Puedes conocerle como Jordi Gómez, como Chicletol o como parte de LaRara… Pero lo importante aquí es que alucines con sus fotografías.
Los tiempos cambian… Pero, a la vez, resulta prácticamente imposible cambiar lo que el tiempo ha escarbado en la personalidad e incluso en el inconsciente de una persona. Al fin y al cabo, puede que ahora las cosas empiecen a ser (un poquito) diferentes, pero muchas han sido las generaciones que, por ejemplo, han crecido de espaldas al sexo, afectadas por todo un conjunto de ideas preconfiguradas que han causado traumas diversos (a veces graves, en la mayor parte de ocasiones leves) a la hora de enfrentarnos a algo tan básico como el placer corporal propio y ajeno. Se nos crió para pensar que el sexo no era algo natural, que era algo que no había que mirar de forma frontal, sino lateral e incluso oculta.
De esta forma, no es de extrañar que el arte de las generaciones mencionadas haya tratado el sexo de esa misma forma lateral y voyeur. Las visiones frontalmente naturales del sexo serán, más que probablemente, el feudo de las generaciones futuras… y de algunos escasos visionarios del presente. Entre ellos habrá que contar con Jordi Chicletol, quien ya hace años que utiliza Internet como cañón de propulsión desde el que lanzar sus balazos en forma de fotografías bañadas por una elocuente mirada a lo sensual y lo sexual. También lo homosexual.
Los más pazguatos y tradicionales dirán que las fotografías de Gómez (pues ese es su apellido real) son hiper-sexuadas. La verdad es, sin embargo, que sus instantáneas ostentan una naturalidad absoluta: no hay espacio para la impostura, pero sí para la representación de ciertos nichos estéticos que no siempre tienen que coincidir con el canon sino que, de hecho, lo desafían constantemente. Ya sea en forma de Polaroid o en formato digital, Jordi Chicletol se distingue por extraer del sexo su parte más voluptuosa para mostrarlo con una frontalidad normalizadora, a la vez que también sabe cuándo recurrir a sutiles toques de humor para demostrar que, en muchas ocasiones, lo que otros ven como sexual puede ser más bien una charada.
Más allá de su visión de la fotografía, sin embargo, Gómez lleva su visión artística a muchas otras áreas, en muchas de ellas bajo el sobrenombre de Chicletol. Ya sea como dj o como agitador cultural dentro del colectivo LaRara, la ciudad de Barcelona sería un 95% menos interesantes si este hombre decidiera mudarse a otro lugar… Así que, ¿qué menos que pagar nuestros tributos hacia su arte? La mejor forma de hacerlo, por cierto, es visitando su exposición de fotografías «The Hot Spot«, que puede verse hasta finales de este mes de junio en La Federica (Carrer de Salvà, 3).
Y, para ir preparando el terreno, nada mejor que dejar que Jordi Chicletol nos hable en primera persona de todo lo que podremos ver en esta exposición… y de muchas otras cosas igualmente interesantes. [Más información en la web de «The Hot Spot»]
EN GENERAL
¿Cuál fue la primera manifestación artística que brotó de ti y que recuerdes? Crear mis propios megamixes en cintas de cassette, de una pletina a la otra. Artesanía noventera (o chapuza, pero me lo pasaba pipa).
¿Cuándo dijiste por primera vez aquello de «mamá, ¡quiero ser artista!»? Estudiar Historia del Arte en bachillerato me estimuló mogollón, sobre todo las vanguardias. Fue entonces cuando vi que tenía, desde hacía años y sin darme cuenta, los recursos y herramientas necesarias para empezar a crear. Aún teniendo una Reflex desde la primera comunión, hasta que no fui mayor de edad no empecé a experimentar con ella y vislumbrar posibilidades.
¿Qué respondes cuando te preguntan «a qué te dedicas»? Siempre me río y digo «a muchas cosas». Aunque todas ellas giran en torno a la comunicación y la creatividad. En mi Instagram tengo puesto «creative shaker«.
Si te pidieran que describieras en pocas frases el área artística que exploras, ¿qué responderías? La imagen, la exploración del retrato y la relación que tenemos los humanos con nuestras fantasías, nuestros tabúes y nuestros fetiches.
El disco que más ha marcado tu trabajo es… El «Immaculate Collection» de Madonna.
La peli que más ha marcado tu trabajo es… «El Resplandor«. Pero no puedo no mencionar lo que me han influenciado la manera de rodar de Tarantino o de Ryan Murphy… Arte.
El libro que más ha marcado tu trabajo es… El «Terryworld» de Terry Richardson. #GOALS. Sin ninguna duda.
Siempre te comparan con los mismos artistas, y esos artistas son… Paco y Manolo, CainQ, Anailogico… Supongo que por ser los conocidos en territorio nacional.
Pero nunca te comparan con un artista que realmente te ha influido y que es… Elvis di Fazio. Me flipa.
¿En el mundo del arte se puede vivir… o se trata más bien de sobrevivir? Se puede con las dos fórmulas, supongo. Aunque yo no he intentado ni pretendido vivir de ello. Lo tengo como un hobby que me aporta satisfacciones, buenos momentos, buenas críticas, malas críticas, contactos y, a veces, dinero.
Ahora mismo, ¿qué te pone palote y qué te amuerma? Me pone palote que haga tanto calor de sopetón en Barcelona: no puedo ser más feliz. Me amuerma la falta de empatía.
De aquí a diez años, ¿cómo te ves? Con canas, más arrugas, más experiencia, un imperio y muchísimo más sex-appeal.
EN CONCRETO
¿Por qué fotografía? Y, más concretamente, ¿por qué Polaroids? La cámara fue la primera herramienta creativa que me sedujo, desde bien pequeño. Me he demostrado a mi mismo la capacidad de saber cuándo disparar algo bonito o estimulante, así que a la que vi resultados decidí no parar. Las Polaroids tiene una magia que las hace muy especiales. En el mundo ideal contaría con veinte carretes al mes y toda mi obra sería en este formato, pero no sería nada práctico ni ecológico. Me gusta variar de formato.
¿Dónde nace un sentir tan libre del sexo en tu obra? Me cuesta responder a esto, la verdad. No sé qué impulsó esto ni cuando pasó. Pero imagino que mi manera de ver con naturalidad la vida, el cuerpo humano y las relaciones personales normaliza mi manera de darle un sentido creativo al asunto. Pero insisto, no consigo saber el por qué exacto.
¿Hay algún límite en fotografía y sexo que no cruzarías? Creo que sólo retrataría sexo heterosexual por encargo. Y jamás sería testigo de algo en lo que alguien no estuviera a gusto.
¿Cuál es la foto con la que sueñas pero que todavía no has podido hacer? Sólo puedo decirte que en esa foto sale bastante gente.
¿Cómo suele reaccionar la gente ante el impacto no sólo de imágenes tan sexuales, sino también ante la posibilidad de conocer al protagonista de esas imágenes? Creo que ahí está el gancho (bueno, uno de ellos) de «The Hot Spot» y de los proyectos de foto donde los protagonistas son gente de la calle. Llevamos unos años en los que la gente prefiere ver cuerpos y personas reales en todos lados. En el entretenimiento, en la publicidad, etc. Es una forma de empatía y conexión, supongo. La aspiracionalidad es necesaria, e intento ofrecerla; pero es básico que haya un vínculo directo y emocional entre obra y público.
¿Te han pedido alguna vez que fotografíes a alguien? ¿O siempre fotografías de forma espontánea y a quien te da la gana? Mitad mitad. Hago encargos, me dejo proponer… Y tengo también mucha iniciativa.
Internet fue el primer lugar en el que diste rienda suelta a tu visión de la fotografía… ¿Sigues llevándote bien con la gran web? ¿No te ha desengañado o cansado o lo que sea? Me llevo bien con ella: agradezco que se haya democratizado la creación de webs y de contenido en general.
¿Es Tumblr la salvación de la raza humana? Tumblr es lo mejor que ha parido Internet, a mi me da la vida.
¿Por qué titular la expo (y tu web) «The Hot Spot»? Ese «punto caliente» es el momento en que veo algo estimulante y quiero fotografiarlo. Hay una canción de Foxy Brown con ese título que también me ayudó a bautizar al proyecto rapidito.
¿Qué es lo próximo para Jordi Gómez? Seguir buscando tiempo para dedicar a The Hot Spot, pues a veces por mis otras ocupaciones lo tengo un poco abandonado. ¡Me considero un curator de lo hot y tengo que sacarle partido! Por lo pronto, este verano estaré implicado en proyectos divertidos y fresquitos relacionados con el clubbing, a los que os invitaré encantado a participar. 🙂