La nueva colección de Miquel Suay presentada en el 080 no sólo mira hacia el cosmos… sino que reimagina cómo será el futuro desde la estética.
Una de las grandes obsesiones del mundo de la moda es (y siempre será) imaginar el futuro. Más todavía: dar forma a ese futuro, influir sobre él o, por lo menos, sobre su superficie estética. Esto es algo que, hasta hace unas décadas, parecía feudo exclusivo de las ficciones literarias y cinematográficas, que eran las que no sólo nos mostraban cómo sería el futuro, sino también cómo nos vestiremos en ese mismo porvenir. Pero, de un tiempo a esta parte, la moda se ha ganado a pulso una buena voz y un voto más que significativo a la hora de configurar ese imaginario por venir.
En ese marco se encuadra precisamente la nueva colección de Miquel Suay para el próximo otoño / invierno 2017-18, presentada dentro del corriente 080 Barcelona Fashion. El diseñador valenciano parte de la inclinación de la Tierra con respecto a la órbita del Sol no solo para dar nombre a su nuevo trabajo, «23º 51′ 19»«, sino sobre todo para inspirarse en la singularidad de nuestro planeta con respecto a un cosmos a un tris de ser explorado por la raza humana. De esta forma, Suay ha puesto sobre la pasarela todo un conjunto de siluetas en la que el cosmos aparecía no como motivo gráfico, sino como entorno ideal en el que imaginar todas estas prendas.
Miquel Suay desfilada gener 2017 por 080barcelonafashion
La colección se muestra particularmente fascinante en su aproximación a unos abrigos oversize con formas peculiares (algunos dirán que son formas poco masculinas, yo diré que se callen la boca, por favor, porque en realidad son pura maravilla) y con materiales técnicos como los acolchados más sugerentes. Los talles de los pantalones son altos y ceñidos en contraposición a los volúmenes amplios que parecen flotar en un entorno de poca gravedad. Hay cremalleras, fuelles y velcros acotando las formas de una colección en la que, como no podía ser de otra forma, triunfan los negros jaspeados y el azul medianoche.
En resumidas cuentas, Miquel Suay podría haberse quedado en la trampa de heredar la visión de futuro que arrastramos desde las ficciones cinematográficas del siglo pasado… Por el contrario, el diseñador ha preferido repensar el futuro y, sobre todo, articular un nuevo imaginario ideal para la exploración del cosmos en el siglo 21. O incluso en el siglo 22, si me apuráis. [Más información en la web de Miquel Suay]