¿Quien dice que los fans de Vans no tienen un corazoncito navideño? Nosotros sabemos que lo tienen… Y por eso les flipará esta colección.
El cliché está ahí, y es demasiado poderoso como para obviarlo. Cualquiera podría pensar que el hardcore fan de Vans (y, oye, reconozcamos que, llegados a este punto, todos somos un poco hardcore fans de Vans) es un tipo o una tipa de esos que viven de las rentas del punk, el skate y cierta actitud despreocupada y anti-sistema. Y, como siempre ocurre con todos los clichés, parte de verdad hay en todo esto. Pero, oye, ante todo, un hardcore fan de Vans es un ser humano… ¿y puede existir en este mundo un ser humano al que no le guste la Navidad?
La respuesta está clarísima: no. Es totalmente imposible. Incluso los que dicen que odian la Navidad, en verdad la aman secretamente. Basta de mandangas absurdas y postureos, tíos. Por eso mismo nos parece realmente maravilloso que desde Vans hayan decidido abrazar la Navidad como si no hubiera un mañana con una colección para la que se han asociado con un grande entre los grandes: Steve Van Doren. Juntitos y algo revueltos, han creado el que sin lugar a dudas se va a convertir en un icono de estas fiestas: una revisión de la archiconocida calavera de Vans pero engalanada con un gorrito de Santa Claus y dos palitos de caramelo cruzados tras de sí.
¿A que lo quieres ya? Pues tranquilo, porque está presente en diferentes prendas y accesorios en los que Vans ha recurrido a su archivo vintage para imprimirle este sano ambiente navideño. Puedes optar, evidentemente, por las zapas en rojo y blanco o en negro y blanco. Aunque hay que reconocer que donde más luce la calavera navideña es en la camiseta de manga larga, la sudadera y el suéter, por no mencionar el gorrito de nieve o los calcetines para que cuelgues en la chimenea para que Santa te los rellene de regalos.
Más información en la web de Vans.