La ceremonia en la que Donald Trump adquirió las funciones de Presidente solo nos dio una cosa buena: todo el divertidísimo tinglado de #SadMelania.
¿Qué haríamos en este mundo que nos ha tocado vivir sin las redes sociales que se han acabado por convertir en los mayores analistas de la actualidad? A la prensa siempre se nos ha tachado de manipular la realidad con tal de ofrecer una visión forzada (o, más bien, nuestra visión forzada). Y, sin embargo, ahí están las redes sociales, probando que los periodistas no somos los únicos a los que se nos puede acusar de tal cosa y que, en cuanto le abres una vía de comunicación a un twittero (o a la comunidad twittera al completo), la «realidad» desaparece y aparece la «Realidad Twitter«.
Ha de constar en acta que no decimos todo esto con acritud, ni mucho menos, sino como un sonoro «por favor queremos más». Al fin y al cabo, un acto que nos pareció francamente triste y poderosamente enervante como fue la toma de poder de Donald Trump como Presidente de EEUU ha resultado ser un puro cachondeo una vez ha pasado por el filtro de Twitter. Todo empezó cuando el usuario @hydroponicjuan se dedicó a recopilar fotos de Melania Trump con pinta de estar realmente triste durante la mencionada ceremonia.
https://twitter.com/hydroponicjuan/status/823302607045132288?ref_src=twsrc%5Etfw
(«Esto me entristece de verdad. Me siento genuinamente mal por ella. Él no la aprecia y ella no parece feliz para nada.»)
A partir de ahí, se desató la furia twittera y la gente empezó a aportar otras fotos y gifs y vídeos en los que Melania realmente no parecía estar pasando el mejor día de su vida.
https://twitter.com/JanetWLevite/status/823338589559918593?ref_src=twsrc%5Etfw
https://twitter.com/JanetWLevite/status/823335134439079937?ref_src=twsrc%5Etfw
— Marv (@mrvndn) January 23, 2017
Algunos de esos vídeos son tan impagables como este en el que Melania escruta de reojo los gestos de amor de Obama hacia Michelle después de que Donald le haya dirigido la misma mirada que tu dirigirías a tu tía abuela en una cena de Navidad.
I'm so glad this GIF exists. pic.twitter.com/a4BNmzfa5C
— summer. (@SummerNazif) January 21, 2017
O, probablemente, el twit que es nuestro favorito: este otro que muestra cómo Donald Trump la deja olvidada en el coche como quien se olvida un perro al ir a hacer la compra al súper.
Apparently Melania slept through lesson two of Dating 101: Stay away from a guy who walks 15 steps ahead of you.#sad pic.twitter.com/15O21Q7J0X
— Merrill Markoe (@Merrillmarkoe) January 23, 2017
(«Aparentemente, Melania se durmió en la lección «Citas 101: Huye del hombre que camina 15 pasos por delante de ti». #triste»)
Aunque, realmente, nuestro twit favorito de todo este tinglado es uno que necesita un mínimo de explicación. O no. Pero vamos a dar esas explicaciones, por si acaso. La cuestión es que uno de los momentos que se viralizaron más rápidamente de toda la ceremonia fue cuando Melania Trump regaló a Michelle Obama una caja de Tiffany & Co. y, a continuación, la ex-Primera Dama se giraba con una expresion de «¿pero qué mierda es esta?«. Pues bien, ya ha habido alguien en Twitter que ha decidido aprovechar el tirón de #SadMelania para enseñar qué había realmente dentro de la caja de marras.
https://twitter.com/LawyerRogelio/status/823310335574687744?ref_src=twsrc%5Etfw
A ver, que también ha habido un buen puñado de twitteros que han salido a la palestra para decir que basta de tonterías, que Melania Trump es una pija millonaria sin expresión facial por culpa de haberse venido arriba con el bótox y que no está triste para nada. Hay, de hecho, muchas otras fotos y gifs y vídeos que la muestran riendo y bailando y pasándolo pirata como si no hubiera un mañana.
Pero repetimos: nos encontramos ante un maravilloso caso de «Realidad Twitter» que, sea como sea, nos está alegrando la semana y proporcionando buenas risas. De hecho, somos conscientes de que, ahora que todo el tinglado se ha viralizado, los memes de #SadMelania van a dispararse y alcanzar nuevas cotas de surrealismo y choteo. Por ahora, eso sí, sobre nosotros han tenido un interesante efecto: no nos preguntéis por qué, pero resulta que de repente Melania nos cae un poquito mejor. Pero solo un poquito.