Los tiempos cambian, los lectores cambian… y los medios tienen que cambiar. Por eso mismo en Fantastic estamos cocinando un gran cambio general.
Algo está cambiando en el seno de Fantastic… Y no es sólo que, desde hace algún tiempo, estemos deslizando en todos los artículos que podemos lo de «Fantastic» (a secas) en vez de «Fantastic Plastic Mag» (porque, al fin y al cabo, somos muy conscientes de que el nombre mola lo más grande, sí, pero también sabemos que es jodidamente difícil de recordar y, al final del día resulta que todo el mundo acaba diciéndolo mal… Lo que en algún momento dará para un bonito artículo del tipo «Las 20 mejores / peores veces en las que alguien cambió el nombre de nuestra web por otro mucho más surrealista«). No. No es sólo eso. Es algo mucho más grande que está afectando al esqueleto de nuestro magazine online desde que volvimos de vacaciones.
Para eso sirve el verano, ¿verdad? Para ordenar las ideas y volver con aires renovados. En Fantastic hemos querido que así sea. Así que, como capitán de este barco, permitidme que os explique un poco de qué va todo este tinglado… Para empezar, cualquier lector habitual habrá advertido que estamos publicando mucho menos contenido cada día. Estoy en posición de mencionar datos concretos: hubo un momento en el que incluso decididos embarcarnos en el locurón de publicar una media de 10 / 12 piezas diarias. Mayormente, noticias. Poco a poco, fuimos reduciendo el ritmo y preguntándonos: ¿es necesario? ¿Realmente le importa a alguien todo lo que estamos publicando?
Bastó un segundo de reflexión para llegar a una conclusión inevitable: no, no era necesario. Sobre todo porque, tal y como digo, publicábamos mucha noticia en un momento en el que las redes sociales se estaban comiendo (y han seguido comiéndose) el papel de los medios de comunicación como difusores de la actualidad. ¿Para qué dedicarle una noticia de trescientas palabras al anuncio de las fechas de un concierto cuando los interesados ya lo habrán visto en Facebook? ¿Para qué esforzarnos en un textazo informativo sobre un festival cuando resulta que ese mismo festival ha publicado toda la información en sus millones de redes antes de enviar la nota de prensa? Para nada. ¡Para nada!
Y que conste que este texto no está escrito con ningún tipo de ánimo agridulce en la punta de la pluma. Al revés. No hay mal que por bien por no venga, y todo este proceso de cambio ha ayudado a redefinir el papel de medios como el nuestro en el panorama de la comunicación actual. ¿Qué teníamos que hacer? ¿Seguir empeñados en nuestro formato? ¿O explorar otras vías? Pues, oye, nuevas vías. Siempre. Que es lo que nos pone palote y lo que pone palote a aquellos que nos leen.
Creemos que los tiempos cambian. Que los lectores cambian. Que los medios, si quieren sobrevivir, también tienen que cambiar… Y este es el cambio hacia el que FPMag se dirige.
En resumidas cuentas, cualquiera podría inferir que hemos optado por cambiar cantidad por calidad (aunque, si alguien me pregunta, tendré que repartir collejas y dejar bien clarito que, si algo ha sobrado siempre en Fantastic, es precisamente calidad). Y aunque esa inferencia tiene gran parte de razón, también necesita sus matices… La cuestión es más bien que, a partir de ahora, la intención es priorizar artículos que sólo se puedan encontrar aquí, en esta web. ¿Significa esto que dejaremos de ofrecer noticias y actualidad? ¡Pero qué dices, loca! Lo que ocurrirá es que, cuando surja una noticia que nos parezca relevante, la ofreceremos en nuestros términos, con nuestro lenguaje y a través de nuestras neuras.
A todos nos han dicho siempre que, si quieres triunfar, potencies lo que mejor se te da, ¿verdad? Pues una cosa que siempre nos dicen a la crew de Fantastic es que lo que mola de la web es el tono y el enfoque con el que abordamos las cosas. Eso es lo que vamos a potenciar teniendo claro, por otra parte, que esto no sólo trata de nosotros. También trata de vosotros. Está clarísimo que el tipo de artículos que interesa al lector medio ha cambiado de un tiempo a esta parte. La crítica musical está casi muerta. La crítica cinematográfica va de camino. Y, en resumidas cuentas, ahora resulta que a nadie le interesa «la reseña del último disco de M.I.A.» pero sí que le interesa algo del tipo «cinco gifs que explican gráficamente por qué el disco de M.I.A. es una mierda«. Se acabó la noticia tipo «Brangelina se separan» y se impone lo de «15 veces en las que la separación de Brangelina está siendo más triste que tu PUTA BIDA, tete«.
Pero aquí viene cuando en Fantastic vamos a mostrar cierta resistencia… En los últimos meses, hemos adoptado formatos como «10 temas que deberías haber escuchado esta semana», «5 discos que nos han chiflado este mes» o «10 libros perfectos para leer en septiembre». Lo admitimos. Lo hemos hecho porque creemos que el lector actual no quiere / puede perder el tiempo y necesita este tipo de artículos en los que se concentre la información. En vez de pedirle al lector que se lea todas las reseñas musicales del mes y decida qué le interesa, es mucho mejor pornérselo fácil y creernos un poquito más ese papel de prescriptores que es el único que nos queda una vez se nos ha arrebatado el de informadores.
Esto, sin embargo, no significará nunca que nos hayamos vendido a lo fácil. Ni mucho menos. Los «5 discos que nos han chiflado este mes» se irán alternando con otros artículos que no serán reviews per sé, pero que sí que abordarán la crítica musical desde otras coordenadas diferentes a las habituales. Y, en general, intentaremos ofrecer lo mismo que el resto de medios, lo que viene siendo un fondo informativo ineludible, pero con una forma que intentará ser lo más única posible.
Podríamos decir que la culpa no es nuestra, sino vuestra. Podríamos decir que el lector actual es un vago con déficit de atención que quiere que se lo den todo bien masticadito y que ha perdido la capacidad para asimilar grandes conceptos. Pero es que, al fin y al cabo, no creemos que eso sea verdad. Creemos, por el contrario, que los tiempos cambian. Que los lectores cambian. Que los medios, si quieren sobrevivir, también tienen que cambiar… Y este es el cambio hacia el que Fantastic se dirige.