Minor Victories y Whitney tienen muchas cosas en común… y muchas cosas diferentes. Todas ellas las analizamos en este doble WhatsHype!?
¿DE DÓNDE SALEN? Minor Victories nacieron en 2015 de la confluencia de tres personajes de renombre de la escena alternativa británica: la vocalista Rachel Goswell (Slowdive) y los guitarristas Stuart Braithwaite (Mogwai) y Justin Lockey (Editors), a los que se unió el hermano de este último, James, a la sazón bajista y autor visual del súper-grupo. Whitney, por su parte, surgieron también el año pasado como el proyecto conjunto de dos componentes de los desaparecidos Smith Westerns: Max Kakacek (guitarra) y Julien Ehrlich (voz y batería).
Unos y otros no tardaron demasiado desde su fundación en componer y grabar los repertorios que integran sus respectivos álbumes de debut: el homónimo “Minor Victories” (Play It Again Sam, 2016) y “Light Upon The Lake” (Secretly Canadian, 2016). Aunque las vías que siguieron para darles forma fueron muy distintas, ya que Minor Vitories confeccionaron su disco a distancia mediante email y Skype sin encontrarse en ningún momento físicamente en la misma estancia; mientras que Whitney apostaron por un proceso más convencional aunque creativamente intenso y fructífero, en el que Kakacek y Ehrlich compartieron tareas compositivas.
Con todo, el sorprendente modus operandi de Minor Victories no fue obstáculo para que la banda entregara un trabajo sólido, como si fuese registrado en estudio simultáneamente, que refleja con fidelidad cómo cada uno de sus miembros aportó el grano de arena característico de sus grupos principales: Rachel, el shoegaze delicado de Slowdive; Stuart, el (post)rock abrasivo de Mogwai; y Justin, el post-punk emotivo de Editors. Todo ello mezclado (pero no agitado) hábilmente, por lo que aquí no hallarán el resultado de una simple amalgama de personalidades artísticas (que contaron con las colaboraciones puntuales de Mark Kozelek y James Graham de The Twilight Sad), sino el producto final de una alianza bien engrasada.
Lo mismo se puede decir de Whitney, ampliados de dúo a una familia de siete personas cuando se trasladaron de su Chicago natal al estudio de Jonathan Rado (Foxygen) en Los Angeles para registrar su LP con California, The Band y Neil Young como grandes inspiradores.
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NOS TIENEN TÓ LOCOS PORQUE… “Light Upon The Lake” de Whitney es una refulgente colección de canciones que oscilan entre el pop melódico, melancólico y aterciopelado de aspecto lo-fi, el folk eléctrico añejo y el soul y cuyas letras hablan a corazón abierto sobre el amor, el desamor y otras emociones vitales. Dan buena fe de ello los tres singles que actúan como columna vertebral del LP: “No Woman”, pieza penetrante y adornada con vientos souleros; “Golden Days”, un luminoso homenaje al sonido de la edad dorada de Laurel Canyon; y “No Matter Where We Go”, perfecta actualización del folk-rock yanqui de finales de los 60 y principios de los 70. Aunque, sin salirse de las coordenadas perfiladas por ese trío de temas, también destacan las animadas “The Falls” y “On My Own” o la embriagadora e infecciosa “Light Upon The Lake”, todas ellas envueltas en un halo de calidez y sutileza.
Por el contrario, la estrategia aplicada por Minor Victories siguió una dirección opuesta hacia un sonido engrandecido sin contemplaciones a través de la tela de araña tejida por las guitarras de Braithwaite y Lockey y la voz siempre magnética de Goswell, elementos que hacen de “Minor Victories” una catapulta hacia el shoegaze de “Scattered Ashes (Song For Richard)” (uno de los temas más épicos del año, con el contrapunto vocal de James Graham, que se escucha con el puño levantado y la mirada dirigida al cielo), el krautpop de “A Hundred Ropes” y el post-punk en blanco y negro de “Cogs”. Aunque el nervio grandilocuente del álbum también se relaja para transitar por tramos de pop detallista (“For You Always”, co-interpretada y co-escrita por Mark Kozelek), fases atmosféricas (“Out To Sea”) y remansos de paz que acaban estallando entre espirales eléctricas (“Folk Arp” o “Higher Hopes”) que ratifican la idoneidad de la mezcla estilística pergeñada por Minor Victories.
PREDICCIÓN DE FUTURO. Precisamente, esa combinación sonora adecuadamente compactada permite pensar que Minor Victories no será una unión temporal, sino un proyecto estable que puede plantearse la continuación de un debut que, dada la robustez de su acabado final, satisface por igual a los fans de Slowdive, Mogwai y Editors. Por su parte, los aficionados al pop-folk-rock reposado y de alma sensible hallarán en Whitney a uno de los grupos revelación de la temporada llamado a dejar huella en el género en el futuro. Por cierto, tantos unos como otros están teniendo una buena oportunidad de comprobar las prestaciones de ambas bandas en directo en la presente edición 2016 del festival portugués Paredes de Coura, donde se han erigido en dos de los nombres a seguir con más atención.
DOS Y DOS SUMAN CINCO. Súper-grupo + shoegaze + (post)rock + post-punk = Minor Victories / Pop templado + folk + soul + baja fidelidad = Whitney
MÁS EN… la web de Minor Victories y en la web de Whitney.
MIRA… “Cogs” de Minor Victories y “No Matter Where We Go” de Whitney