defender bien el disco, vaya.
De hecho, que cuentes por primera vez con un productor también es un paso más hacia el tomártelo más en serio, ¿no? Sí, bueno, también es porque yo solo ya no me veía con fuerzas ni con tiempo para seguir, que son dos cosas importantes a la hora de grabar un disco entero. Creo que los discos anteriores se han basado en que tenía bastante tiempo libre. Pero el tiempo libre lo vas perdiendo de una manera horrible a medida que (se ríe) ¿te haces mayor? y vas adquiriendo más responsabilidades. Así que lo del productor ha sido por falta de tiempo, pero también por falta de conocimientos a nivel técnico y para seguir mejorando lo que quería hacer. Si me ponía a hacerlo yo solo, veía que era probable que me perdiera por el camino y lo dejara.
Decías lo del tiempo y justo hoy también ha salido el nuevo disco de Los Punsetes. ¿Te ves capaz de afrontar las promociones de dos discos nuevos a la vez? A ver qué pasa, la verdad. Estoy un poco expectante y ver si sobrevivo o me da un paro cardíaco, porque además de estas dos cosas tengo mil más en mi vida. Pero, bueno, como me gustan mucho ambas cosas… a tope con todo.
Justo en este disco, en el que cuentas por primera vez con un productor, Sebastián Litmanovich, es en el que en menos colaboraciones hay. Pienso sobre todo en “En La Cama con Anntona”, en el que cantaban Ana Bien Querida o Ariadna, tocaban Jorge Punsetes y Luis de Espanto… ¿Tiene algo que ver? Pues a lo mejor sí. Como en este caso ya estaba colaborando con una persona estrechamente, igual no he sentido la necesidad de recurrir a más gente. Quizás las colaboraciones de otros discos eran como una manera de no hacer yo solo las cosas, ¿no? Ahora, como ya estaba Sebastián trabajando conmigo allí mano a mano, pues a lo mejor no me hacía falta. Además, yo creo que la mayoría de canciones, por la temática un poco del disco, tenía que cantarlas yo: son canciones de autoataque y autosabotaje, y me parece un poco difícil dárselo a otra persona. En otros discos, las canciones que ha cantado otra gente normalmente tenían otro pelo; para estas era más complicado.
Es cierto que en este disco hay canciones muy duras, muy autocríticas. Pero también hay otras más serias, como “Aceras Anchas” o “Pero Te Quiero” que, a diferencia de álbums anteriores, sí las cantas tú. Son canciones muy personales, la verdad. Son letras muy íntimas sobre cosas que tengo que decir yo, básicamente. Me responsabilizo mucho del contenido y, siendo canciones tan íntimas, creo que ha sido lo correcto.
Pienso por ejemplo en “Tú Hueles Mejor”, una canción así de amor como muy romántica. Pero como la cantaba Ana Bien Querida, se marcaba cierta distancia. En cambio, ahora me parece que te acercas más a lo que cantas. Sí… En ese caso, fue una canción que escribí pero que seguía funcionando como canción de amor aunque no la cantara yo mismo. Y en las otras dos que mencionas, en realidad es muy subjetivo, pero tenía que cantarlas yo para que tuviese sentido para mí. Con otra voz no lo veía. También te digo que es una cosa de matices, ¿eh? Tampoco es tan tan claro el tema.
Y ya que hablamos de colaboraciones, ¿alguien con quien te quede aún por colaborar y que te gustaría? Bueno, sí, claro, un montón de gente. Con Hidrogenesse, por ejemplo…
¿Con Yvng Beef? Con Yvng Beef me encantaría. O con C. Tangana también. Me gusta mucho.
¿Su canción con Los Planetas la has escuchado? ¿O la remezcla que le hizo Yvng Beef a La Bien Querida? ¿Qué opinas? Bueno, lo de Los Planetas es acojonante. Lo que han hecho me parece la mejor canción de Los Planetas de los últimos… Bueno, también es verdad que como hace mucho que no sacaban nada. Pero es muy guay. Es una canción muy emocionante y muy bonita, la verdad. El trap en general me interesa. Tampoco soy un experto, pero lo escucho y me gusta. Lo que ha hecho El Último Vecino con La Zowi también me parece acojonante, la verdad.
Esa no la he escuchado… Ahí ya no puedo decirte nada. Ah, pues es muy guay, muy sorprendente. Es muy bonita.
¿Te atreverías a versionar alguna canción de trap? Yo creo que tendría que escuchar más para que me pase lo que le ha pasado a Gerard, que ha cogido la canción de La Zowi y ha hecho una versión estremecedora. Pero bueno, sí, ¿por qué no? Realmente, si hago una versión puede ser de cualquier cosa… Quiero decir, vamos, que hice una versión de Elvis Crespo. Es simplemente porque se te ocurre una manera de enfocar la canción y ya está.
¿Hay alguna versión que tengas por ahí y que no hayas publicado? Creo que tienes una de Beef con La Bien Querida, la de Elvis Crespo y la de Hidrogenesse. ¿Alguna otra? No, creo que está todo. No me he guardado nada.
Sobre tus canciones, se suele hacer hincapié en el sentido del humor que tienen, apuntando que muchas parecen chistes con música. Y no sé si igual soy yo muy sensible, pero a mi la mayoría me parecen muy jodidas… Rollo “me río por no llorar”. ¿Crees que sólo puedes expresar sentimientos dolorosos y desagradables si los pasas por el filtro de la distancia irónica y el humor? Sí, para mí eso es una estrategia clara. Igual en un futuro cambio, pero algo que no puedo hacer todavía (o igual no puedo hacerlo nunca) es contar una cosa dura para mí de una manera directa y cruda. No tengo el temperamento… No sé, no es mi forma de hacerlo. En el disco se tratan cosas muy duras, realmente, pero la única manera que tengo de contarlas es desde la distancia que te da el humor. Y si hay gente que opina que son chistes con música, pues no sé, hay muchos tipos de chistes con música. Es que, claro, he leído alguna crítica que hablaba de humoristas y comparaba humoristas muy diferentes. Decía: “Esto es como Gila y Los Hermanos Calatrava”… ¿Y qué cojones tendrá que ver Gila con Los Jermanos Calatrava? Hay muchos tipos de chistes. Yo soy muy fan del humor, en general.
¿Sí? ¿Qué te gusta? Bueno, he trabajado con Joaquín Reyes toda la vida, y me flipa. Soy fan de la comedia desde siempre. Monty Phtyon… Ay, me encanta. Y es una cosa de la que me nutro, realmente. El humor en la música me encanta también. Son cosas de las que no me siento lejos pero, cuando alguien las dice para quitarle valor a lo que estás haciendo, molesta un poco porque parece que el humor se maltrata un pelín. En cambio, probablemente el drama se respeta en exceso.
Estoy de acuerdo. Parece como que decir algo desde el humor significa no tomarse en serio lo que uno hace. Sí, parece que dices que es una mierda, ¿no? Pero nadie dice: “Esto es una turra épica y es una mierda”. Es épico y, entonces, es guay. En cambio, un chiste es una mierda.
¿Crees que el humor puede… bueno, no voy a decir “cambiar el mundo” porque igual es pasarse, pero sí crear consciencia social? Que no es solo algo que se dice y queda ahí en la nada, sino que puede tener cierta relevancia. Bueno, es que eso lo vemos todos los días. En el 15-M las pancartas que había la mitad eran chistes. Me acuerdo de “Nobody expects the Spanish revolution”, “No hay pan para tanto chorizo”… Por supuesto. El humor es necesario. Es necesaria una distancia de la realidad. Es una herramienta fundamental y una de las que más a mano tenemos, ¿no?
Volviendo un poco al disco… Esto igual estás harto ya de que te lo pregunten, pero ¿“Mi Pequeño Pene y Yo” es una especie de redención por “Y Además Bastante Fea”? Mmmm… No, no.
Te lo pregunto sobre todo porque he leído que, en la SER, a propósito de la canción decían que era como destruir el machismo desde dentro y no sé qué. Mi opinión personal, sinceramente, es que no era ni tan serio lo de “Y además bastante fea” ni esto. Sí, bueno, eso es una conclusión a la que han llegado ellos y qué voy a decir, ¿sabes? Igual que cuando se montó el pollo con aquella canción… Pues no sé, tampoco era una reflexión tan profunda ni tan premeditada. Y, entonces, si me preguntas esto, pues te digo que pfff, que yo qué sé. (Se ríe.) Sí que he dicho que aquella era una canción que tenía cosas machistas, y lo reconozco, y que me parece que el feminismo es interesante. Pero eso siempre es una reflexión que hago después de hacer las canciones, con lo cual tampoco te sé responder muy bien.
¿Y por qué crees que justo esa canción la gente se la tomó tan en serio? Bueno, no, realmente tampoco se lo tomaron tan en serio. Era un artículo que hablaba de muchas cosas y, entre ellas, que en el indie hay letras que son machistas. Me parece normal. Lo que pasa, básicamente, es que el feminismo es un tema muy de moda, y entonces a los periodistas os encanta ahora hablar de este tema. Y está muy bien, es un tema muy pertinente. Pero tampoco se tomó tan en serio, simplemente se puso en la palestra que había canciones machistas y… ya ves tú. Tampoco es un tema tan trascendente. Si miras hacia atrás, también hay otras canciones que tienen cosas mucho más machistas. Es normal: las cosas cambian y, dentro de diez años, esperemos que haya canciones con cosas aún menos machistas.
Pero mi pregunta iba a más… No hacia qué es machismo y qué feminismo, sino hacia el hecho de que no haya una lectura de la ficción como ficción. No sé si alguien te ha venido a preguntar si tienes el pene pequeño o no, eso es lo que te quiero decir. Ah, claro, claro. No, nadie dijo que yo fuera machista, decían que la canción lo era. Es como lo de Sabina, claro. O cualquier canción, cualquier novela: que sea machista no significa que haya un pensamiento machista en quien la hace. Puede ser ficción, y eso no me convierte en un machista.
Sin embargo, hay otros temas en los que no se suele hacer tanto esta lectura, ¿no? O sea, me imagino escribiendo una canción sobre un asesinato y no sé si alguien vendría a preguntarme si tengo ensoñaciones psicóticas. Bueno, no te creas, ¿eh? Por ejemplo, con el racismo pasa igual. Al llegar a este tipo de sistemas, lo veo muy parecido o equiparable. Tú puedes escribir una historia en la que haya mucho racismo, pero tampoco significa que seas un racista.
Entiendo. Bueno, este tema ya por mi parte lo dejamos atrás. Sinceramente, ¿estás harto de que te pregunten tanto siempre lo mismo? No, no. Me llama un poco la atención, la verdad, porque tampoco me parece un tema que haya marcado tanto mi trayectoria. Es cierto que tuvo mucha relevancia en su día y que está muy de moda, así que entiendo que me preguntéis por esto porque es un tema sobre el que, cada vez que pasa algo, se monta un pollo que te cagas. Y me parece que está bien, porque eso quiere decir que es un tema de actualidad y supongo que eso hace avanzar la sociedad, ¿no?
Sí, genera discurso y eso. Cambiando de tema: sí que es cierto que en tus discos sueles proyectar una imagen muy dura sobre ti mismo, muy autocrítica o de autosabotaje como has dicho antes. Pero me interesa saber si, como Manuel Sánchez, ya no Anntona, estás orgulloso y contento con tu trabajo. Estoy muy contento del disco. Primero, de haberlo hecho, de haberlo terminado: es un pequeño logro, porque a veces no tienes más motivación que tu propio interés. Me refiero a que este disco podría haberlo hecho como no haberlo hecho; no me mueve nada más que mi propia motivación para crear, así dicho de una manera un poco cursi. Por eso me alegra haberlo terminado, simplemente porque es mucho mejor haberlo hecho que no. Y, luego, viendo el disco desde fuera o tocando las canciones, me doy cuenta de que es un buen trabajo, la verdad. Dentro de lo que podía hacer, Sebastián y yo nos lo hemos currado un huevo, hemos hecho mucho trabajo juntos y me parece un disco muy decente.
¿Lo de trabajar mano a mano con otra persona ha cambiado mucho tu manera de trabajar? Igual lo de tener a alguien a quien enseñarle las canciones y que no dependiera solo de tu criterio… Ha sido muy agradable, una cosa muy discreta pero también muy sincera, y ha funcionado muy bien. Está muy guay con quien hablar las cosas y no hacerlo todo tu, que te vuelves loco. Aunque tengas la última palabra (cosa que, por ejemplo, en Los Punsetes no tengo porque es una democracia total), está guay tener a otra persona con la que confrontar.
Creo recordar que en una entrevista dijiste que una de las canciones para el nuevo disco de Los Punsetes estaba pensada en un primer momento para el de Anntona. Ahora que ya ha salido “¡Viva!”, ¿se puede decir cuál? Sí, sí, claro: “Tu Puto Grupo”.
Ay, pues yo hubiese dicho “Miedo” o “La Pereza Que Me Da”, por ser las más cortitas. No, no. “La pereza que me da” es de Jorge, de hecho.
Vamos, que he fallado estrepitosamente. Pues no, no. Es “Tu puto grupo”, que si te fijas es la que desentona un poco más con el resto del disco porque tiene ese tono un poco más humorístico. Que, de hecho, se asocia mucho con Los Punsetes. Pero el resto del disco tiene otro tono, y esta fue una canción de última hora que metimos. La verdad es que está muy guay en el disco, y me pareció interesante.
Tanto de Anntona como de Los Punsetes se duele decir que sois irreverentes, políticamente incorrectos, que vais a contracorriente… ¿Te sientes reflejado en estas definiciones? Yo no creo que seamos políticamente incorrectos ni Los Punsetes ni Anntona. Lo que sí creo es que no nos ponemos muchas cortapisas: somos bastante consecuentes a la hora de decidir lo que queremos decir y un poco cómo queremos decirlo. Y esto es tan básico que me sorprende que se considere que es incorrecto, la verdad. No sé, decir lo que quieras como quieras estando en el siglo XXI me parece una cosa básica. Y que eso sea tan llamativo y tan definitorio de nuestro carácter me resulta un poco curioso. Pero, bueno, así es. Y si es así, pues está bien. Lo que sí está claro es que nunca nos ponemos cortapisas a menos que haya cosas que nosotros consideremos que no están bien. Pero, vamos, si se nos ocurre algo, pues tiramos para adelante y ya está.
Sin querer quitaros mérito, considero que sois cínicos e irónicos y todo eso… Pero si eso es ser políticamente incorrecto, igual el problema es que lo demás es muy blando, ¿no? (Se ríe.) Puede ser que sí, que sea por comparación.
Igual los demás no se atreven o yo qué sé. Pienso en la polémica con “Me Gusta Que Me Pegues”… Tengo que decir que no hubo ninguna polémica. Eso es una ficción, es como…
Te juro que yo leí una chica que seguía en Twitter diciendo que si ensalzaba la violencia de género y no sé qué. Te digo de verdad que nuestra sensación fue que se habló de una polémica que jamás existió. Igual sí que hubo polémica con “Y Además Bastante Fea”, que antes me has preguntado, y la gente discutía y uno decía una cosa y otro otra… Pero en este caso no hubo nada. ¡Es que no hubo nada! Lo único que había eran entrevistas en las que la gente nos decía: “Joé, es que la que se ha montao, ¿eh?”. Y nosotros como: “pero si no se ha montado nada”. Ah sí, mira, dicen que esto ha sido como lo de Ricky Martin y la mermelada. Te lo sabes, ¿no?
¿Cómo? ¿Qué? Lo de Ricky y la mermelada. Dicen que se corrió el bulo por España de que había un programa de “Sorpresa, Sorpresa” que no se había emitido porque… ¿De verdad no te sabes esta historia?
No, no, te lo juro. Mira, te la voy a resumir mucho y luego ya lo buscas en Internet. Decían que “Sorpresa, sorpresa” había secuestrado un programa en el que Ricky Martin se metía en el armario de una chavala para darle una sorpresa. Y lo que había pasado es que la chavala se había untado el coño de mermelada y se lo había comido su perro, y que “Sorpresa, Sorpresa” lo había emitido y de repente un montón de gente lo había visto: “Lo he visto, qué movida y tal”. Pues con “Me gusta que me pegues”, igual: no hubo ninguna polémica, es ilusión colectiva. De verdad, eh, me lo preguntan siempre y es como… “Es que no sé de qué me estás hablando”.
Ahora habría que ver quién fue el primero al que se le ocurrió la historia. Pues un genio, de verdad. Un armario, Ricky Martin, una chavala con el coño untado de mermelada y su perro comiéndolo. Es de Oscar.
Pero me recuerda a la primera escena de “American Pie”, ¿no? Que él se folla a la tarta de mermelada y viene el perro… Sí, sí. Es un poco “American Pie”.
Bueno, cambio total de tema. Me ha llamado la atención lo de las fotos de promo en la que sales vestido de piloto: ¿tiene algo que ver con la canción “Un Saludo de Anntona?” Rollo la bienvenida de un piloto al avión, algo así. Ah, no. Más bien es que, como el disco se llama “Internacional”, alguien dijo que la portada tenía que ser yo saliendo de un avión. Pero como al final no fue eso, quisimos hacer las fotos igualmente con ese leit motiv.
Y, en cambio, ¿la portada definitiva como ocurrió? Es que me parece una pasada. No consigo imaginarme qué se siente al saber que todo el mundo tiene tu cara en su casa. Rollo poster de la SuperPop. Cuando se la encargué a Beatriz Lobo, le dije que hiciera lo que quisiera pero que creía que, como el disco soy yo básicamente cagándome en mí mismo, tenía que salir yo en la portada. De la manera que fuese, ¿eh? Ella me vino con esto y me pareció una maravilla.
Y has tenido un hijo, ¿no? ¿Crees que escuchará tu música? Ah, es una niña.
¿Es una niña? Oh, vaya. Perdona. Qué periodismo de investigación de mierda el mío. Qué va, si tampoco he ido alardeando por ahí. La veo… Pues no lo sé, es un misterio, vete tú a saber. No sé si saldrá…
Violinista luego, ¿no? Sí, no sé si me saldrá punki o mod. Es lo bonito de tener un hijo, o una hija, que nunca sabes por dónde te va a salir los tiros: es un misterio con patas. Eso es lo bonito, enseñadles a hacer lo que les salga del… coño, en este caso. Así que no te puedo decir, pero haga lo que haga me parecerá bien.
Ahora que los menores pueden entrar a las salas en Madrid, ¿la habéis llevado a algún concierto? Bueno, fue a muchos en la tripa de su madre. Ahora es un poco pequeña. Sí que la hemos llevado a algunos, luego ya cuando sea mayor pues que haga lo que quiera.
Pues nada, creo que te he preguntado un poco todo lo que tenía en mente. ¿Algo que quieras añadir? ¿Algo que nunca te hayan preguntado y te mueras por decir? No, no, la verdad es que entre Los Punsetes y Anntona, estoy con un montón de entrevistas ahora y ya no sé qué es lo que he dicho y qué no. Me están preguntando de todo ya.
¿Vais a hacer algo hoy con Los Punsetes para celebrar que habéis sacado disco? No, no. Mira, lo que hemos estado haciendo ha sido ensayar. En realidad esto es parte de un proceso muy largo, lo que hacemos más que nada es bitchear a ver qué dice la gente. Ya que sacas el disco y tal, pues buscamos un poco las reacciones en redes.
¿Y qué tal? ¿Tienes la sensación de que ha gustado? Sí, sí, el disco parece estar gustando así que muy bien, muy contentos.
Bueno, pues nada, eso era todo. ¡Muchísimas gracias! Genial, pues gracias a ti.