¿Eres de esos a los que pensar en arrastrar la maleta de viaje les produce un ataque de ansiedad? Pues te vas a enamorar del Bugaboo Boxer…
Reconócelo: alguna que otra vez te has quedado mirando el cochecito Bugaboo de tus mejores amigos y has pensado para tus adentros «qué cómodo va el niño jodío… ¡quién fuera ese crío!«. O, de repente, has visto a esos mismos amigos maniobrar con su cochecito y no has podido evitar morirte de envidia pura y dura, reflexionando que ojalá todo fuera tan fácil en el mundo como mover ese vehículo en miniatura. Pues, oye, deja ya la envidia, que es un sentimiento muy chungo. Al fin y al cabo, has de saber que no eres el único que ha pensado estas cosas, sino que en el interior de la misma Bugaboo siempre han tenido claro que eran mucho más que una marca de cochecitos para bebés.
El cerebro detrás de Bugaboo, Max Berenbrug, siempre lo ha advertido. De hecho, los periodistas hemos escuchado mil y una veces eso de «No somos una marca de cochecitos: somos una marca de movilidad«… y nos hemos quedado con cara de póquer sin saber muy bien qué responder. Ahora, sin embargo, por fin todo ha cobrado sentido: finales de septiembre fue el momento elegido por la firma para presentar su nueva locura bajo el nombre de Bugaboo Boxer. ¿Sabes la envidia que sentías hacia los carritos? Pues ahora esa misma envidia se va a transformar en puro deseo, porque el Bugaboo Boxer lo vas a querer para ti, no para ningún bebé.
https://youtu.be/OJqKEH0LAYM
Al fin y al cabo, lo que hace este nuevo Bugaboo Boxer es coger esa envidiada movilidad óptima de los carritos y aplicarla a algo que nos quita la vida: las maletas. Pero, ojo, no caigamos en la simplicidad de decir que este Boxer es una maleta… Porque no. Ni mucho menos. Por el contrario, podríamos definirlo como un sistema modular de equipaje que quiere hacernos la vida un poquito más fácil cuando vamos de viaje. ¿Por qué al pensar en las vacaciones se nos cae la baba pero olvidamos que los viajes cargando la maleta son un puñetero infierno que ríete tu del VietCong?
En Bugaboo no obvian ese infierno… Y se lo han currado a base de bien para transformarlo en algo mucho menos traumático. ¿Cómo? Dándole cañita a tres puntos básicos. El primero, ese mimo por el diseño minimalista, limpio y depuradísimo tan típico de Bugaboo, que aquí se traduce en un sistema de equipaje que es una pieza de diseño en sí mismo. El segundo punto básico es, evidentemente, la mencionada movilidad: todo en el Bugaboo Boxer está pensado para que el engorro de arrastrar una maleta se convierta en el placer de impulsar (sí, hacia delante) un sistema de equipaje que, por mucho que pese, resulta liviano y maniobrable hasta decir basta. Y el tercer punto básico es la modularidad del propio sistema de equipaje, que hace posible que, una vez te hagas con la estructura básica con ruedas, tú decidas cuántos módulos quieras acarrear y, sobre todo, cómo quieres acarrearlos.
De hecho, y aunque el Bugaboo Boxer se acaba de lanzar (en España, por ahora, sólo puede comprarse online a través de la web de la marca) con un set básico de módulos de diferentes tamaños, las posibilidades son infinitas. ¿Te imaginas un módulo para llevar instrumentos musicales? ¿Otro para transportar material delicado? ¿Un neceser que no sea un cuadro? Lo dicho: las posibilidades son infinitas, y en Bugaboo ya han demostrado que saben cómo revolucionar algo que todos creíamos estancado en su propio diseño. La liaron con los carritos y se convirtieron en la marca líder. Ahora, que tiemblen las marcas de equipaje. [Más información en la web de Bugaboo]