La escena gay de los años 90 tuvo muchas caras diferentes… Pero la que muestra Guillaume Dustan en «En Mi Cuarto» es la menos amable.
Qué curioso resulta pensar en lo diferente que pueden ser las líneas de pensamientos de diversas personas ante un mismo estímulo. Si decimos (como hemos dicho en el titular) lo de «escena gay de los 90«, seguro que hay división de reacciones… Por un lado estarán aquellos que inmediatamente piensen en la era de oro de los club kids bailando a ritmo de house vocal, compartiendo drogas de buen rollo y besos en la boca para todos. Otros pensarán, sin embargo, en la época dura del Sida y en como, incluso ante ese panorama, siguió proliferando un estilo de vida gay basado en el sexo desaforado, las drogas por doquier y el infierno de las relaciones sentimentales que pueblan estos ambientes desangelados.
En ambos casos, sin embargo, es recomendable la lectura de una novela como «En Mi Cuarto» de Guillaume Dustan, una de las primeras referencias de Reservoir Books que la editorial ha decidido recuperar y reeditar para reivindicar su valía. Al fin y al cabo, la historia detrás del libro es fascinante: fue escrito por Guillaume Dustan, seudónimo de un miembro de la judicatura francesa que decidió abandonarlo todo al enterarse de que era seropositivo y empezar a escribir como si no hubiera un mañana.
«En Mi Cuarto» fue la primera piedra de toque de una bibliografía furiosa y obligadamente corta, ya que Dustan murió en el año 2005. Le dio tiempo de convertirse en uno de los autores imprescindibles de las letras homosexuales francesas, y así lo prueba esta novela que, en primera persona, y a modo de diario, se introduce de cabeza en las fauces del lobo de una cultura gay poblada de drogas, sexo y relaciones tóxicas. Al fin y al cabo, la cultura gay de los 90 tuvo diferentes caras… Y hay veces que es necesario mirar directamente a los ojos de la cara menos amable.
Más información en la web de Reservoir Books. Lee aquí un avance de «En Mi Cuarto».