Si todavía hay alguien que duda que 2010 es definitivamente el año de Tom Ford es, básicamente porque se pasa los días recogiendo espárragos en el campo. Los más informados (e informadas), en cambio, sabemos que gracias a él este año no será solo recordado como el año en el que coleaba la crisis. Él, con su planta de dandy tejano super stylish cool (si el gentilicio tejano puede casar bien con el resto de adjetivos), se ha encargado de dotar a un año que se antojaba aciago de elegancia suprema. Primero con su nueva faceta de director cinematográfico con «A Single Man«, en la que nos juntó casi en el mismo plano a Colin Firth, Julianne Moore y Jon Kortajarena… ¡alabado sea! Segundo, con la noticia de su esperadísimo regreso al diseño de moda femenina, esta vez con su propia marca y con una colección que verá la luz este año. Y tercero, con su entrada por la puerta grande en el mundo de la cosmética. Y es que Mr Ford sacará en junio una línea de lipsticks con una gama de 12 colores imprescindibles, reinterpretaciones del propio diseñador de colores clásicos. Se venderán a un precio medio de 45 dólares (poned el conversor de moneda de Google y sed felices: con el cambio a euros fácilmente se podrían comercializar por nuestras tierras a 35 euros de nada), vendrán con un elegantísimo diseño en marfil y dorado y entre sus ingredientes tendrán mantequilla de murumuru y semillas de soja. Isn´t it the coolest?